El capital riesgo se consolida en la franquicia
Dar entrada a estas firmas tiene sus pros y sus contras, sobre todo en el momento en el que vivimos en el que el emprendedor debe ser mucho más exigente. Tiene que valorar a fondo el concepto de negocio que se le presenta y evaluar si éste es sostenible a largo plazo. Además, hay que tener en cuenta que el socio financiero debe ser una persona o compañía con quien el emprendedor debe tener confianza y buena relación.
El objetivo del capital riesgo es ganar dinero. En algunos años, alrededor de cinco de media, el capital permanecerá en la franquicia y luego venderá su parte. Por ello es importante asociarse con compañías que tengan más en cuenta el capital humano de un proyecto que el crecimiento rápido y la inversión limitada.
En los casos en los que se recurra este método de financiación, a estas empresas les importa mucho que los números sean claros, que exista un plan de negocio creíble y agresivo. La clave, en estos casos es, demostrar la viabilidad del plan de negocio.
Una de las claves del contrato que liga a la entidad del capital riesgo con la franquicia es el denominado pacto de salida. Es un momento muy delicado y para el que hay que haber realizado antes una buena cláusula de “arrastre”. En algunos casos si el capital riesgo quiere vender su parte y el comprador que más ofrece le exige comprar el 100% de la franquicia, esta cláusula obliga al emprendedor a deshacerse de su parte, incluso aunque la participación de la empresa en manos del capital de riesgo sea minoritaria. Por eso hay que tener especial cuidado con las condiciones contractuales que se imponen a la hora de la salida de este capital de riesgo.
Una de las dificultades que surgen es que va implícita la presencia de una compañía ajena a la franquicia y en algún momento puede producirse tensión por el enfrentamiento entre la búsqueda de rentabilidad por parte del capital de riesgo y el necesario equilibrio de la empresa para crecer. Los representantes de la entidad de riesgo pueden ser vistos como intrusos, por lo que la química entre las partes es esencial. Además, generalmente, el contrato lleva aparejado un plan de negocio en el que están delimitadas las funciones de cada uno.
Entre las ventajas del capital riesgo destaca que la intervención del capital de riesgo ayuda a estructurar mejor el proyecto complementándose con una mirada más financiera. Además ayuda a replantear los objetivos y la presencia en el mercado de la compañía y aporta otros elementos como contactos cualificados con potenciales clientes o la garantía y aproximación cualificada a entidades bancarias y de crédito.
En este punto hay que distinguir la diferencia entre fondos públicos y privados. La visión general es que los mejores profesionales están en terreno privado, aunque el riesgo público da una sensación de una mayor adaptación a las necesidades de la empresa.
La consultora en franquicias Tormo & Asociados cuenta con el proyecto Tormo Capital, que en su operativa interna su funcionamiento es similar al de una sociedad de capital riesgo con las ventajas de poder operar con mayor agilidad, flexibilidad y conocimiento de sector. Es un fondo de inversión especializado cuyo objetivo es el desarrollo de empresas bajo la fórmula de franquicia. Fue creado a comienzos de 2002 y hasta la fecha es el único fondo de inversión de nuestro país dirigido exclusivamente al sector franquicias. Su característica más singular es la aportación conjunta de recursos financieros y servicios profesionales a través de la participación accionarial en estos proyectos y de la implicación de la estructura empresarial de la consultora líder del mercado nacional, cubriendo todas las necesidades, tanto económicas como operativas, de las empresas participadas.
Por otra parte, el grupo de capital riesgo Testa Capital se ha hecho con el 50 por ciento del accionariado de la cadena de franquicias Tus Mejores Hipotecas, lo que, según la enseña, potenciará la expansión de la enseña de intermediación financiera por nuestro país. Con esta operación, la firma sevillana pasa a engrosar la lista de redes de franquicias participadas por el capital riesgo, donde ya se encuentran marcas como Telepizza, Cortefiel, Lizarran, Cantina Mariachi, Grupo Zena, Coronel Tapiocca o Imaginarium, entre otras.
En pleno proceso se encuentra la franquicia de envíos y transporte urgente Seur, ya que un grupo de franquiciados que aglutina una participación del 52% en Seur SA, la denominación social bajo la que se concentran todas las empresas del grupo en España y Portugal y da servicio a sus franquicias a cambio de unas comisiones, ha contratado al banco de inversión Arcano para recibir ofertas de compra por sus paquetes accionariales. El resto de franquiciados de la compañía, entre los que está Geopost, filial de la empresa pública de correos de Francia, La Poste, propietaria del 19,6% del capital y, entre otras, la franquicia de Madrid, apuestan por su continuidad en el capital.
Otro caso lo encontramos en la enseña Rodilla. La familia recuperó el 100% de la compañía en 2005, tras la salida de Nazca Capital de su accionariado, que durante dos años y medio poseía el 46,7% de las acciones de la cadena de sandwicherías. Una vez logrados los objetivos marcados, la familia volvió a hacerse con el control absoluto de la enseña.