AN Grup: un éxito hostelero del que aprender
Una docena son los restaurantes que forman este grupo empresarial, fundado en 1995 y dirigido por Artemi Nolla, uno de los más importantes empresarios de restauración catalanes. La principal característica del grupo es que todos los establecimientos se ubican en calles de primera línea de paso en Barcelona, como El Paseo de Gracia, La Diagonal y ahora, La Rambla.
AN Grup ha apostado por una ubicación privilegiada y una excelente relación calidad-precio en todos sus establecimientos. El éxito de la compañía se fundamenta en gran parte en su avanzada estructura organizativa y de gestión.
El grupo que dirige Nolla ha experimentado en pocos años un firme crecimiento, circunstancia que enorgullece mucho a este restaurador. “Nuestros establecimientos dan servicio, en Barcelona, a más de 2.5 millones de clientes cada año, y por eso trabajamos con ilusión para que nuestros chefs sean cada día más creativos, que el servicio sea más eficaz y preciso, pero sobre todo porque nuestras ofertas gastronómicas contenten a los diversos gustos, para cada momento y estado de ánimo», explica Artemi Nolla, presidente de AN Grup.
El primer establecimiento que el grupo inauguró fue OTTO SYLT en 1989. Este local es un bar de tapas especializado en gastronomía tipo Frankfurt. El salón, de decoración alemana, con mucha madera y una barra central, y su terraza son los lugares donde las más de sesenta variedades de cerveza de importación y las famosas salchichas alemanas se dan cita a diario para disfrute de los amantes de la versión teutona de comida rápida por unos 10 €uros.
Dos años después, y en vista del éxito obtenido, se creó LA BOTIGA cocina catalana, alegre y colorista que identifica al restaurante. Ofrece una carta con más de 50 opciones para elegir, entre platos para picar, ensaladas, entrantes fríos y calientes, carpaccios, arroces, hasta una variada oferta de carnes y pescados. La Botiga tiene una capacidad para 135 comensales y un precio medio que se sitúa en 14 €uros.
Tras estas aperturas comenzó un crecimiento escalonado con otros conceptos de negocio como El TAPA-TAPA, uno de esos locales que han puesto de moda en Barcelona el tapeo, EL MUSSOL especializado en ofrecer platos de carnes y verduras a la brasa, típicos de la cocina catalana de ahora y de siempre, y que el grupo repitió abriendo hasta tres restaurantes con el mismo nombre, QU QU con una decoración tipo bodega y una gran variedad de tapas y LÉLX AL MOLL, inaugurado en 1995 y especializado comida valenciana y mediterránea.
En los últimos cuatro años, el ritmo de crecimiento ha disminuido para seguir dotando de calidad la oferta que este grupo hostelero saca al mercado catalán. CITRUS se ha convertido en referente en la Ciudad Condal. Ubicado en una zona privilegiada de Paseo de Gracia, la decoración y estructura de este restaurante le atorgan un aire actual y de tendencia moderna. Algunos de sus platos más destacados son: ensalada de tres lechugas con saquitos crujientes de queso de cabra, ensalada de langostinos y verdes con aguacate y vinagreta de frambuesas, rascacielos de tomates con queso d’atura y olivada.
El restaurante TXAPELA, singular edificio modernista de 1914 que ha sido declarado Patrimonio Artístico por la UNESCO, ofrece comida vasca tradicional a través de especialidades tan características de la región norteña como los pintxos al estilo donostiarra, el txacolí o la sidra y DAPS, establecimiento que ofrece más de 64 referencias de vino, nacionales y extranjeras, que se sirven por copas para acompañar platos de cocina creativa son algunas de las últimas creaciones del grupo de Artemi Nolla.
La última apuesta de este empresario catalán, inaugurada este año es ATTIC. Ofrece variadas recetas de cocina tradicional mediterránea elaboradas con productos de primera calidad y diseñadas para un público heterogéneo y cosmopolita. Situado en las Ramblas de Barcelona, este nuevo establecimiento cuenta con una carta amplia, al igual que la de vinos, donde se pueden encontrar, tanto caldos de las diferentes denominaciones de origen de este país, como jugos europeos e, incluso, americanos (EEUU, Chile y Argentina).
Sin duda un imperio en crecimiento, que cerró el año con 30 millones de €uros y unos 500 personas trabajando, y que espera seguir aportando su buena gestión empresarial y su saber hacer hostelero para seguir deleitando los paladares de los barceloneses.