Lois pide 20 millones a la banca para su plan de expansión por Europa y Japón
Sáez Merino, la empresa textil valenciana propietaria de las marcas Lois y Cimarrón, negocia con la banca la concesión de un crédito por valor de 20 millones de euros con el objetivo de financiar su plan de expansión con tiendas propias en Europa y Japón. La empresa textil tiene la intención de realizar una regulación de empleo que afectará a casi la mitad de su plantilla industrial textil, compuesta por algo más de 250 personas, y que se verá reducida en 150 trabajadores.La compañía que preside Vicente Sáez Merino quiere abordar su plan de expansión por los principales países europeos y llegar al mercado japonés. El objetivo de la firma valenciana es mejorar los canales de distribución mediante la puesta en marcha de una red de tiendas propias. La cadena cuenta con una tienda emblemática en el Mercado de Fuencarral de Madrid, abierta en el año 2000 y que iba ser la prueba piloto de un proyecto de tiendas que hasta ahora ha quedado en un amago, junto con otra tienda abierta en Barcelona.
En la actualidad la compañía vende sus productos en tiendas multimarca y prevé mantener los dos canales abiertos. Competidoras suyas con tiendas propias o cadenas de franquicias lo son Levi’s, Pepe Jeans y Lee. Algunas de ellas utilizan los outlet o tiendas factoría para dar una salida a sus excedentes de producción y prendas de temporadas pasadas.Una red de tiendas propias le permite por un lado maximizar sus ingresos al llevarse directamente el margen que ahora sólo se lleva el detallista, y por otro lado cuidar su imagen de sus marcas, entre ellas Lois, Caroche, o Cimarrón. Pero necesita contar con una masa crítica de tiendas para dar el salto y lograr la rentabilidad de las mismas, así como convertirse en referentes de su público objetivo que ahora busca el producto en tiendas multimarcas.
Lois quiere reducir el peso de su perfil industrial, por lo que apuesta por una red de tiendas propias y la potenciación de sus marcas. La alta competitividad del mercado y la necesidad de producir en mercados más baratos le ha llevado a plantear en poco más de un año dos expedientes de regulación de empleo. Sáez Merino ha trasladado a Marruecos y Túnez su actividad de confección, por lo que la actividad industria textil en Valencia se ha visto reducida en el mismo volumen.
Nueva reestructuración
La compañía valenciana presentará en estos días un plan de reestructuración de plantilla que afectará fundamentalmente a las plantas valencianas de Cheste (80 empleos) y Segorbe (20 puestos de trabajo), y a los servicios de estructura que se verán reducidos en 44 empleos, en total 150 puestos de trabajo. La plantilla del grupo Sáez Merino ronda los mil trabajadores. Los sindicatos esperan que la empresa les envíe esta semana la memoria y los datos económicos para valorar las condiciones del expediente.
Este segundo expediente al que se enfrenta la empresa que dirige Vicente Sáez Merino es una consecuencia derivada del anterior, presentado el año pasado, y que afectó a más de 500 personas y supuso el cierre escalonado de cuatro fábricas de confección. Dos de ellas que se cerraron el año pasado y otras dos abandonarán la producción este mes de diciembre. “Si una empresa deja de realizar la confección, lo lógico es que se reduzca su actividad textil en la misma medida”, comentan en el sector que veían venir este segundo expediente. Lois acomete la reestructuración con una baja la de su directora general Cristiana Bianchi.