Historia de Éxito: Dunkin’ Donuts, el desayuno perfecto
El negocio de las rosquillas de Dunkin’ Donuts nacía en Quincy, Massachussets, de la mano de William Rosenberg, fundador de la primera tienda de la enseña. Hoy en día, Dunkin’ Coffe, que es como ahora se la conoce, posee más de 7.200 establecimientos repartidos en más de 30 países de todo el mundo, con unas ventas superiores a 2,7 millones de tazas de café al día.
Este bostoniano demostró desde muy joven su gran habilidad para los negocios. A él mismo le gustaba contar que había gestado su primer negocio durante la gran depresión de finales de los años 20. Por aquel entonces, cuando el pequeño Rosenberg tan sólo contaba ocho años, se le ocurrió cargar en un carrito un gran bloque de hielo en un caluroso día de verano, lo bañó de zumo de naranja y lo llevó a las puertas de un hipódromo, a venderlo en forma de helado. En pocos minutos, antes de que el hielo se derritiera, había logrado vender todos los helados a 10 centavos la unidad, regresando a su casa con 171 dólares en el bolsillo.
Al final de la II Guerra Mundial, William Rosenberg decidió utilizar los 1.500 dólares que poseía en bonos, junto con otros 1.000 que había pedido prestados, para comenzar un negocio: una cafetería en la que servía café, pastas y bocadillos a los empleados de las fábricas de los alrededores de Boston.
Open Kettle, el nombre de su restaurante en Quincy, fue el primero de una cadena que bautizó en 1950 con el nombre de Dunkin’ Donuts. El mensaje que se quería transmitir iba implícito en el nuevo nombre de la marca, que significa “mojar la rosquilla”, las dos palabras clave de su concepto de negocio.
Los primeros donuts fueron los tradicionales con azúcar y tostados en su punto, aunque más tarde experimentaría introduciendo rellenos, mezclando natas, cremas, chocolates, fresa y distintos sabores para terminar con más de 50 variedades diferentes.
Rosenberg es conocido como uno de los primeros empresarios de la industria alimenticia que cedió el nombre de su marca a pequeños comerciantes que abrieron sus negocios por todo el país. Y es que, tan sólo cinco años después de abrir su primera tienda, William inició un fuerte plan de expansión bajo el sistema de franquicias con la apertura de nuevas tiendas por toda la nación.
En 1959, después de que la idea de la franquicia hubiera comenzado a coger buen rumbo, fundó junto a otros visionarios de este sistema la Internacional Franchise Asociation (IFA) que se convertiría en un motor potencial para el crecimiento de los negocios con 30.000 socios y más de 75 sectores diferentes.
Apasionado de los caballos, Rosenberg compró un criadero en Hampshire, en el que llegó a tener doscientos caballos, incluyendo treinta caballos de carreras. Fue por aquel entonces, en la década de los 70, cuando William cedió la presidencia de la compañía a su hijo Robert. Éste hizo que el negocio siguiera creciendo y absorbió a Baskin Robbins, enseña especializada en la comercialización de helados, y a Togos, una empresa de emparedados.
En la década de los 90, tanto Dunkin’ Donuts como Baskin Robbins y Togos fueron adquiridas por la multinacional británica Allied Domecq, quien unió las tres firmas bajo el nombre de Dunkin’ Brands.
Actualmente, Dunkin Brands, una de las principales empresas del sector, cuenta con más de 13.400 establecimientos presentes en más de 60 países. Su negocio, desempeñado por una plantilla que supera las mil personas, proviene de la unión de las cadenas Togo’s, Baskins Robbins y Dunkin Donuts y sus cuentas alcanzan una facturación media por encima de los 4.800 millones de euros.
A pesar de no estar ya al frente, Rosenberg siempre se mantuvo muy unido al negocio. Principalmente porque todas las mañanas se pasaba por una de sus tiendas donde pedía su desayuno favorito: un café ardiendo y dos donuts clásicos.
Dunkin’ Donuts en nuestro país
En nuestro país, la enseña comenzó su actividad en 1995 y desde entonces su explotación como marca ha estado a cargo de Dunkin Española, empresa que pertenecía en un 50 por ciento a Panrico y en el otro 50 por ciento a Dunkin’ Brands.
Durante un tiempo, el crecimiento de la compañía en España estuvo congelado debido a que los dos socios de la marca en nuestro país fueron adquiridos por empresas de capital riesgo, lo que supuso una paralización de meses hasta que dichas operaciones estuvieron cerradas.
Fue a partir de ese momento cuando la firma inició un ambicioso plan de expansión a través de la apertura de nuevas tiendas, tanto propias como franquiciadas, a escala nacional ya que hasta entonces todos los establecimientos estaban ubicados en las ciudades de Madrid y Barcelona.
En agosto del presente año, Dunkin’ Brands se hacía con el cien por cien de la empresa, tras llegar a un acuerdo con Panrico, cambiando el nombre de la marca por el de Dunkin’ Coffee. Para respaldar el cambio de la enseña, Dunkin’ Brands ha modificado su concepto de negocio con el desarrollo de nuevos productos. El objetivo es cubrir las necesidades de los clientes a cualquier hora del día.
Para los responsables de la cadena, España representa uno de los mercados prioritarios para su expansión por las características sociodemográficas y económicas de nuestro país. Como en el resto de mercados, este crecimiento se llevará a cabo a través del sistema de franquicias.
Los productos Dunkin’ Coffee
Los productos de Dunkin’ Coffee se elaboran artesanalmente y se distribuyen a diario por los diferentes establecimientos, para que el cliente disfrute de bollería recién hecha todos los días.
Cabe destacar su producto estrella, las rosquillas, por el que la marca ha alcanzado su reconocido prestigio y del cual presenta más de 50 clases diferentes, gracias a la permanente innovación en el desarrollo de nuevos y originales sabores. Oferta que se complementa con una amplia gama de bebidas con las que se pueden acompañar dichas rosquillas, principalmente el café.
En todos los establecimientos puede degustarse en bollería:
Las Rosquillas: existen dos tipos: por un lado están los anillos y por el otro, las conchas (anillos sin agujero). La combinación de estos dos tipos da lugar a más de 50 variedades.
•Los Munchkins: son los agujeros de los anillos.
•Los Muffin: son las típicas magdalenas americanas.
•Bollería: croissants, napolitanas de chocolate o crema, triángulos, etc.
Entre las variedades de bebidas encontramos:
•Café: existe una gran variedad de cafés: espresso, cortado, café con leche, latte, cappuccino, etc. Además, en los establecimientos de la enseña se puede degustar una familia propia de bebidas espresso: la familia Dunkaccino y la familia Dunkalatte.
•Otras bebidas calientes: infusiones, chocolate, etc.
•Coolatta: se trata de un granizado batido exclusivo de Dunkin’ Coffee. Durante el periodo estival hay disponibles varios sabores.
•Smoothies: son suaves y cremosos batidos de yogurt con fruta, para tomar en cualquier momento del día.
•Otras bebidas frías: refrescos, batido de chocolate y zumo de naranja.
Pensando en el futuro
Dunkin’ Coffee no sólo se ha propuesto crecer en España, sino que prepara interesantes proyectos a nivel mundial. Por su parte, en Estados Unidos la marca ha lanzado este año un nuevo concepto de establecimiento, bautizado con el nombre de “2015”, renovando la decoración de los locales y reafirmando la imagen de expertos en café. Otra de las novedades es la ampliación de su oferta con nuevos productos como los flats y los rounds, que se suman a las tradicionales rosquillas de la firma.