El auge de las franquicias de fotodepilación
Este nicho de mercado ha experimentado uno de los mayores crecimientos en franquicia de los últimos años. Los avances tecnológicos se han unido a precios más democráticos provocando un boom en la demanda de este servicio que ha derivado en un aumento rápido del número de franquicias y establecimientos del sector.
La depilación definitiva está ganando en España cada vez más adeptos. En la actualidad, más del 80% de las mujeres y un 50% de los hombres declaran tener problemas de vello no deseado en diversas partes de su cuerpo, y de este porcentaje, el 90% no se encuentra satisfecho con los resultados de la depilación tradicional. Por ello, la depilación a través del método láser y la fotodepilación se encuentran en pleno auge.
Es un sector que, de momento, no ha notado los efectos de la contracción del consumo, debido, en parte, a la estrategia de democratización de precios instaurada en este tipo de servicios que antes sólo era asequible para unos pocos privilegiados. En este sentido, promociones, descuentos o tarifas planas han incentivado a los clientes a interesarse por estos métodos para acabar con el vello corporal. Al mismo tiempo, al tratarse de un tema de salud, se ha trasladado una importante imagen de calidad y tranquilidad al cliente necesaria para popularizar el sistema.
Con esa ventaja juega Clínicas Médicas Pelostop, que combina la clínica médica con una formación eficaz que apuesta por la calidad a precios muy ajustados. Con una inversión inicial de 140.000 euros, cuenta con 71 establecimientos, de los cuáles 60 son franquiciados. En el caso de Zeropelo, sus tratamientos son realizados sólo por personal sanitario altamente cualificado (auxiliares de enfermería), a la vez que ofrece precios muy competitivos para el sector.
Otra de ellas es No+Vello, centros de estética especializados en fotodepilación, que ha perseguido desde sus comienzos la popularización del método. Y es que su tarifa plana de 30 euros por zona y sesión, ha convertido su servicio en asequible para toda la población. «Afortunadamente, la estética y la belleza es uno de los sectores que menos sienten los efectos de una crisis, porque el cliente no deja de cuidarse ni de acudir a sus tratamientos habituales. En nuestro caso, contar con precios asequibles a cualquier bolsillo es una ventaja añadida en estos momentos», dice Rafael Machío, director de Expansión de la enseña.
En sus comienzos Bye Bye Pelos se centraba en una clientela de alto poder adquisitivo pero la evolución de la técnica, desde el láser a la luz pulsada, y con un planteamiento distinto en el marketing y la logística del negocio, han conseguido abaratar los precios y mejorar la calidad. «Este sector es uno de los que menos se ha resentido, pero a pesar de la demanda, no todas las cadenas se encuentran en el mismo punto de madurez. Lo que es una realidad es que este mercado se está especializando y sólo los más eficientes conseguirán aguantar el próximo año», dice Carmen Lozano, su directora general.
El reto de acabar con la estacionalidad
El mayor problema al que se enfrentan estas cadenas es la estacionalidad, de junio a septiembre el negocio baja debido a que la energía láser es absorbida por la melanina, por lo que si la piel está bronceada no se puede depilar. Por eso, las centrales tienen que poner la máquina en funcionamiento y diversificar su oferta con temas relacionados con la estética y que sean compatibles con el concepto.
De esta manera, cadenas como Starbene-Benedépil ha incluido en su modelo la posibilidad de incorporar nuevas líneas de negocio (máquinas de fitness o plataformas de gimnasia pasiva) en los meses de verano. La inversión inicial para un centro de esta enseña es de 29.000 euros.
La combinación de Biothecare Estétika trata de acabar con el problema de la estacionalidad con una oferta que combate tres de las prioridades estéticas de los españoles: arrugas, celulitis y vello. Su propuesta de belleza integral junto a una política transparente de tarifas para el cliente parecen estar detrás del éxito de esta joven central de franquicia, que ya supera los 60 centros e incluso ha internacionalizado el negocio.
También los centros Epilae incluyen, además de la fotodepilación, la especialización en rejuvenecimiento facial, a través de la readiofrecuencia y microdermoabrasión, y complementa sus servicios con cosméticos naturales y de alta gama.
Existen otras cadenas que ofrecen la posibilidad de contar con varios modelos de negocio. Depidelia ofrece la posibilidad a sus futuros franquiciados de dos modelos de negocio dependiendo de las necesidades, el perfil o el concepto que cada persona quiera montar. Un modelo de fotodepilación por 26.000 euros y un modelo de fotodepilación y radiofrecuencia por 32.000 euros.
En este sector, las redes de franquicia proponen unos modelos de negocio que pueden ir destinados tanto al autoempleo, para profesionales del sector, como a inversores que quieran tener su propio negocio con otras personas al frente.
Tal es el caso de Pelísimo, que aporta un asesoramiento y apoyo global constante, cuya inversión inicial que va desde 35.000 euros a 40.000 euros, o cadenas como Depicool, que apuesta por la luz pulsada intensa y ya cuenta con diez unidades de negocio.
Los emprendedores interesados en esta especialización del ramo de la belleza tienen que valorar en su elección aspectos como la imagen del negocio, la formación y la capacidad de la central para renovar y adaptar su oferta a través del I+D. Tras el boom actual del sector se consolidarán las redes más profesionales.