Las franquicias que mueven los hilos de la moda
España se encuentra entre los diez primeros productores de moda y textil de Europa. Además, ha conseguido abrirse paso con éxito en los mercados internacionales. Sin embargo, pese a que cadenas como Zara o Mango se han instalado en casi todos los rincones del planeta, la imagen de la industria sigue estando lejos de la de sus competidores franceses e italianos. Por ello, la patronal del sector quiere ganar terreno fuera de España, con las bautizadas como «Embajadas de la moda española», que reunirán las propuestas de hasta 20 marcas en edificios representativos de México, Rusia o los países árabes. Un proyecto que requiere de una inversión cercana al millón de euros en cada embajada.
El consumo interno y las exportaciones crecientes hacen que el sector de moda femenina sea hoy en día un mercado maduro, preparado para afrontar los retos del futuro. En este sentido, hace tiempo que las empresas han descubierto en la fórmula de la franquicia una buena herramienta para crecer en el territorio nacional y más allá.
No obstante, al ser un mercado tan competitivo y de reglas cambiantes, son muchos los factores que interactúan en el desarrollo de las tendencias, empezando por la coyuntura económica o la evolución del clima. Una es la finalización de lo que se llamaba &lsquo temporada&rsquo,. Antes, la moda se adaptaba a las estaciones, pero los vaivenes estacionales y la demanda de este producto por parte de las grandes cadenas han provocado que el ritmo de este mercado aumente. Por ello, cada vez más se producen más colecciones, lo que lleva a que la ropa sea cada vez más atemporal.
Otro factor fundamental que deben tener en cuenta es que, hoy en día, se solicita más la belleza discreta, la calidad, así como los buenos acabados, no tanto la exhibición de riqueza y poderío.
El estilo es otro factor fundamental para llamar la atención de la clientela. Cada vez más la gente va perdiendo el miedo a disfrutar con la moda y a romper las normas sin sentirse culpables. Por ello, aunque no tenga hueco en este espacio, también destaca el aumento de la confianza en los hombres, ya cada vez más partícipes de las tendencias.
Por último, el activismo ecológico es muy valorado por el cliente. Lo que antes era visto como una curiosidad hippie o algo que simplemente encarecía el producto, ahora ya es un hecho habitual gracias a la nueva generación de eco activistas. Grandes y pequeñas firmas intentan concienciar a sus clientes para que tengan presentes los problemas medioambientales.
Finalmente, la imagen de marca continúa siendo un valor añadido que las empresas textiles procuran cuidar exhaustivamente. Una imagen que el consumidor es capaz de reconocer y relacionar con calidad es muy importante a la hora de potenciar las ventas en los establecimientos.
En este sentido, el acondicionamiento del local es una de las bazas fundamentales de las cadenas de franquicias para dar a conocer los valores que representa su imagen de marca, a través de una cuidada decoración que resulta atractiva. La ubicación continúa siendo muy importante para estas redes que se inclinan actualmente por las zonas comerciales o grandes superficies más alejadas del núcleo urbano pero que concentran gran cantidad de clientela.
Crecimiento del sector
El comercio de moda femenina en franquicia ha seguido con la evolución creciente de años anteriores, tanto en cuanto a número de establecimientos, facturación e inversión. Asimismo, ha aumentado el número de enseñas por la entrada de nuevos competidores, a la par de la consolidación nacional e internacional de las principales marcas.
De esta manera, las centrales han de seguir dos líneas de desarrollo para ofrecer un mayor valor a sus franquiciados y clientes. Por un lado, aprovechando la aplicación de las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de las cadenas de producción y aprovisionamiento. Por otro, invirtiendo en el diseño y desarrollo de marca, como importante ventaja competitiva. Ambas estrategias ofrecen una gran ventaja competitiva en el mercado, lo que está impulsando su desarrollo frente al comercio multimarca.
Según la «Guía de Franquicias de Tormo &, Asociados 2009», en la actualidad son 35 las franquicias que operan en este mercado, una unidad más que el año anterior, redes que engloban entre todas 2.036 establecimientos. La facturación total del sector en 2008 fue de 859 millones de euros, según esta misma publicación, captando un total de 281 millones de euros en concepto de inversión durante el mismo año. Asimismo, este sector empleó, durante 2008, a 7.244 personas.
Mango es, sin duda, toda una referencia en el sector de la moda femenina a nivel nacional y también internacional, con más de 1.230 tiendas repartidas entre 92 países y un concepto de boutique con prendas a precios asequibles.
Amichi es una de las cadenas de franquicias veteranas del sector moda femenina, con más de 100 establecimientos operativos en el territorio nacional y una quincena en el extranjero, en mercados internacionales como Guatemala, Líbano, Malta o Estados Unidos. Con un modelo de tienda sobria en su decoración y amplia, ofrece todo el apoyo de una gran marca a sus socios franquiciados.
En el mismo negocio opera Torero, red que comenzó a operar hace una década y hoy en día cuenta con 97 locales en nuestro país y presencia en el extranjero, a través de media docena de puntos de venta. Con un concepto orientado a la mujer joven, se distingue por ser una de las marcas más ajustadas económicamente.
Por su parte, Tribune, que cuenta con 51 tiendas en el territorio nacional y seis en el extranjero, comenzó a operar en 1998 y es otra de las referencias dentro del sector moda femenina que franquicia su concepto.
Trucco es otra de las cadenas más experimentadas en este negocio y en crecer en franquicia y cuenta con casi 85 locales en nuestro país y una gran representación &ndash 60 establecimientos&ndash, en mercados internacionales.
Etxart &, Panno, que cuenta en la actualidad con 27 tiendas en España y cinco en otros mercados internacionales, nace como empresa en 1988 y desde el primer momento aporta a sus colecciones el indiscutible sello propio de su diseñadora, Emi Panno, creadora de prendas dirigidas a la mujer de hoy en día.
Otra referencia en este sector es Phineas, cadena de franquicias que cuenta con más de 24 tiendas en el territorio nacional y 250 entre establecimientos y corners más allá de nuestras fronteras.
October es otra joven cadena de franquicias que ya cuenta con 78 puntos de venta en el territorio nacional y con 10 en el extranjero, y que ha apostado por un concepto de moda para mujeres jóvenes en todas las talles, accediendo a una parte de la población que a veces tiene problemas para encontrar ropa adecuada.
Crysanna, por su parte, cuenta con siete establecimientos en el territorio nacional y se distingue por un concepto que incluye moda femenina, bolsos, complementos, etc., con un apartado específico de prendas para jóvenes.
Con un concepto especializado en el negocio de las camisas, es Camille Camisas, red de franquicias que ha desarrollo un estilo propio adaptado a esta prenda. Esta enseña cuenta ya con 12 establecimientos, y tiene prevista la entrada, a principios de 2009, en Francia y en Panamá, así como durante el año lo hará en Italia y Japón.
Otras enseñas presentes en este mercado de cooperación empresarial son Dándara, Esprit, Kanak, Peter Murray, Selvatgi, Kiabi, And y Oggy.