Mariano Rajoy se compromete a apoyar la expansión exterior de las empresas
La empresa española recibirá apoyo para la expansión. UGT recibe con inquietud y decepción el programa económico del PP.
El secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió ayer a apoyar la expansión internacional de las empresas españolas que “será uno de los pilares del proyecto económico” que desarrollará si es elegido en marzo de 2004.
En el discurso que pronunció poco antes de almorzar con el pleno del Consejo General de Cámaras de Comercio en Madrid, Rajoy señaló que la internacionalización de las empresas españolas se realizará “desde la innovación y con objetivos muy concretos”, y añadió que este apoyo atendrá especialmente a las pymes, que “son las principales protagonistas del crecimiento y la creación de empleo”.
Animó a las Cámaras de Comercio como interlocutores “de primera línea” y “testigos activos de la realidad económica de España” a continuar con su apoyo a la apertura de las empresas a nuevos mercados.
Reiteró su compromiso de adoptar medidas para alcanzar el pleno empleo en 2010, un objetivo que “no sólo es posible” sino “imprescindible si queremos alcanzar los niveles de bienestar de los países más ricos”.
Se dirigió a los empresarios para comprometerse a “mejorar la fiscalidad” de las pequeñas y medianas empresas, “eliminar las cargas administrativas y reducir las barreras en su acceso a la financiación y a las nuevas tecnologías”.
Los sindicatos mayoritarios UGT y CC.OO. mostraron ayer sus diferentes posiciones sobre el anuncio que un día antes hizo Rajoy de que aplicará una nueva reforma laboral si vence en las elecciones de 2004.
El máximo responsable de UGT, Cándido Méndez, recibió con “inquietud, decepción y escepticismo” el programa laboral lanzado por Rajoy.
Méndez explicó que “la inquietud” creada responde a que Rajoy anunció “seguir los pasos de Aznar”, camino que incluye la reforma laboral impuesta en 2002 que quedó anulada después de la huelga general del 20-J. La “decepción” obedece a que no hubo cuantificación ni compromisos para los próximos años. Para Méndez, hablar de pleno empleo es algo demasiado lejano que, de momento, no conlleva nada, puesto que el objetivo recomendado por la UE es conseguirlo en 2010.
También CC.OO. contestó a Rajoy. A su juicio, cualquier invitación al diálogo tiene que ser escuchada. La central recordó que cuando los ejecutivos han aplicado decisiones unilaterales las medidas han fracasado y se han vuelto contra sus autores.