La franquicia Intermarché recibe una querella por presunta estafa
La franquicia Intermarché se enfrenta a una querella por presunta estafa. La denuncia ha sido interpuesta por un franquiciado de la cadena francesa.
La querella está pendiente de admisión a trámite por un juzgado de El Vendrell (Tarragona) y en ella también se denuncia a la empresa por un presunto delito de ofrecimiento de condiciones de trabajo engañosas o falsas.
El querellante, Philipe Dauteuille, a través de la sociedad Andrebe -en la que ITM controla el 34% del capital-, explota desde enero de 2001 en régimen de franquicia un supermercado Intermarché en Castellar del Vallès (Barcelona).
Según Dauteuille, Intermarché le captó» para que asumiera la tienda en 1999 cuando él estaba trabajando en Francia como director de otro supermercado de la cadena.
Tras la promesa de que la tienda le proporcionaría «cuantiosos beneficios», Dauteuille y su mujer, que era contable de otro supermercado de la firma, vendieron su casa y se trasladaron a Cataluña. Según los querellantes, en contra de lo acordado inicialmente, tuvieron que esperar un año y medio a que se les entregara una tienda. Finalmente se les dio el supermercado de Castellar del Vallès que, a diferencia de lo que supuestamente les habían prometido, no era una tienda nueva sino un punto de venta que ya estaba abierto desde 1995.
Costes
A pesar de que la inversión inicial prevista era de 180.300 euros, al final, según el querellante, los costes ascendieron a 540.910 euros porque hubo que asumir un fondo de comercio de 330.556 euros.
Con el tiempo, Dauteuille descubrió que la tienda de Castellar nunca había generado beneficios, por lo que era improcedente pagar ningún tipo de fondo de comercio.
Además, se dieron cuenta de que el plan de negocio diseñado por Intermarché era «irreal» e imposible de cumplir. Andrebe, que ha tenido que reducir la plantilla de 22 a 12 empleados, lleva ya acumuladas unas pérdidas de 901.518 euros. «Tras ahogarme y arruinarme, me acusan de mala gestión y quieren que me vaya dándome a cambio sólo 90.151 euros», afirma Dauteuille. En su querella, el franquiciado reclama a Intermarché 1,2 millones de euros, de los cuales 540.910 euros son en concepto de indemnización y el resto corresponde al dinero que ha invertido.
Red de ochenta tiendas en España
En un comunicado remitido a EXPANSIÓN, Intermarché asegura que «ejercitará cuantas acciones estén en su mano contra las personas que supuestamente hayan interpuesto una querella contra la organización». Asimismo, el grupo afirma que cuando un franquiciado se encuentra en dificultades económicas, siempre «se han hallado soluciones para su continuidad o para la salida del franquiciado, recuperando en tal caso el capital invertido en el negocio».
En este sentido, ITM reconoce que «se encuentra en negociaciones con algunos franquiciados que sufren pérdidas como consecuencia de la madurez del mercado y la reciente apertura de establecimientos de la competencia». Intermarché asegura que el grupo factura más de 36.000 millones de euros en Europa y 420 millones en España.
Según Alimarket, tras el acuerdo que Intermarché firmó con Eroski para que el grupo vasco se encargara de negociar las compras con los proveedores españoles, ITM ha emprendido una estrategia de crecimiento mucho más selectiva que le ha llevado a cerrar más de veinte centros durante el primer semestre, hasta dejar la red en 83 puntos de venta. ITM nunca ha ganado dinero en España.
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