La franquicia la Pepita Burger Bar experimenta un crecimiento del 30% en el primer semestre del año
La franquicia especializada en hamburguesas, Pepita Burger Bar, ha alcanzado un balance muy positivo de su actividad en lo que va de año. Destacando un crecimiento del 30% con respecto a los valores del 2017.
La marca ha logrado consolidarse y hacerse un hueco en el competitivo mundo de la restauración contando en la actualidad con un total de 13 restaurantes operativos, de los cuales dos se han abierto en lo que va de año. Además, la cadena tiene previsto incrementar el número de locales, con la apertura de al menos otros dos establecimientos, antes de que finalice el año.
Hace seis años desde que abriera sus puertas, la franquicia de hamburguesas no ha dejado de crecer y actualmente se encuentra en proceso de expansión a través de locales propios y franquiciados.
La enseña ha configurado un modelo de negocio donde la hamburguesa es la protagonista de su carta, llegando a estar catalogada como una de las mejores del panorama nacional. Los clientes pueden degustar 15 variedades de hamburguesas elaboradas con ingredientes rigurosamente seleccionados, sin conservantes para garantizar que llegue el mejor producto a la mesa.
Los establecimientos de la franquicia de hostelería y restauración reflejan la esencia de Pontevedra, utilizando, como materiales predominantes en su decoración, la madera y el metal, que aportan un toque moderno y acogedor a los restaurantes.
Gracias al papel tan importante que juegan la música y la iluminación, han configurado un clima idóneo y acogedor para que los clientes puedan compartir esta experiencia gastronómica. A lo que hay que añadir el exquisito servicio de todos los locales gracias a un personal formado específicamente para garantizar la mejor atención.
Por último, la inversión necesaria para montar una franquicia de la enseña gira en torno a 1.300 euros/metro cuadrado para locales con un mínimo de 140 metros cuadrados ubicados en ciudades con un mínimo de 50.000 habitantes.