Servicios financieros, franquicias en pos de la rentabilidad
El desarrollo económico de los últimos años, junto con el boom inmobiliario, han hecho posible que un sector que hace años se dedicaba casi en exclusiva al ahorro ofrezca ahora todo tipo de soluciones financieras, desde obtener capital para materializar un proyecto o hacer frente a imprevistos, hasta rentabilizar una inversión. Ante la demanda creciente, las empresas especializadas en este tipo de servicios han descubierto en la franquicia la mejor aliada para expandir su concepto, con unos resultados que avalan las cifras: desde el año pasado, el número de enseñas que operaban en el sector se ha duplicado.
La evolución de los servicios financieros en España se podría definir como una historia breve pero intensa, marcada por el incremento del poder adquisitivo y el boom inmobiliario que catapultaron la demanda de soluciones financieras. Una coyuntura que se tradujo en una importante proliferación de servicios, agentes, empresas&hellip, especializadas en una oferta que, paulatinamente, se adaptaba a las necesidades del usuario.
Además, en los últimos años se ha producido un cambio significativo en la mentalidad del consumidor español que ahora asume el endeudamiento como una situación normal en su día a día, y el sobreendeudamiento como un mal necesario para mantener su ritmo de vida.
Conscientes de sus posibilidades de crecimiento, las compañías especialistas en este tipo de servicios descubrieron en el sistema de franquicias la mejor fórmula para incrementar su presencia en el territorio nacional, en primera instancia, y para obtener la capacidad necesaria para investigar nuevas soluciones y evolucionar.
Por ende, emprendedores con una vocación orientada a este tipo de negocio descubrieron la fórmula más idónea para tomar parte en un mercado que impulsaba el desarrollo de nuevas enseñas y procuraba crecimiento a los conceptos ya implantados en el mercado. ¿ El resultado? El sector de intermediación financiera en franquicia casi ha quintuplicado el número de redes operativas en tan solo dos años.
Un crecimiento estratosférico
El mercado al que nos referimos engloba más de medio centenar de empresas que, en ocasiones, solo tienen dos cosas en común: se dedican a ofrecer soluciones financieras de diversa índole y han elegido la fórmula de la franquicia para facilitar su expansión, gracias al crecimiento rápido y a menor coste que provee este sistema.
Se trata de un sector muy heterogéneo que acoge conceptos especializados en toda clase de soluciones financieras en exclusiva y, por otra parte, divisiones de otras empresas que, aunque se dedican a la prestación de otros servicios, han descubierto la utilidad de contar con sus propios servicios y agentes financieros para satisfacer las necesidades de sus clientes potenciales, como es el caso de las inmobiliarias o asesorías.
En total, según la Guía de Franquicias 2007 de Tormo &, Asociados, el sector de intermediación financiera en España cuenta con un total de 53 redes de franquicia y 5.710 agencias, lo cual supone un incremento de 30 redes más respecto del año pasado.
Unas cifras que hablan por sí solas y ponen de manifiesto el impresionante crecimiento que continúa registrando este sector en franquicia, impulsado en la actualidad por una nueva coyuntura económica derivada de la subida de los tipos de interés y la ralentización del mercado inmobiliario, situación que reactiva la demanda de nuevos servicios enfocados a la reunificación de deudas y demás soluciones.
Aunque profundizaremos en breve sobre las ventajas que reportan al emprendedor estas oportunidades de negocio de cara a los próximos años, a nadie se le escapa que se trata de conceptos con futuro y, además, con unas condiciones que pasan por una inversión moderada y escasas exigencias en cuanto al tamaño y la ubicación del local.
En este sentido, el desembolso inicial medio que requieren este tipo de oportunidades se aproxima a los 52.000 euros, si bien en este sector podemos encontrar algunas de las franquicias más asequibles de todo el mercado, con un precio que en ocasiones no alcanza los 10.000 euros de inversión.
Respecto al local, un negocio de intermediación de servicios financieros requiere de un espacio de al menos 40 metros cuadrados de superficie, que no tiene por qué estar ubicado en muchos casos a pie de calle ni en zonas marcadamente comerciales.
Lo que si exigen la mayoría de estas oportunidades en franquicia es contar con un equipo de profesionales con conocimientos y experiencia suficientes para buscar siempre la mejor solución financiera ajustada a las necesidades del cliente, es decir, dos o tres agentes financieros sobradamente preparados en este ámbito profesional.
Franquicias y servicios financieros, simbiosis perfecta
En apenas dos años ha quedado patente que el sistema de franquicias y el sector de intermediación financiera se han beneficiado mutuamente, el primero, aumentando notablemente su número de enseñas operativas y fortaleciendo la capacidad de crecimiento del sector servicios y, el segundo, brindando a las empresas dedicadas a estas tareas la oportunidad de crecer a un ritmo vertiginoso y a unos costes muy bajos.
Y es que la fórmula de la franquicia provee a las empresas de intermediación de una serie de ventajas que han tenido mucho que ver en el incremento del número de enseñas y establecimientos que ha experimentado el mercado en los últimos dos años.
En primer lugar, de cara al franquiciado, formar parte de una red de franquicias consolidada permite ofrecer al cliente una seguridad avalada por el know how que transmite la central -de éxito probado-, la profesionalidad de sus empleados y una amplia carta de servicios fruto de las negociaciones con las entidades bancarias.
Hablando de servicios financieros, establecer un vínculo de confianza con el público potencial es más que fundamental, si se tiene en cuenta que la contratación de este tipo de servicios, ya sea para solicitar financiación o para invertir, siempre es un asunto delicado para los usuarios.
A este respecto, una imagen con la que la sociedad está familiarizada es el primer paso para conseguir que el cliente acceda a un establecimiento a solicitar información, pero después, de cara a la fidelización del mismo, es necesario contar con una engrasada maquinaria formada por servicios de calidad y, cada vez más, variedad de soluciones alternativas.
Retomando una de las principales ventajas para el emprendedor, formar parte de una red de franquicias significa acceder a una amplia oferta de servicios financieros, una carta que ha confeccionado la central y sus profesionales con el paso de los años y como resultado de negociaciones con las entidades bancarias.
Aunque podría pensarse que hoy en día todas las enseñas ofrecen una serie de servicios similares, no hay que olvidar que en una época de cambios en la coyuntura económica, como la que nos hallamos ahora, reinventarse y crear nuevas alternativas será la clave para el futuro de las empresas, así como un reto en toda regla debido a la elevada competencia que existe en el sector.
En otro orden, otra de las ventajas que comienzan a ofrecer estas cadenas se presenta en forma de nuevos canales de venta, comenzando por el más jugoso de todos: Internet. Así, algunas redes ya se han lanzado a ofrecer sus servicios desde una oficina virtual, como es el caso de Tus Mejores Hipotecas.
Y es que, como no podía ser de otra manera, las nuevas tecnologías juegas y jugarán un papel fundamental en los pasos futuros de las firmas de intermediación, puesto que ofrecen la posibilidad de diversificar el modelo de negocio y hacer la tarea de intermediación más eficaz y eficiente.
¿ Qué depara el futuro?
Tal y como acabamos de señalar, la situación económica actual -con la subida de tipos y el precio creciente de las hipotecas a la cabeza- brinda a las franquicias la posibilidad de abrir nuevos frentes en el mercado, en forma de nuevos servicios que satisfagan las necesidades de sus clientes.
La amenaza de un sobre endeudamiento de las familias españolas ya ha saltado en Bruselas y el Banco de España no hace mucho tiempo ha reconocido el riesgo que se corre, situación que ha alertado a las entidades bancarias y al sector de la intermediación financiera de cara a los próximos años.
De acuerdo con esto, las centrales ya se han puesto manos a la obra para no quedarse atrás en la que se prevé será una carrera de fondo para no perder competitividad dentro de un sector que, en franquicia, está saturado de enseñas.
Un reto para las franquicias que, sin embargo, se convierte en otra ventaja para el futuro franquiciado, que se aprovechará de los esfuerzos que sin duda invertirán las cadenas para dar con nuevas soluciones y diseñar nuevos servicios y que, de manera independiente, sería muy difícil conseguir.
Otra de las cuestiones a las que el mercado no debe quitar ojo es al casi recién aprobado Anteproyecto de Ley, normativa que pretende regular las actividades de intermediación financiera referentes a la concesión de créditos al consumo, hipotecas y reunificación de deudas.
¿ El objetivo? Proteger a los consumidores exigiendo a todas las empresas, financieras o no, que ofrezcan información veraz y contratos transparentes, entre otras obligaciones, teniendo bien presente que, en caso de incumplimiento, se prevén multas de hasta 600.000 euros por infracción muy grave.
En el caso de las cadenas de franquicias, al igual que el resto de empresas del sector, deberán adaptarse a las obligaciones que impone la Ley, si bien la central informará puntualmente al emprendedor del buen saber hacer que debe llevar a la práctica. De acuerdo con esto, la responsabilidad última será de cada franquiciado de manera independiente al resto de la red.
Por otra parte, continuar investigando sobre nuevos canales de venta, apoyándose en las nuevas tecnologías, es otras de las bazas que las franquicias tendrán que estudiar muy de cerca para no quedarse atrás en relación a su competencia.
Finalmente, continuar invirtiendo en imagen de marca es fundamental para sobrevivir en la mente de una sociedad saturada por empresas que ofrecen servicios financieros de toda clase. Así, los anuncios televisivos en horarios prime time, las páginas de publicidad de los principales diarios y revistas nacionales y las cuñas radiofónicas de los programas con mayor audiencia parecen el mejor de los canales para darse a conocer.