Cafeterías en franquicia, el aroma y el sabor de un buen negocio
Ya sea como estimulante o relajante, a primera hora de la mañana o para acompañar la sobremesa, no cabe duda de que tomar café es un placer. Ahora, el mercado de la franquicia ofrece oportunidades que aúnan un ambiente cuidado, los mejores productos cafeteros, toda clase de complementos gastronómicos para enriquecer el concepto y, lo más importante, tradición y vanguardia en unos pocos metros cuadrados.
Son pocos los que se resisten actualmente a los poderes del café. El consumo de esta bebida estimulante ha crecido en los últimos años incentivado por un refinamiento en las costumbres españolas, especialmente en su tiempo de ocio. Quedar para tomar un café es un gesto de lo más habitual y el desarrollo de los negocios vinculados al sector no deja lugar a dudas: las cafeterías continúan representando una clara oportunidad dentro del mercado de la hostelería.
Al tratarse de un producto atemporal, con una demanda estable a lo largo del año, los negocios dedicados a la venta de café se perfilan como oportunidades rentables y seguras, un factor fundamental si se tiene en cuenta que, en la mayoría de los casos, se trata de inversiones que requieren un importante esfuerzo económico.
Como concepto, la cafetería es un negocio en constante evolución. Sin embargo, a pesar de la importancia de los nuevos perfiles de cafetería, la tradición es una característica francamente apreciada entre los consumidores del café, que consideran éste un producto que no debe perder su regusto artesanal.
En este sentido, la tradición como cualidad no sólo tiene que destacar en el producto, sino que debe quedar plasmada en un ambiente agradable, tranquilo, que resulte familiar y cercano. Así, la decoración se ha convertido en una de las mejores armas de las franquicias para diferenciar su negocio del resto y lograr que el cliente se sienta a gusto y repita.
Como sector, las cafeterías componen uno de los nichos de actividad más prolíficos en el mercado de la franquicia, a juzgar por la evolución del número de enseñas que operan y la expansión constante de las mismas, traducida en nuevos locales operativos.
Una demanda estable para un negocio que crece
En los tres últimos años, el mercado de la franquicia ha pasado de acoger 23 enseñas, cifra de cadenas que operaba en 2005, a representar el sector con 26 redes de franquicias cuyo objetivo es continuar creciendo en asociación con inversores que se conviertan en franquiciados.
En cuanto al número de establecimientos, mientras que en 2005 funcionaban en el territorio nacional 500 locales, según el último análisis del estado del mercado de Tormo &, Asociados, actualmente operan 564 establecimientos sirviendo café a sus clientes, una tendencia de crecimiento que parece se mantendrá en el futuro.
Atendiendo a las características de un establecimiento de cafetería tipo, son negocios que exige un desembolso inicial que se aproxima a los 140.000 euros por norma general, mientras que el tamaño del espacio donde se instale el establecimiento debe rondar los 90 metros cuadrados de superficie.
A pesar de que la inversión en el primer momento es fuerte, se trata de conceptos que obtienen de media una facturación que se aproxima a los 275.000 euros, una cantidad elevada que se mantiene gracias a una demanda estable y la seguridad que da pertenecer a una cadena de franquicias ya consolidada.
En definitiva, estamos hablando de establecimientos que obtienen muchas ventajas del sistema en el que desarrollan su trabajo y su crecimiento: la franquicia. Beneficios que devienen de experiencia en la gestión, la capacidad negociadora de la enseña para conseguir los mejores precios de producto, la inversión que realizan las redes en publicidad y marketing, etc. como veremos a continuación.
La franquicia a la cafetería&hellip, como anillo al dedo
El negocio de cafeterías es uno de los que mejor partido sacan al sistema de franquicias, por las múltiples ventajas que ofrece esta fórmula de crecimiento, por una parte, a los conceptos que desean expandirse con rapidez y facilidad, y por otra, a los inversores interesados en formar parte de este negocio pero sin partir desde cero.
En primer lugar, el modelo de gestión que ofrecen las franquicias no tiene nada que ver con el de una empresa familiar, el que habitualmente ha marcado los designios de las cafeterías de toda la vida. Se trata de un sistema basado en las nuevas tecnologías, en un control de gastos y un análisis de la situación constante para obtener los mejores resultados.
Además de pasar sus conocimientos en este sentido, la central formará al inversor, se haga cargo o no personalmente de llevar el negocio, en el sistema de trabajo del día a día. Aprenderá a coordinar su equipo para aprovechar mejor los recursos de que dispone y, en general, ha prestar un servicio al cliente que va más allá de poner un simple café.
En este sector, la imagen corporativa y la presencia que logre esta en un determinado territorio son fundamentales para el éxito temprano de la franquicia. Cuanto más reconocida sea la marca más público atraerá, incrementando los ingresos. Para conseguir una implantación eficaz, la publicidad y el marketing son las herramientas más adecuadas, herramientas que suponen un gasto a la central y un beneficio latente para el socio franquiciado.
En relación con lo anterior, la decoración que ofrecen las cadenas para sus locales trata de recrear un ambiente que favorezca el consumo y la fidelidad del cliente. Unido a la imagen de marca, es el otro factor relacionado con la imagen que más beneficios va a reportar al franquiciado.
Los precios que acuerde la central de la red con los proveedores son otro factor a tener en cuenta. El esfuerzo que hace la enseña en este sentido no sólo es una ventaja para sus establecimientos propios, sino para toda la cadena, que se beneficia de un precio especial que permite después un margen mayor de beneficios.
Finalmente, el apoyo constante que ofrecen las cadenas de franquicias a sus asociados es fundamental a la hora de llevar el negocio a buen puerto, pues significa contar en todo momento con la experiencia y el saber hacer acumulado durante años, con la posibilidad de afrontar las dificultades con un respaldo.
Los retos del café en España
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De cara a los próximos años, el negocio de las cafeterías prevé continuar creciendo, aunque hay algunos aspectos del negocio que están por mejorar.
En primer lugar, existe una falta de innovación generalizada en el sector en cuanto a la renovación del concepto. Por una parte, las diferencias entre franquicias y negocios tradicionales se acentúan pero, por el otro, las claves que distinguían hace años unas redes de otras empiezan a difuminarse, homogeneizando los conceptos y con escasas novedades en el mercado. En este sentido, continuar invirtiendo en nuevas ideas es fundamental para destacar en un mercado tan competitivo.
La ubicación de los locales también es un factor a revisar, ya que las cadenas se enfrentan a la difícil búsqueda de espacios para sus establecimientos, ya sea por el precio, por la saturación en las zonas comerciales o la falta de locales disponibles. De cara al futuro, los centros comerciales se perfilan como la mejor opción, ya que son espacios que garantizan la afluencia de clientela, lo más importante para los negocios de hostelería.
La escasez de personal cualificado es otro de los escollos que deben superar las redes de franquicias. En este sentido, son relevantes los esfuerzos de las centrales para lograr una mayor optimización de procesos con objeto de tener una menor dependencia de personal. Los productos ya preparados son una baza muy importante y en boga, ya que resuelve muchos problemas en este aspecto.
Por último, la imagen de marca y la decoración también son dos factores fundamentales del negocio a tener en cuenta. Hay que considerar que diseñar una imagen o recrear un ambiente determinado no puede estar reñido con una inversión ajustada, de manera que no se cargue al inversor con un gasto que podría resolverse con otras ideas menos costosas y a la vez atractivas.
El café con nombre propio
Es evidente que en este negocio la diferenciación es una de las claves para llamar la atención del consumidor y conseguir éxitos que se traduzcan en beneficios. Así, cada red de franquicias ha estudiado al detalle las características que componen su concepto, con el objetivo de crear un negocio diferente.
Jamaica Coffee Shop es una de las cadenas más implantadas en el territorio nacional, con más de un centenar de establecimientos operando y otros tantos comenzando la expansión de la marca en el extranjero, concretamente en Andorra, Portugal y China. Con una sección dedicada a la venta directa de café, esta enseña se ha especializado en las degustaciones de café y té, ofreciendo una amplia selección de ambos productos.
Il Caffè, di Roma es otra cadena nacional que cuenta con 56 establecimientos en España y ha llevado una intensa expansión internacional, con la apertura de 26 locales en países tan lejanos como Emiratos árabes y China. Especializada en café puramente italiano, esta enseña invierte muchos esfuerzos en una cuidada decoración, para ofrecer una imagen clásica pero muy personal.
Café de Indias, con 60 locales en el territorio nacional, se ha especializado en ofrecer una extensa variedad de cafés de origen arábigo, además de helados artesanales de calidad y una amplia carta de tés. Bajo la tutela del grupo Rodilla, que ha adquirido la marca junto con Helados Flanela, la enseña va a continuar con su expansión en el territorio nacional, aumentado su presencia con su incorporación en breve a las famosas tiendas de sándwich.
Por su parte, Kroxan es un concepto moderno que, aunque se encuadra en el sector de la cafetería, ofrece en sus establecimientos productos relacionados con la comida rápida, como bocadillos, ensaladas envasadas y croissant. Operando desde 1994 como franquicia, esta enseña ha abierto las puertas de un total de 38 locales en el territorio nacional y uno en Andorra.
Con un concepto basado en la tradición opera Gran Café Siglo XIX, una red de cafeterías que suma a su amplia propuesta de cafés todo tipo de productos elaborados de acuerdo con la cocina de cada región donde se implante. Así, en los cuatro locales que mantiene operativos se pueden encontrar churros, tartas, milhojas, migas, desayunos andaluces&hellip,
Ferrocarril 1870 es una cadena que invierte muchos esfuerzos en la imagen de sus establecimientos, decorados con objetos antiguos que transportan a sus clientes a otras épocas. Con una docena de locales funcionando, además de café también ofrece todo tipo de bebidas e incluso helados.
Churrerías Siglo XIX parte con un concepto más especializado, como su propio nombre indica. La artesanía es la base de su negocio, que destaca por sus desayunos con churros y porras, acompañados por una amplia gama de cafés. Así, la cadena ofrece una oportunidad que mezcla lo tradicional con las últimas tecnologías en preparación de estos productos.
Saboreaté y Café se ha especializado en la venta de te, café y degustación de productos en un espacio acondicionado para ello dentro de las propias tiendas. Con seis locales operativos en el territorio nacional, ofrece un gama muy amplia de los productos que vende, además de otros relacionados con alimentación y hostelería.
O Rei das Tartas se ha especializado en un concepto de cafetería-pastelería, ofreciendo en sus locales cafés de calidad pero también todo tipo de dulces artesanales, como la popular tarta de Mondoñedo, el municipio gallego donde nació la enseña. Actualmente cuenta con ocho locales, pero a final de año la cadena prevé contar con 15 establecimientos en total.
Charlotte es un concepto que, aunque ubicado en el sector cafeterías, está preparado para funcionar desde tempranas horas de la mañana hasta la madrugada. Además de café, esta cadena sirve en sus locales todo tipo de helados, refrescos, cócteles y copas, para conseguir un negocio aún más rentable. A día de hoy cuenta con dos locales, uno propio y otro franquiciado.
Otra opción en este sector es El Bambero, cadena de cafeterías que además opera como panadería, pastelería y bollería. De momento, esta enseña cuenta con tres locales propios mientras continúa su búsqueda de inversores interesados en tomar parte en este negocio tan diversificado.
Por último, El Tren Coffee Shop se ha especializado en ofrecer un café de calidad y de una amplia variedad de procedencias, en locales con una imagen muy cuidada para lograr un ambiente adaptado al gusto de nuestros clientes. Con 12 establecimientos en el territorio nacional, es otra opción para operar en la cafetería más tradicional.
Otras alternativas en el mercado de la franquicia son Aromas de Dakar, Bracafé, Café del Mercado, Café Melbourne, Calesa, Club del Café Novell, Croissanterie Mallorca, Galera Sport Café, L&rsquo Aroma, La Casa del Chocolate de Tino Helguera, Plantaciones de Origen, Sports Café, Valor Chocolaterías y The New Orleáns Coffee &, Tea Company.