Entrevista a Mónica García, franquiciada de Pizzerías Carlos Torrevieja
Fundada en 2009, la franquicia Pizzerías Carlos nació en pleno contexto de crisis económica y aún así creció desde el primer momento. Un claro caso de éxito en el sector que ya se acerca al centenar de restaurantes repartidos por toda España. Asimismo, para finales de 2023 prevé contar con presencia en todas las ciudades de España de más de 60.000 habitantes.
Para descubrir qué hace tan atractivo a este modelo de negocio nada mejor que hablar con sus propios franquiciados. Para ello, nos hemos puesto en contacto con Mónica García, franquiciada de Pizzerías Carlos en Torrevieja, quien nos habla de las inumerables ventajas de este concepto y el secreto de su éxito.
¿Qué te llevó a dar el paso de convertirte en franquiciada de Pizzerías Carlos?
Siempre había soñado con tener mi propio negocio, ponerme metas y comprobar hasta dónde era capaz de llegar. En la ciudad no había ningún establecimiento de Pizzerías Carlos, pero conocía la marca como consumidora del producto. Me gustó mucho, porque combinaba un servicio y producto muy bueno, con la agilidad y los precios competitivos de otras cadenas. Me pareció una fórmula ganadora. Investigué sobre la empresa y descubrí que estaba creciendo mucho tanto con restaurantes propios como franquiciados. Procedí a ponerme en contacto con ellos.
No era la primera vez que valoraba la posibilidad de convertirme en franquiciado de una cadena y tenía muy claro lo que quería. Desde el primer momento me gustó la forma en que acompañan en todo el proceso al franquiciado. Tienen un modelo muy bien trabajado y comprobado. Eso hace que no te sientas solo y te aporta seguridad. Además, es un equipo muy cercano, con mucha experiencia y que se nota que conoce muy bien el negocio y todo lo que ocurre en el día a día.
«La posibilidad de incorporarme a un proyecto tan ilusionante como el de Pizzerías Carlos, sus valores como compañía y el equipo humano que está detrás terminaron de convencerme.»
¿A qué se dedicaba antes de apostar el sector de la restauración?
Durante unos años estuve trabajando para diferentes empresas en la parte financiera y contable, pero esa no era la forma de vida que quería. Mi sueño era tener un negocio propio. Abrí un comercio, pero tuve algunos problemas y muchos quebraderos de cabeza porque no conocía bien el sector. La restauración era un campo que me atraía mucho y justo cuando estaba valorando emprender por esa vía apareció Pizzerías Carlos. Después de lo que había ocurrido en el anterior proyecto, tuve claro desde el principio que necesitaba ir de la mano de profesionales. La posibilidad de incorporarme a un proyecto tan ilusionante como el de Pizzerías Carlos, sus valores como compañía y el equipo humano que está detrás terminaron de convencerme.
¿Cómo fue la acogida de su negocio por parte de los vecinos de la zona?
Buenísima. Había muchísima expectación, porque casi todo el mundo había oído hablar de la cadena y quería probar. El día de la inauguración se formaron colas enormes y la gente quedó encantada, tanto, que apenas un mes después tuvimos que reforzar el equipo inicial. Es un éxito el servicio a domicilio, que supone casi el 70% de la facturación, pero también llenamos el local. A la gente le gusta que sea tan acogedor y al mismo tiempo funcional.
¿Qué considera que diferencia a esta franquicia de otras marcas del sector?
La experiencia de consumo con Pizzerías Carlos es muy diferente a la de otras marcas del sector. Se cuida mucho la calidad de los ingredientes y la elaboración del producto, y eso se nota en el resultado final. La carta es lo suficientemente amplia como para que le guste a niños, jóvenes y no tan jóvenes. Nuestra propuesta está hecha para compartir, ya sea grupos de amigos, familias, compañeros de trabajo. Y aquí tienen cabida las intolerancias, como la celiaquía; nuevas tendencias de consumo, como el veganismo; preferencias menos calóricas, con pizzas vegetales o ensaladas, etc.
«Yo ya tenía experiencia en arrancar un negocio y te puedo asegurar que en este caso fue mucho más fácil.»
¿Cómo es la gestión de su día a día?
Como te decía Pizzerías Carlos ha diseñado un modelo en el que todas las piezas forman parte de un engranaje perfecto. Además del respaldo de los servicios centrales, contamos con un software propio que facilita el control y la gestión de todas las tareas; compras, facturación, atención al cliente, recursos humanos… Evidentemente, es importante estar involucrado, pero Pizzerías Carlos trabaja muy bien la formación del equipo para que todo funcione correctamente cuando yo no estoy.
¿Qué soporte ha recibido por parte del franquiciador?
Desde la búsqueda del local, su reforma, pasando por el acceso a la financiación, la formación del equipo, relación con proveedores, tecnología… La marca sabe que el éxito de sus franquiciados es su éxito y, por ello, está a nuestro lado de principio a fin.
Yo ya tenía experiencia en arrancar un negocio y te puedo asegurar que en este caso fue mucho más fácil. Es inevitable que surjan imprevistos y ahí es donde se valora mucho el apoyo de la marca. No te sientes solo, tienes el asesoramiento de expertos en diferentes materias y eso te proporciona muchísima tranquilidad porque sabes que las cosas van a salir.
¿Recomendaría esta franquicia a otro emprendedor/a?
Sin duda. Además de que la experiencia es muy buena, la marca tiene mucho potencial y ha demostrado su fortaleza incluso en momento económicos difícil. Sin ir más lejos, nació en 2009, en plena crisis económica y empezó a crecer desde el primer momento. Y en pandemia, su experiencia en el servicio a domicilio la convirtió en una auténtica ganadora. ¡Incluso creció su facturación!
Más información sobre la franquicia aquí.