Sector óptica, visión de futuro
Aproximadamente 8.000 empresas desarrollan hoy en día sus actividades en el sector óptica, especializándose en los cuatro grandes segmentos que componen el mercado: las lentes oftalmológicas, gafas graduadas, lentes de contacto y líquidos y gafas de sol.
De un tiempo a esta parte, este conjunto de empresas han tenido que adaptarse a un cambio de mentalidad en la sociedad, que ha empezado a considerar este tipo de productos como parte de sus complementos de moda. Una tendencia en parte consolidada por las grandes cadenas que descubrieron una oportunidad para añadir imagen de marca a sus negocios y diversificar su línea de productos.
Además de potenciar la imagen de marca para impulsar su negocio, estas importantes compañías adoptaron en algunos casos el sistema de franquicia para acelerar su ritmo de crecimiento, ofreciendo a especialistas en esta ciencia la oportunidad de sumarse a una cadena en expansión y llegando a abrirse camino en un sector muy homogéneo.
Hoy en día seis cadenas de franquicias se mantienen operativas y en constante crecimiento desde hace más de tres años en el sector de la óptica, experimentado una intensa expansión que le ha situado la cifra en 698 locales en la actualidad, casi 200 más que los existentes en 2005.
Analizando la evolución de los últimos años no puede sino pensarse que el sector óptica en franquicia ha alcanzado un periodo de madurez en el que trabaja ahora por continuar creciendo, pasando página y superando la fase de desarrollo inicial donde surgieron las grandes cadenas que destacan actualmente (ver franquicias que operan).
Media docena de oportunidades con «buena vista»
Entre las cadenas de franquicias que han sabido potenciar su crecimiento hasta convertirse en grandes referentes en el sector destaca General óptica, compañía que cuenta con 190 establecimientos en el territorio nacional y 11 en Portugal, y que lleva operando en nuestro país desde 1955.
Con más de 40 años de experiencia en el sector óptica opera Vista óptica, una red de franquicias que cuenta con 39 establecimientos y se dispone a desarrollar un intenso plan de expansión en 2007.
Entre las cadenas más populares del sector, debido en parte a una exitosa campaña de marketing, se encuentra Alain Afflelou óptico. Esta red de franquicias nacional, que hoy en día es ya una gran multinacional, cuenta con 150 tiendas en España y más de 800 en el extranjero. Apostando por el diseño, también ha sabido hacerse un hueco en un mercado donde el color y el material tienen cada vez más protagonismo.
Otras redes que operan en este mercado son Loop Vision y Optimil, con 81 y 119 establecimientos respectivamente, oportunidades de negocio de reciente creación que comienzan a despuntar en el cuidado de la visión y también en el sector de la moda.
Un negocio para especialistas
Una de las preocupaciones de las cadenas que operan en este sector ha sido la búsqueda incansable de profesionales que estén capacitados para gestionar un centro óptico, tanto en el ámbito empresarial como en el ámbito que nos ocupa, el del cuidado de la vista.
De acuerdo con esto, son muchos los inversores que han decidido embarcarse en este tipo de conceptos una vez finalizados sus estudios de óptica, como una gran oportunidad de desarrollar su carrera profesional a la vez que se aseguran una estabilidad económica de cara al futuro.
La puesta en marcha de un establecimiento en el sector óptica varía mucho dependiendo de la red a la que vayamos a vincular un loca, pero estableciendo una descripción de «tienda tipo» se puede concretar que la inversión inicial se aproxima a los 96.000 euros, situándose el canon de entrada en los 10.000 euros.
Así, estos conceptos oscilan entre un 0 y un 4 por ciento, en el caso de los royalties de explotación, y pudiendo llegar hasta un 7 por ciento en el caso de la publicidad, una de las herramientas más valiosas para impulsar el crecimiento.
Atendiendo a la facturación, los ingresos medios de este tipo de establecimientos ronda los 250.000 euros, mientras que el local debe contar con al menos 70 metros cuadrados y estar situado en una población de más de 20.000 habitantes, necesitando una o dos personas de cara al público.
Una mirada a las capacidades y retos del sector
Según el informe elaborado por Tormo &, Asociados sobre este sector en franquicia, las bazas que estas cadenas han de saber y saben aprovechar para alcanzar el éxito pasa por contar con personal especializado en sus establecimientos, para que el cliente reciba un servicio de calidad y pueda realizarse las revisiones de rigor en la propia óptica, un servicio más que extendido y demandado.
Por otra parte, es positivo potenciar la capacidad de adaptación a la demanda ya que, al tratarse de un sector muy ligado a la moda, es un mercado muy dinámico donde hay que agilizar la reposición de producto para ofrecer las últimas novedades.
También es acertado apostar por la diferenciación, aunque sea difícil en un mercado donde el producto suele ser similar en todos sus aspectos. Aún así, es recomendable potenciar una imagen de marca que identifique la tienda con una serie de valores que tengan atractivo para el público.
He aquí uno de los grandes retos de las cadenas, aunque no el único. Y es que, el uso de la tecnología continúa siendo el talón de Aquiles de muchos negocios de origen nacional, que paulatinamente van a adaptando Internet y otro tipo de recursos tecnológicos a su concepto pero con mucho camino por recorrer.
Volviendo al producto, hay que tener en cuenta de que el mercado de la óptica es francamente «marquista», por lo que será necesario estar al tanto de las colecciones de los diseñadores más exclusivos y de aquellas marcas que han sabido convertirse en una referencia por su calidad y su diseño.
Finalmente, la ubicación del local en una zona comercial también es fundamental, ya que favorece el contacto entre el cliente potencial y el escaparate, donde se muestra lo más atractivo de cada colección invitando a pasar al interior.
Conclusiones y visión de futuro
La fórmula de la franquicia aporta a los inversores interesados multitud de beneficios en este sector, además de suponer una oportunidad para poner en marcha un negocio que no comienza desde cero.
Entre las virtudes del sistema en óptica destaca el alto poder de compra que tienen las centrales, concentrado una amplia gama de productos y una agilidad para responder a los cambios de la moda, un elemento fundamental para atraer a la clientela y aumentar el nivel de facturación.
Además, los franquiciados cuentan con muchas ventajas a la hora de adquirir la maquinaria y formar a sus empleados en las técnicas más novedosas, ya que no hay que olvidar que entrar a formar parte de una de estas cadenas es contar con la experiencia de los mayores grupos ópticos que operan en el país.