Los negocios de Sol Meliá en el Caribe se reducen por la fortaleza de la divisa europea
Los negocios en el Caribe pueden aumentar como consecuencia de la debilidad del euro, según RIU.
Sol Meliá ha notado la incipiente fuerza de la moneda única europea en sus resultados. La cadena de hoteles más importantes de España ha visto reducido sus beneficios. Según cálculos de la propia empresa el excedente bruto de explotación (Ebitda) bajó un 7,1%, hasta los 179,5 millones de euros, en los nueve primeros meses del año como consecuencia directa de la apreciación de la divisa europea.
La explicación de esta situación hay que buscarla en el Caribe, área donde Sol Meliá cuenta con numerosos establecimientos hoteleros. En esta zona del mundo la moneda en la que se trabaja es el dólar y, al pasar esta facturación a la sociedad matriz de la empresa, que trabaja en euros, se produce la minusvalía.
El impacto de esta situación en la facturación ha sido de un 2,9%, es decir, si no se hubiera producido la revalorización del euro la facturación global de la empresa, que alcanzó los 703 millones de euros entre enero y septiembre del año, hubiera sido un 2,9% superior.
La cadena RIU, otra de las empresas españolas con fuerte presencia en el Caribe, no atraviesa por la misma situación ya que esta empresa ha creado sociedades allí que son las que obtienen los beneficios, y después los reinvierten en esa misma zona, por lo que no se ve tan afectada como Sol Meliá en cuanto a la fluctuación de los mercados internacionales de divisas.
Fuentes de RIU añaden además que el hecho de que el dólar esté tan débil puede aumentar el negocio de las hoteleras que están situadas en el Caribe, ya que a los norteamericanos les salen más baratas las vacaciones en esa zona del mundo que en cualquier otra que esté bajo la influencia directa del euro.
Otra de las consecuencias de la fortaleza de la divisa europea es la lógica disminución de los viajes de los ciudadanos norteamericanos a Europa por el sobrecoste que tienen que pagar, por lo que ha ganado cuota de mercado Caribe y México como destino vacacional entre este tipo de clientela.
Los británicos son otros de los que están «pagando» la depreciación de la libra respecto al euro, ya que su moneda, por ejemplo, se ha depreciado un 23% desde mayo de 2000, lo que hace que ahora les salgan un poco más caras sus vacaciones en España. A pesar de ésto los británicos siguen llegando en masa a España, sobre todo a Baleares y a Canarias, lo que ha hecho que el sector turístico español haya salvado la temporada que en principio se preveía mala por el descenso en la llegada de turistas alemanes.