Pizza Shop, primera franquicia de pizzerías take & bake en España
La franquicia PizzaShop estrena el concepto de pizzería take & bake en España, reinventando la forma de vender pizza con un novedoso modelo de negocio. La enseña aporta una propuesta de valor enfocada a ofrecer un producto artesanal, de calidad y hecho al instante, según las especificaciones y gustos de los clientes. En menos de tres minutos, el cliente puede tener una pizza totalmente artesana condimentada al gusto del consumidor, que después puede decidir si hornear y disfrutar al momento o poner para llevar y hornear en la comodidad de su casa.
La franquicia de italianos y pizza acaba de desembarcar en nuestro país, siendo un modelo de negocio único en franquicia en el territorio nacional, por lo que actualmente goza de no tener competencia.
La clave de su oferta de valor es la calidad del producto artesanal. La masa se realiza todos los días fresca, de forma que los clientes pueden disfrutar del sabor y aroma que desprende un proceso de fermentación tradicional. Además, la compañía abarca las necesidades de todo tipo de usuarios con productos sin gluten o sin lactosa.
Tu franquicia es tu propia fábrica
La franquicia PizzaShop se ha puesto en manos del equipo de expansión y desarrollo de T4 Franquicias, con el objetivo de ampliar su red de establecimientos y cumplir sus objetivos de crecimiento. La consultora, líder en el sector de las franquicias, potenciará su crecimiento en el mercado nacional.
La enseña pone a favor del franquiciado una oportunidad irresistible, un modelo de negocio con una oferta de valor única y diferenciadora, capaz de generar flujos de caja constantes y perdurables en el tiempo. Lo más característico del modelo es la sencillez del concepto, una rotación de producto alta, fácil gestión y un riesgo bajo debido a los altos márgenes de ventas.
La franquicia Pizza Shop se ubica en locales de 70 metros cuadrado, sin necesidad de extracción de humos. En tan solo 6 semanas, la firma garantiza que el franquiciado podrá disponer de su propio Pizza Shop. Sus métodos de trabajo están diseñados para tener un equipo pequeño de trabajo que se encargue tanto de la fabricación de la masa casera como de atender a los clientes, con un promedio de dos empleados por turno. Sus precios razonablemente bajos (rondando los 6 euros de media por pizza) resultan muy tentadores para atraer una alta demanda, que podrá ser asumida por la plantilla sin dificultades ya que PizzaShop está perfectamente dimensionado para que cada empleado pueda satisfacer las necesidades de los clientes de forma totalmente eficaz.