Sector informática, la clave está en la innovación
«Lo que hoy es nuevo, mañana es imitado y pasado queda obsoleto». Este es el reto al que se enfrentan en la actualidad las empresas que operan en el mercado de la informática, un sector competitivo en el que estar a la última es requisito imprescindible para mantenerse en el candelero. A pesar de esto, el sector que a continuación analizamos ha registrado un crecimiento en el mercado de la franquicia cercano al 30 por ciento en los últimos tres años, con un aumento significativo en el número de franquicias y establecimientos.
De un tiempo a esta parte la revolución de la sociedad de la información ha calado en todos los ámbitos de la sociedad, marcando los designios de las empresas dedicadas a la venta de equipos informáticos, software, programación y mantenimiento de tecnología cada vez más compleja para el usuario.
Analizando el sector nacional observamos que se trata de un mercado donde existe una elevada competencia entre empresas mientras que los precios dejan márgenes cada vez más estrechos, donde se realizan importantes inversiones en innovación tecnológica y se convive con el riesgo de adquirir productos que en un breve espacio de tiempo quedan obsoletos.
Unas condiciones en principio exigentes pero que no han evitado que el sector de la informática haya experimentado un importante crecimiento en los últimos años, gracias a una elevada demanda por parte de la sociedad que tiende a incrementarse.
En el mercado de la franquicia, esta evolución se ha traducido en la proliferación de nuevas redes en búsqueda de inversores y de numerosas aperturas en todo el territorio nacional, hasta un 30 por ciento más en el último trienio.
Según la Guía de Franquicias y Oportunidades de Negocio 2007, elaborada por Tormo &, Asociados, actualmente operan en el sector informática un total de 18 cadenas a través de 1.715 establecimientos, después del auténtico boom en el número de tiendas que registró el periodo 2005-2006, con más de 600 aperturas en el territorio nacional.
Un crecimiento muy significativo que podría explicar la ralentización de nuevas aperturas que se ha dejado sentir en el último año, en el que la cifra se han mantenido más o menos similar debido a la decisión de las grandes compañías de consolidar su presencia en el mercado e invertir en innovación tecnológica, factor que junto con el precio marca la diferencia de una red a otra (ver franquicias que operan).
Más producto, menor precio = alta competencia
El sector informática es uno de los más homogéneos del mercado de la franquicia, donde casi todas las tiendas ofertan los mismos productos y el bolsillo del cliente es el que finalmente decide De ahí que consolidar una red operativa garantice a la compañía mejores contratos con proveedores y, por ende, un mejor precio y servicio.
Una de las enseñas más potentes en el panorama nacional es Beep, con una experiencia de más de 20 años en el sector y casi 400 tiendas operativas en nuestro país, además de una presencia creciente en Portugal. Una cadena que ha registrado un importante crecimiento en los últimos años, gracias en parte al grupo propietario, Data Logic, especialista en este tipo de negocios y con capacidad para negociar ventajosos acuerdos con proveedores.
Además, Beep cuenta con sus propias marcas de productos, un valor añadido para esta enseña que para 2007 plantea una estrategia basada en una alianza con otro gran grupo dedicado a la informática para aunar esfuerzos.
Otro gigante en el terreno de la informática en franquicia lo conforma Tiendas UPI, empresa presente en 17 comunidades autónomas con casi 300 establecimientos y que en los últimos años ha descubierto en la diversificación una oportunidad para continuar desarrollando su concepto. De esta manera, la compañía ha añadido a su línea de productos informáticos artículos de fotografía digital, sistemas de alarmas, gestoría virtual e incluso teleformación, nuevas propuestas que benefician a la compañía.
Por su parte, Real Color es una franquicia especializada en el consumible compatible de tintas inkjet y toner láser y accesorios de informática, ratones, teclados,camaras web,etc. Una amplia gama de productos que se pueden adquirir en las 25 tiendas que la cadena mantiene operativas en el territorio nacional.
PcBox y Pc Coste, franquicias pertenecientes al Grupo Sistac, también forman parte de este sector, con unos conceptos basados en la constante innovación que han llevado a ambas enseñas a abrir 120 y 150 , tiendas, respectivamente. En trámites de fusión con la compañía que controla Beep, estas enseñas cuentan con una gran capacidad de negociación debido al gran grupo que les respalda.
Con 160 tiendas operativas en el territorio nacional opera Dynos Informática, cadena de franquicias que comenzó a funcionar en 1985 y se ha convertido en uno de los conceptos más extendidos por la geografía española.
Ofreciendo un servicio especializado para pymes, que consiste en la venta y mantenimiento de equipos informáticos, trabaja en el territorio nacional Actualize, franquicia con 16 tiendas que comenzó a funcionar hace más de 20 años y ha sabido hacerse un hueco entre tanta competencia dedicándose en exclusiva a las empresas.
Batch-PC también compite por abrirse hueco en el sector con , un concepto bastante consolidado. A través de más de 65 tiendas en toda la geografía española, esta cadena ofrece a los inversores la posibilidad de establecer varios tipos de negocio adaptado al espacio del que disponen y de la inversión que desean acometer.
Otras cadenas especializadas en informática son Mark &, Dani, Discount Informático, Ecomputer, Pista Cero, Smartec y Zona PC, franquicias que cuentan con un número significativo de establecimientos operativos a nivel nacional y que continúan consolidando sus conceptos a través de la búsqueda de inversores.
Entre las franquicias que se dedican a la informática se encuentran otras empresas que, especializadas también en equipos y su mantenimiento, han dirigido su actividad hacia el sector de ocio hallando un punto de encuentro y haciendo compatibles ambos negocios.
Es el caso de Divertienda, cadena de franquicias especializada en videojuegos y en la venta y mantenimiento de los equipos que se necesitan para desarrollar estos productos audiovisuales de última generación, que cuenta ya con 16 establecimientos operativos.
Otro ejemplo en este ramo es No Problem, cadena especializada en ofrece un espacio donde se puede encontrar todo lo necesario para disfrutar de los videojuegos, es decir, equipos preparados para esta actividad y un amplia gama de componentes informáticos que se pueden adquirir cualquier de sus 25 franquicias.
Un negocio consolidado con una demanda estable
Actualmente la mitad de hogares españoles cuentan con un equipo informático en su vivienda, y cada día son más las conexiones a Internet que se dan de alta. Unos indicativos que dan pistas acerca del comportamiento de la demanda, siempre ascendente, así como de la necesidad presente y futura que tendrán los usuarios de contar con especialistas para mantener esta tecnología.
Es una de las ventajas con las que cuentan los inversores que se decidan a abrir una tienda de informática, adherida a una cadena que además se ocupa de orientar al emprendedor y facilitarle la tarea en los primeros momentos.
Atendiendo a las características que tiene un establecimiento tipo, la inversión inicial media se sitúa entre los 40.000 y los 50.000 euros, siendo el canon de entrada aproximadamente de 10.000 o 12.000 euros. A parte de estos gastos, en este tipo de sector es habitual la existencia de royalties de explotación y publicidad, oscilando el primero entre los 150 y los 500 euros mensuales y el segundo entre los 0 y los 669 euros fijos al mes.
En cuanto al local, la dimensión media ronda los 56 metros cuadrados para dar cabida al material que se va a comercializar. Un espacio donde habitualmente trabajarán una media de 2/3 personas y que deberá estar ubicado en una población de entre 10.000 y 50.000 habitantes, dependiendo de las exigencias de la cadena y sus perspectivas respecto a la demanda.
Con una duración media por contrato de cinco años, en la mayor parte de los casos renovables, estas son las condiciones necesarias para establecer un negocio de este tipo, teniendo en cuenta que la facturación media que registran estas tiendas al cabo de un año suele aproximarse a los 270.000 euros.
Los puntos fuertes de un mercado en constante evolución
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A pesar de la elevada competencia y las exigencias de un mercado innovador, las cadenas de franquicias han sabido encontrar las claves para impulsar su crecimiento y garantizar el mantenimiento de sus franquicias.
Una de las bazas más importantes que han aprendido a explotar las grandes compañías es el desarrollo de marcas propias, teniendo en cuenta que los nuevos productos informáticos disfrutan de un breve tiempo de originalidad y novedad para pasar después a ser algo habitual y más tarde al olvido. En este sentido, disponer de sus propios productos garantiza a la empresa ofrece un servicio basado en tecnología creada por su departamento de I+D, lo que supone un ahorro de costes y evita la subida de precios por parte de los proveedores.
La venta de productos a través de Internet es otro de los puntos fuertes que han empezado a considerar estas redes, ofreciendo al cliente la posibilidad de realizar un pedido y recibir el producto sin tener que moverse de casa.
Como en el resto del mercado, el componente económico es la base de la supervivencia de un negocio y en este sector mantener unos precios asequibles y controlar los costes marca la diferencia de obtener beneficios o entrar en una fase de recesión de crecimiento.
Así, mantener unos márgenes ajustados puede ser una estrategia aceptable si se tiene en cuenta que el precio es la base de la decisión de compra, mientras que para contener los costes solo hay que estudiar el negocio y saber apreciar que se trata de una actividad que no necesita de muchos metros cuadrados y que el número de empleados tampoco es elevado.
Finalmente, otros aspectos que una cadena de franquicias debe cuidar para crecer es saber establecer una imagen de marca reconocible por los usuarios, establecer un sistema logístico que prevea de productos de manera rápida y eficaz, y por supuesto diversificar, para ofrecer algo diferente que atraiga a la clientela.
Un futuro también marcado por la innovación
Para continuar creciendo y consolidando el negocio, las redes que operan en este mercado se enfrentan en el futuro a una serie retos dictados en parte por las exigencias de las nuevas tecnologías.
En este sentido, pertenecer a una red consolidada permite al inversor aprovecharse de una economía de escala que garantiza mejores precios, vender una marca de prestigio, beneficiarse de la experiencia en otras tiendas de la cadena, disfrutar de exclusividad de zona&hellip, y un buena política de gestión de stock, elemento fundamental en un sector donde lo obsoleto puede significar el cierre del negocio.
En otros aspectos, las redes de hoy se enfrentan al reto de implementar la página web para ofrecer sus servicios, encontrando la mejor fórmula para proteger los intereses de los socios franquiciados sin privar a la central de desarrollar este negocio, así como mejorar los tiempos de entrega de los pedidos, ofrecer financiaciones al alcance del usuario y contar en sus tiendas con profesionales que estén preparados para asesorar y atender al consumidor, no siendo meros comerciales.
Una serie de factores a tener en cuenta a la hora de invertir en un sector que, gracias a una demanda consolidada, sigue creciendo. Una situación que anima a las cadenas de franquicias a conseguir mejores acuerdos para sus franquiciados, mejores productos para sus clientes y mejores condiciones para continuar abriendo establecimientos.