Moda femenina, la reina de la franquicia
En el marco de la reconversión que está experimentando la industria textil española, la fórmula de la franquicia se ha convertido en el mejor aliado de las compañías a la hora de expandir sus conceptos de moda femenina a nivel nacional e internacional. De cara al emprendedor, la franquicia supone la oportunidad más factible si se desea formar parte de un sector tan competitivo como el de la moda, con todas las ventajas de una gran marca.
A pesar de la deslocalización que experimentan las industrias textiles y la liberalización de mercados internacionales como China -con el consecuente aumento de la competencia-, las compañías que toman parte en el negocio de moda femenina han sabido hacer frente a la situación. Prueba de ello es que la facturación del sector ha continuado la tendencia alcista que ha marcado los últimos diez años.
Atendiendo a la industrial textil española en general, según datos de ACOTEX cada familia gastó el año pasado una media de 1.881 euros en ropa en algunas de las 73.760 tiendas registradas que operan vendiendo artículos de confección, unos puntos de venta que dan empleo a unos 224.200 trabajadores en nuestro país.
El consumo interno y las exportaciones crecientes hacen que el sector de moda femenina sea hoy en día un mercado maduro, preparado para afrontar los retos del futuro. En este sentido, hace tiempo que las empresas han descubierto en la fórmula de la franquicia la mejor herramienta para crecer en el territorio nacional y más allá de nuestras fronteras.
La franquicia, motor del sector moda femenina
Auque es bien sabido que la franquicia es una de las fórmulas más factibles para potenciar el crecimiento de una marca en cualquier nicho de negocio, en el sector de moda femenina este sistema de expansión cobra especial protagonismo. A la inversa, esta actividad comercial se ha convertido en una de las más importantes en el mercado de la franquicia, ocupando uno de los primeros puestos a nivel facturación.
Concretamente, el sector de moda femenina en franquicia está compuesto por un total de 32 enseñas y 1.854 establecimientos, según datos obtenidos de la Guía de Franquicias 2007 de Tormo &, Asociados.
Unos datos que han marcado la diferencia en relación al ejercicio anterior, si tenemos en cuenta que en el último año el número de enseñas del sector se ha reducido en dos redes, , pasando de las 34 que operaban en 2006 a las 32 actuales. ¿ La explicación? El afán de diferenciación de las empresas que han decidido saltar a otro sector más especializado y alejarse del concepto «moda para ella», como estrategia de crecimiento.
En cuanto al número de establecimientos, la tendencia ha sido la contraria, ya que han aumentado en número pasando de los 1.713 puntos de venta que operaban en el año 2005 a los1.854 que existen en la actualidad, lo que supone un incremento del 8 por ciento y pone de manifiesto la salud del sector en el sistema de franquicias.
En cuanto a la descripción de un establecimiento tipo destacamos que la inversión inicial media se sitúa en torno a los 100.000 euros, mientras que el canon de entrada ronda los 10.000 &ndash, 15.000 euros. Respecto a los royalties de explotación y publicidad, no suele ser habitual que las cadenas de franquicias del sector moda femenina exijan estos pagos, por norma general.
El local que suele ser adecuado para este tipo de negocios en franquicia tiene que contar con unos 97 metros cuadrados de superficie, un espacio ubicado en una ciudad de cómo mínimo 80.000 habitantes en el que trabajarán entre tres o cuatro empleados.
Profundizando en el coste de una franquicia, la inversión inicial a desembolsar en este sector se encuentra relacionada con la superficie del establecimiento y con el reconocimiento de la marca. De hecho, la mayor parte de la cantidad va dedicada , al inmovilizado material, es decir, el local, el acondicionamiento, el mobiliario y todo el equipamiento necesario para la puesta en marcha de un local en este sector.
En cuanto a la facturación registrada por este sector, según la Guía de Franquicias 2007 de Tormo &, Asociados, ésta ascendió a un total de 900 millones de euros aproximadamente, lo que supone un porcentaje del 10,10 por ciento de su área de actividad. Estas cifras sitúan a este sector en el puesto 5 de un ranking de facturación que abarca un total de 52 sectores.
Finalmente, estableciendo el perfil que las mayor parte de las empresas buscan para asociar a su marca, el franquiciado del sector de la moda es mujer en un 61,1 por ciento de los casos, tiene entre 25 y 44 años, estudios universitarios (38 por ciento), sin experiencia comercial (69,5 por ciento), ni en franquicias (79,6 por ciento), pero sí con experiencia laboral previa (84 por ciento) y experiencia en el sector (53,5 por ciento).
Franquicias que seducen a la mujer de hoy en día
Mango es sin duda toda una referencia en el sector de la moda femenina a nivel nacional y también internacional, con más de 1.000 tiendas repartidas en 89 países y un concepto de boutique con prendas a precios asequibles. Desde que planteara su expansión en la década los &rsquo 80, la enseña se ha servido del sistema de franquicias con un notable éxito, llevando su concepto a continentes lejanos donde ahora se dispone a consolidar su presencia.
Amichi es una de las cadenas de franquicias veteranas del sector moda femenina, con más de 100 establecimientos operativos en el territorio nacional y una quincena en el extranjero, en mercados internacionales como Guatemala, Líbano, Malta o Estados Unidos. Con un modelo de tienda sobria en su decoración y amplia, ofrece todo el apoyo de una gran marca a sus socios franquiciados.
En el mismo negocio opera Torero, red que comenzó a operar hace una década y hoy en día cuenta con 91 locales en nuestro país y presencia en el extranjero, a través de media docena de puntos de venta. Con un concepto orientado a la mujer joven, se distingue por ser una de las marcas más ajustadas económicamente.
Por su parte, Tribune comenzó a operar en 1998 y es otra de las referencias dentro del sector moda femenina que franquicia su concepto. Con más de 50 tiendas en el territorio nacional también ha conseguido salir al exterior con un modelo de negocio que cuida el factor económico en sus productos y apuesta por la variedad de estilos en sus estanterías.
Trucco es otra de las cadenas más experimentadas en este negocio y en crecer en franquicia y cuenta con casi 70 locales en nuestro país y una gran representación en mercados internacionales. Con una tienda minuciosamente decorada, ofrece un concepto basado en prendas de calidad y orientadas a la mujer de clase media-alta de hoy en día.
Etxart &, Panno nace como empresa en 1988 y desde el primer momento aporta a sus colecciones el indiscutible sello propio de su diseñadora, Emi Panno, creadora de prendas dirigidas a la mujer de hoy en día. Con 24 tiendas en el territorio nacional, cuenta con 7 locales en otros mercados internacionales.
Otra referencia en este sector es Phineas, cadena de franquicias que cuenta con más de 20 tiendas en el territorio nacional y se ha especializado en moda para la mujer joven además de complementos. De origen español, cuenta con 250 , entre establecimientos y corners más allá de nuestras fronteras.
18th October es otra joven cadena de franquicias que ya cuenta con 40 puntos de venta en el territorio nacional, y que ha apostado por un concepto de moda para mujeres jóvenes en todas las talles, accediendo a una parte de la población que a veces tiene problemas para encontrar ropa adecuada.
Crysanna, por su parte, cuenta con 7 establecimientos en el territorio nacional y se distingue por un concepto que incluye moda femenina, bolsos, complementos&hellip, con un apartado específico de prendas para jóvenes.
Finalmente, con un concepto especializado en el negocio de las camisas, es Camille Camisas, red de franquicias que ha desarrollo un estilo propio adaptado a esta prenda y que se encuentra en pleno proceso de expansión partiendo con cinco establecimientos en el territorio nacional.
Claves para crecer en franquicia
La primera clave que hay que atender especialmente es la capacidad de adaptación a la demanda, en un entorno muy competitivo donde la moda presenta un comportamiento muy dinámico. Para conseguir esta capacidad de respuesta, el secreto está en contar con un sistema logístico que permita responder con agilidad a las necesidades de reposición de producto de las tiendas.
La segunda cuestión para lograr el éxito está estrechamente relacionada con el control de costes, puesto que ello va a permitir obtener un producto competitivo en el mercado aumentando el público objetivo al que puede acceder una marca.
Por otro lado, hay que señalar la diferenciación como otra de las claves actuales para el éxito de una franquicia. Teniendo en cuenta la presencia en el mercado de tan alto número de marcas que ofrecen una moda similar a precios muy parecidos, cada vez es más difícil conseguir esta diferenciación, por lo que cuando surgen conceptos que ofrecen bien una imagen distinta, o bien un estilo muy marcado, consiguen hacerse un hueco en el mercado.
Otro factor a tener en cuenta hoy en día es el merchandising, que tiende a sustituir la presentación pasiva del producto o servicio por una presentación activa, cuidando todo lo que pueda hacerlo más atractivo: colocación del producto, fraccionamiento, envase y presentación, etc.
Finalmente, la imagen de marca continúa siendo un valor añadido que las empresas textiles procuran cuidar exhaustivamente. Una imagen que el consumidor es capaz de reconocer y relacionar con calidad es muy importante a la hora de potenciar las ventas en los establecimientos.
En este sentido, el acondicionamiento del local es una de las bazas fundamentales de las cadenas de franquicias para dar a conocer los valores que representa su imagen de marca, a través de una cuidada decoración que resulta atractiva. La ubicación continúa siendo muy importante para estas redes que se inclinan actualmente por las zonas comerciales o grandes superficies más alejadas del núcleo urbano pero que concentran gran cantidad de clientela.
El futuro de la moda femenina en franquicia
El principal reto al que se enfrentan los conceptos que operan en este sector está relacionado con los stocks, de manera que las enseñas tendrán que precisar de antemano que cantidad de producto van a necesitar en sus tiendas. Así, las cadenas se afanan cada vez más por planificar las temporadas mucho antes de que éstas lleguen para intentar eliminar el stock en la época de rebajas. Recurrir a los outlets o a mercados exteriores son otras bazas que las compañías están comenzando a jugar.
Otra tendencia que se observa en el sector es la cesión del producto en depósito, frente a la habitual venta en firme. De esta manera el franquiciado paga a la central únicamente el producto vendido, con lo cual se elimina el problema de liquidar el stock sobrante y es la central la que tiene que hacerse cargo del mismo. Al mismo tiempo, este proceso permite a la central realizar una gestión más eficaz del producto, puesto que puede moverlo entre distintos establecimientos, según las necesidades de los clientes.
La especialización es otro reto para las compañías textiles que operan vendiendo moda femenina ya que, como comentábamos antes, un sector con productos tan similares a precios tan parecidos precisa de empresas que sepan encontrar algo diferente para hacerse un hueco en el mercado.
Finalmente, como en casi todos los sectores que operan en franquicia, adaptarse a la evolución que marcan las nuevas tecnologías -sobre todo de comunicación- es fundamental. En el sector que nos ocupa, estas nuevas herramientas permiten a las centrales franquiciadoras una comunicación más fluida con toda su red, a un coste muy bajo y con una flexibilidad total. ,