Franquicias “colgadas” por la moda
En esta sociedad de consumo, el bolso se ha convertido en un elemento indispensable, que además, ha sido capaz de crear toda una industria a su alrededor, convirtiéndose en el rey de los complementos. Tal es así que toda su utilidad práctica ha pasado a un segundo plano dando un giro hacia factores que tienen más que ver con la moda y las últimas tendencias.
Un accesorio que ha cobrado tanta importancia como las prendas de vestir y con un mercado emergente como el masculino no podía dejar indiferente a las grandes cadenas de textil. De este modo, muchas de ellas han diversificado su concepto de negocio hacia este artículo e incluso han creado marcas apoyadas en complementos. Es el caso del Grupo Inditex, que ha lanzado Uterqüe, o las líneas de complementos de Adolfo Domínguez, H&M o Blanco, con espacios exclusivos en sus tiendas dedicados al bolso.
Del mismo modo, existen ejemplos que han dado el paso inverso. Desde su franquicia exclusiva de bolsos, El Caballo ha diversificado sus artículos hacia el sector de la moda.
Al mismo tiempo, la tendencia general de las cadenas de bolsos es posicionarse en dos tipos de artículos de venta: mientras unas apuestan por la calidad del producto, llegando a rozar precios de lujo, otras se decantan por artículos más económicos.
Ante este importante mercado, algunas franquicias de venta de bolsos se han puesto manos a la obra para buscar su diferenciación y no se limitan a la venta, sino que también elaboran sus diseños como es el caso de Mandarina Duck o Fun & Basic, que han conseguido que su marca tenga un valor diferencial importante y sean fácilmente reconocidas.
Buscando elementos más sofisticados y una línea innovadora con más de 1.200 referencias encontramos a la cadena Aïta, que combina unos diseños exclusivos, de elaboración propia con la combinación de calidad precio y, cuya cadena se está abriendo paso en el sistema de franquicias.
También, en este escenario encontramos a cadenas como Di Piú Milano, que se apoya en sus precios competitivos y en su equipo de asesoramiento, o Particolari, de origen italiano, que busca las tendencias con una alta relación calidad precio.
Colores, tamaños y diseños varían en función de las temporadas y son los grandes diseñadores los que suelen imponer las tendencias. Después las franquicias adaptan la tendencia a los gustos de sus clientes. Aquellas que elaboran su propio diseño, lo hacen siempre manteniendo sus rasgos comunes que los identifican como marcas.
En cuanto al consumo europeo, España es el tercer consumidor de este tipo de productos según un estudio de Legiscomex. Francia es el primer consumidor de bolsos, al concentrar el 23% del mercado europeo, seguido por Reino Unido, con un 21%, España, con un 14% e Italia, con un 6%.