Franquicias de enseñanza y formación, maestros en buenos negocios
El mercado de las academias y centros de enseñanza conforma una oferta tan variada como disciplinas y alumnos existen, aunque todas las enseñas que participan del sector han tenido que hacer frente en los últimos años al reto de las nuevas tecnologías y las exigencias de la sociedad. Con un crecimiento moderado, las cadenas de franquicias que se dedican a educar y enseñar se han adaptado rápidamente a estos cambios gracias a las ventajas que aporta pertenecer a una gran empresa.
Los típicos centros de barrio donde hace no muchos años los niños acudían para mejorar en sus estudios han dejado paso a grandes cadenas de origen variado, que han desarrollado métodos acordes a las necesidades de hoy en día. Igual que el alumnado se ha diversificado y las disciplinas se han multiplicado, estos negocios han tenido que adoptar estrategias para sacar partido al futuro, de manos de las nuevas tecnologías.
Idiomas, informática y apoyo escolar son las disciplinas que destacan en el sector, una variedad que conlleva una competencia desigual y a su vez una cierta homogeneidad entre los servicios que ofrecen, ya que los procedimientos de enseñanza no distan mucho hoy en día de unas cadenas a otras.
Sin duda, la aparición del e-learning ha marcado un antes y un después en lo que a enseñanza respecta. Internet ofrece la posibilidad al alumno de seguir las clases cuando quiera o pueda, pero sin dejar de necesitar el respaldo de la academia que ofrece tutorías y demás servicios, además de ser la responsable de investigar y diseñar los mejores programas para garantizar el aprendizaje.
Además, las redes que operan en este sector han descubierto que la externalización colabora con su facturación a final de año. Ofrecer la posibilidad de enseñar en centros de trabajo, en la casa de los alumnos o allí donde sea necesario amplia el negocio de estas cadenas, que además ahorran en el tamaño de locales y aspectos relacionados con el centro.
Consolidar para crecer y «aprender»
En un sector tan competitivo y de oferta tan variada, las enseñas necesitan afianzar su concepto y hacerlo reconocible para la sociedad. Desarrollar un buen método de enseñanza, apoyarse en las nuevas tecnologías, dar a conocer las academias y distinguirlas del resto son factores que no se dejan de lado en la expansión de una cadena dedicada a la actividad de enseñar.
Quizá la necesidad de consolidar y la saturación que existe en el mercado han provocado el ligero crecimiento del número de enseñas que se registró en 2006, según un informe elaborado por la consultora Tormo &, Asociados.
Tan solo una nueva cadena de franquicias se ha sumado al sector de la enseñanza en 2007, pasando de 20 a 21 en el último ejercicio. Además, la cifra de centros también ha disminuido considerable desde 2005, de 980 a 840, debido sobre todo a que las academias han descubierto las posibilidades de Internet -que evitan abrir locales, ya que el alumno prefiere tomar las clases en su ordenador- y la externalización -los profesores se trasladan a empresas, hogares&hellip,-.
Estos factores han sido decisivos en el crecimiento de las enseñas, que no han abierto centros porque ya no son tan necesarios. De hecho, comienza a ser habitual que los franquiciados organicen su equipo de trabajo desde su propia casa, gestionando la actividad y adaptándola a las necesidades de sus clientes.
Aún así, son muchos los inversores que optan por abrir un centro de enseñanza, un negocio que reportar muchas ventajas y que, dependiendo que actividad, complementa otras necesidades más allá de la educación -como ocurre con las academias infantiles-.
Para poner en marcha un establecimiento de enseñanza, la media de inversión inicial se sitúa en los 60.000 euros, más un canon de entrada de 12.000 euros, aproximadamente. En cuando a los royalties, el de explotación se define por término medio entre un 0 y 6 por ciento por alumno matriculado, mientras que el de publicidad se sitúa entre el 0 y el 4 por ciento.
En cuanto al local, de media debe contar con una dimensión cercana a los 140 metros cuadrados de superficie para acoger entre 4 y 5 trabajadores necesarios. Además, deberá ubicarse en una población superior a los 50.000 habitantes y supondrá anualmente una facturación que rondará los 140.000 euros, con un contrato de entre 5 y 10 años.
Una academia para cada alumno
Hoy en día los alumnos exigen una atención personalizada, así como un método que se adapte a sus necesidades y unas clases que respeten sus horarios. Por esto, una de las características de las academias actuales es su afán por adaptarse a la situación personal de cada alumno, así como darle una formación completa en aquello que solicitan.
Entre las enseñas que se dedican a la educación infantil trabaja Hamelin Play &, Learn, una cadena de franquicias que comenzó a operar en 1988 y ofrece un método que aúna enseñanza para los más pequeños pero también diversión, además de ser un centro en el que los padres dejan a sus niños en buenas manos mientras ellos no pueden estar. Con 9 centros en España, la red ha comenzado a extenderse por Latinoamérica, concretamente por México.
También a la educación de la infancia se dedica Chiqui Tin, centro que aboga por la innovación para ofrecer ocio adaptado a los pequeños, educación en sus juegos y otros servicios que convierten el negocio en una pequeña escuela para niños de hasta 6 años, para tranquilidad de sus progenitores. Con 35 centros en el territorio nacional, es una de las enseñas más grandes en cuanto a número de locales de su categoría.
Hada, un mundo mágico, Escuela Infantil Patín y Planeta Mejor son otras academias-escuelas que cuidan de la infancia, además de procurar su formación desde temprana edad y garantizar su diversión mientras no están en sus hogares.
La enseñanza de idiomas es otro nicho de actividad muy prolífico entre las enseñas de formación, como es el caso de Berlitz, red de franquicias de origen estadounidense que nació en 1878 y franquicia desde 1971. Con 11 centros en España, ofrece una oferta idiomática muy amplia.
Funlanguages, Helen Doron Early English, Inlingua y Alancity son otras redes de franquicias que se han especializado en la enseñanza de idiomas. Aunque muchas comenzaron a impartir inglés cuando se popularizó en España, todas han sabido adaptarse a los tiempos que corren ampliando su oferta formativa a otros idiomas.
Otro nicho de negocio para las academias está en las clases particulares, bien sea a domicilio o en el propio centro de enseñanza. Es el caso de +Estudio, enseña que se ha especializado en visitar las casas de alumnos con problemas escolares para reforzar su formación, y que ha formado un grupo de profesionales capaz de abarcar todos los niveles y, a la vez, adaptarse a las necesidades del usuario.
Educábitat cuenta con 22 centros en toda España y está especializada en impartir clases particulares en el domicilio de los alumnos, adaptándose a sus horarios y días libres, así como a sus necesidades en cuanto a formación.
A esta tarea también se dedica Acadomia, cadena de franquicias de origen francés que después de 4 años operando en su país natal ya cuenta con 27 centros en España y 75 en el extranjero.
Otras academias han optado por especializarse en una asignatura o disciplina en concreto. En este apartado, las matemáticas y las ciencias son las auténticas protagonistas, posiblemente por las dificultades que crean a los escolares y los quebraderos de cabeza que suponen a los padres.
Mathnasium, Gimnasio de las Matemáticas, nació en Estados Unidos con el objetivo de desarrollar un método educativo que imprimiese en los alumnos la capacidad de dominar esta ciencia. Aunque ha aterrizado recientemente en nuestro país, se configura como una oportunidad para los interesados en enseñar esta tan apasionante como temida asignatura.
En la misma línea operan Kumon, con un método pedagógico propio, y también Ciencia Divertida, en este caso especializada en todo tipo de disciplina científica y dedicada a la enseñanza de forma divertida para los más pequeños.
A la formación a un nivel superior se dedica ISED, cadena de franquicias que tiene 8 centros en el territorio nacional e imparte clases en diferentes cursos para especializaciones profesionales y de extensión universitaria.
En este sector también operan cadenas dedicadas a la informática como Ceina, red de academias que cuenta con 55 centros en España y 1 en el extranjero.
Finalmente, otras empresas han sabido hacerse un hueco en el sector de la enseñanza incluso impartiendo formación sobre la actividad central de su compañía, como es la peluquería. Es el caso de la Escuela activa de peluquería y estética Rizo`s y Mar Díaz Centros de Formación, que preparan a sus futuros empleados o a los interesados en aprender este oficio.
Enseñanza, un sector «maestro» en adaptarse a los cambios
Entre los sectores cuya actividad debe adaptarse a la situación personal de sus usuarios se encuentran las academias. Horarios, tiempo de dedicación al estudio, actividades complementarias&hellip, son muchas las variables que deben ajustar para poder cubrir las necesidades del alumnado.
He aquí una de las claves de las enseñas del sector, el desarrollo de un sistema pedagógico flexible, para lo que muchas se apoyan cada vez más en las nuevas tecnologías para que el cliente pueda seguir su curso desde casa, el trabajo o, como no, desde la academia.
Otra ventaja de estas cadenas es que son ellas mismas las que desarrollan sus métodos, y en cuestión de nuevas tecnologías, sus propios «sistemas multimedia». En el departamento de I+D los operadores adaptan la formación a las necesidades del cliente e idean nuevas fórmulas de enseñanza. Así surgió el e-learning o formación a través de Internet.
Como en el resto de sectores en franquicia, consolidar una imagen de marca es fundamental a la hora de crear confianza en el futuro cliente y facilitar que se interese por los servicios y productos que ofrece la enseña.
En cualquier caso, el apoyo de la central es fundamental porque aporta investigación y desarrollo, nuevos medios y sistemas, posicionamiento, métodos de gestión, marketing y publicidad, asistencia, formación y soportes para la obtención de resultados.
Lo que al sector le queda por «aprender»
Aunque los centros que forman parte de una gran cadena cuentan con muchos beneficios, los cambios que se avecinan obligan a las enseñas a no dormirse y a continuar buscando soluciones para los posibles escollos que queden por saltar.
En primer lugar, es evidente la saturación de academias existentes en el territorio nacional, más si sumamos la competencia de los centros locales, por lo que muchas de estas enseñas están orientando sus esfuerzos de expansión hacia mercados exteriores poco explotados, como Sudamérica o Europa del Este.
Construir una oferta más especializada continúa siendo un reto para algunas cadenas de franquicias, que cada vez se centran más en esta tarea que, además de atraer a la clientela y fidelizarla, ahorra costes y optimiza recursos.
Como ya hemos comentado, la externalización de los servicios cada día se demanda más hasta el punto de que hay empresas que se están constituyendo como un apéndice de las compañías en la mejora de sus resultados desde la enseñanza.
Finalmente, la gran baza de futuro para estas redes está sin lugar a dudas en el e-learning, un sistema de formación que este año ha significado el 35 por ciento del total de las enseñanzas impartidas. Y es que, además de ser beneficioso para los alumnos, permite ahorrar costes a las enseñas en forma de locales más pequeños.
En definitiva, las academias son una buena opción para los inversores interesados en la enseñanza y gestión de su propio negocio, ya que hoy en día ofrecen una oferta muy extensa en cuanto a materias. Además, cuentan la ventaja de que disfrutan de una demanda constante y, si el método es bueno, puede que excesiva para lo que es capaz de acoger.