Publicidad hasta en los lugares más insólitos
Afinar el ingenio es lo que necesitan las marcas en este período de estancamiento del consumo. En un escenario en el que la sobreexposición a los medios publicitarios es tal que cada vez, es más difícil que cumpla sus objetivos de llamar la atención al consumidor, la creatividad es la baza más importante. Las últimas directrices apuntan a estar presente en los hábitos más rutinarios de los consumidores con el fin de destacar e insistir ante el potencial cliente.
Esta corriente es, generalmente, una forma de realizar publicidad a precios más económicos, que resulta ideal para las franquicias y franquiciados con pequeñas o medianas empresas que no pueden destinar un gasto importante a publicidad y cuyos resultados, también, son efectivos.
Una forma de las más originales son las mesas de comidas en los aviones. Se utilizan las bandejas de comida ubicadas en la parte posterior de los asientos de los aviones para difundir contenidos creados por una empresa editorial combinados con anuncios publicitarios. Ahora, esos pasajeros pueden simplemente bajar las bandejas de comida de sus asientos y disfrutar de una lectura durante este momento único de inactividad. Es similar a los manteles de papel con noticias que podemos ver en algunos restaurantes de menú.
Son ya muchos los ejemplos de publicidad en baños públicos, por ejemplo, la empresa Publicis Toronto publicitan los teléfonos Rodger con función de vídeo, y qué mejor forma que en un baño, donde la gente se suele mirar en el espejo para retocarse y, de paso, ver cómo queda su cara en el teléfono móvil más moderno del mercado. También hay aseos decorados como una casa para promocionar unas toallitas higiénicas de la marca Kleenex. ‘Con ellas, te sentirás como en casa’, éste fue el eslogan empleado para darlas a conocer, y para ello, decoraron los aseos públicos para que parecieran los de una casa convencional.
Una de los métodos más originales son los mensajes en los embases. Patatas Pringles ha llevado a cabo esta acción, cada patata llevaba impreso un chiste diferente. En la web de este producto se animaba al consumidor a que propusiera posibles inscripciones para las patatas. Incluso se estaba pensando en una serie de preguntas tipo Trivial que serán publicadas en las patatas.
Una franquicia que explota un concepto de negocio muy similar a estas estrategias es Publipan. La enseña diseña una bolsa para servir barras de pan, la estampa con varios espacios publicitarios, informativos y de ocio. Sale un ejemplar nuevo cada 15 días y se regalan en las panaderías de una ciudad y sus alrededores. Éstas van entregando una bolsa a cada cliente con la barra de pan, con lo que las panaderías se ahorran el gasto en bolsas, mientras la enseña se ahorra el reparto.
Una forma muy asequible y que llega a un gran número de público son los anuncios en azucarillos. La cadena de televisión Cuatro últimamente está buscando soportes novedosos para impactar y sorprender a su audiencia. Con el fin de llegar a un público joven, Cuatro puso en circulación azucarillos en 141 cafeterías universitarias con la imagen de trece programas y series de la cadena.
Muy curiosa también es utilizar el cuerpo humano como soporte. Más allá del hombre-anuncio tradicional, encontramos agencias que ofrecen a los anunciantes el cuerpo humano como soporte. Frente, manos, brazos, espalda, torso… cualquier parte del cuerpo es susceptible de convertirse en soporte si cumple los requisitos de visibilidad. Por ejemplo, el nadador David Meca hizo de soporte publicitario para una campaña de plátanos Canarias en su torso.
El uso de los lugares más transitados como las escaleras del metro ha resultado una práctica de lo más exitosa, sobre todo se ha utilizado como complemento a la campaña de publicidad de las nuevas películas. Cuando bajas las escaleras para entrar al metro no lo ves pero cuando tienes ante ti las escaleras para subir, entonces es cuando puedes ver el puzzle que forman y, sorprendentemente encuentras el anuncio.
Todos estos soportes y campañas con el objetivo de captar la atención del consumidor, atraer nuevos clientes que se sorprendan con la comunicación, la recuerdan y, cuando necesiten ese producto o servicio consigan que la marca que les ha sorprendido sea su elegida o una de las posibles opciones de compra.
Un método novedoso, que combina las nuevas tecnologías y va dirigido a un público más joven, es la publicidad a través de productos en un supermercado de Second Life. Con esta estrategia, el anunciante se traslada también a este mundo virtual en el que los consumidores podrán aprender recetas y recibir información sobre los productos en sus teléfonos móviles, aunque de momento no se podrán probar los productos. La multinacional Kraft tiene en cartera 70 nuevos productos, que debutaron en un supermercado virtual de Second Life.
Uno de los soportes con mayor proyección es la publicidad en los móviles. Aunque la efectividad del marketing en los móviles como acelerador de procesos de compra todavía no ha alcanzado los objetivos deseados, muchos agentes del sector continúan apostando fuerte por este sistema. Los datos del estudio de BIGresearch´s, Simultaneous Media Usage Study exponen cómo este formato empieza a cobrar cierto peso entre los jóvenes, tal y como se señala en eMarketer. El informe muestra como sólo un 6,9% de los adultos se siente impulsado a realizar compras online gracias a la recepción de mensajes de vídeo en su teléfono. Y en el caso de los mensajes de texto la cifra se reduce al 6,4%. En el caso de los grupos de edad comprendidos entre los 18 años y los 24 años, la cosa se cambia y los porcentajes casi se duplican: un 14,2% reconoce estar influenciado por los vídeos móviles y el 15,9% por el los mensajes de texto.
También hay que destacar las estrategias de marketing viral, técnicas que intentan explotar redes sociales preexistentes para producir incrementos exponenciales en «conocimiento de marca», mediante procesos de autorreplicación viral análogos a la expansión de un virus informático. Se suele basar en el boca a boca mediante medios electrónicos, usa el efecto de «red social» creado por Internet y los modernos servicios de telefonía móvil para llegar a una gran cantidad de personas rápidamente. Aquí podemos encontrar ejemplos en la última campaña política del candidato a la presidencia del Gobierno, Zapatero, o por la cadena de música MTV, con la canción de “Amo a Laura”.