Economía espera que se consolide la expansión de la economía española en lo que resta de año
La economía española seguirá creciendo. El Ministerio de Economía considera que las perspectivas de la economía española para los próximos meses son favorables, pudiéndose esperar la consolidación de la expansión en lo que resta de año, según señala en el último resumen semanal de indicadores económicos.
Esta expansión de la economía se producirá, según el departamento que dirige Rodrigo Rato, en función de la gradual recuperación prevista en la zona euro y, por otra parte, de los factores que favorecen el avance de la demanda interna, como la rebaja de las retenciones del IRPF, los bajos tipos de interés y la desaceleración de los precios.
Así, el informe recuerda que la economía española intensificó su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre del año, mostrando un amplio diferencial positivo respecto a la zona euro en el ritmo de aumento del producto y del empleo, que permite seguir avanzando en el proceso de convergencia real.
De esta manera, la renta per cápita española, expresada en paridades de poder adquisitivo, se ha elevado desde el 78 por ciento de la media de la zona euro en 1995 hasta el 85,3 por ciento en 2003 según la estimación de la Comisión Europea para este año.
MEJORA DE LA INVERSION.
Otro elemento destacado por Economía es la flexión al alza de la inversión en equipo, tendencia que debería consolidarse a lo largo del año en paralelo con la mejora del contexto internacional, el avance de la confianza y el mayor dinamismo del consumo privado, teniendo en cuenta, además, la favorable evolución de los resultados empresariales debido al mayor volumen de negocio y a la reducción de los costes financieros.
Entre los últimos indicadores publicados, Economía resalta igualmente la aceleración del consumo de energía eléctrica y una continuidad en el aumento de las matriculaciones de turismos, aunque en este segundo caso el ritmo de avance se modera respecto a los meses anteriores.
Los indicadores cualitativos reflejan, por su parte, una mejora del clima en la industria, en paralelo con el aumento de la utilización de la capacidad productiva en el sector, mientras desciende el indicador de confianza en el sector de la construcción.