Tiendas de Vinos, un gusto exquisito
La cultura del vino ha conquistado a la sociedad española, extendiéndose la costumbre de acompañar comidas, cenas y reuniones sociales con los mejores caldos de la tierra, gusto que ha impulsado la proliferación y el crecimiento de las redes de franquicia que se dedican a comercializar a través de sus tiendas especializadas todo tipo de productos relacionados con el sector vitivinícola.
Entrando en materia, actualmente operan en España seis cadenas de franquicias con 95 establecimientos operativos, una cifra discreta pero que arroja una interesante reflexión, y es que, a pesar de que desde el pasado año ha desaparecido una de estas redes, los establecimientos inaugurados superaron la treintena, facturando además el doble que en 2005, con unos ingresos de más de 22,5 millones de euros.
Existen diversos factores ajenos a la moda que han colaborado con esta expansión en forma de tiendas especializadas en la venta de vinos, destacando la creciente profesionalización de las empresas bodegueras que cada año aumentan la implementación de nuevas tecnologías en los procesos de producción, venta y exportación.
La implicación de las instituciones y el apoyo de los Consejos Reguladores &ndash, 59 en este momento en España &ndash, han impulsado la modernización del sector y han fortalecido la imagen del vino nacional dentro y fuera de nuestras fronteras, a través de diversas acciones de promoción que han potenciado la fama de los caldos (ver franquicias que operan).
El poder de la especialización
El éxito de políticas de apoyo al sector también ha favorecido a las redes que operan franquiciando sus conceptos de negocio, en estos momentos representados por seis nombres propios: Bodegas Don Felipe V, La Carte des Vins, Beatriz de Cardauneur, Vinus &, Brindis, Vinos de Etiqueta y Las añadas del Siglo.
A la venta de los mejores nombres en el sector del vino se dedica también Vinus &, Brindis, con un concepto de negocio que apuesta por acercar el mundo del vino a la gente de a pie y por ofrecer una gran variedad de productos, más de 150 de ellos por debajo de los 10 euros. Con 11 establecimientos en España, es otra de las compañías que mayor proyección presenta de cara al futuro gracias a un plan de expansión que pretende alcanzar las 40 tiendas en un periodo de tres años.
Mónica Crusellas, directora de expansión de la marca, reconoce que el actual es «un momento clave para nosotros, por lo que además de aprovechar el tirón para crecer intentamos mejorar para ofrecer a nuestros franquiciados un establecimiento que marque la diferencia, además de aglutinar la mayor oferta posible de vinos nacionales e internacionales».
Con una experiencia en la producción y venta de vinos que se remonta a 1889, Bodegas Felipe V comenzó a franquiciar para comercializar sus propios caldos y otros de alta calidad en diferentes puntos de España con la colaboración de distintos asociados. A día de hoy, la compañía cuenta con 45 franquiciados que distribuyen sus vinos sin llegar a ser una tienda al uso, pero poniendo a disposición de establecimientos hosteleros la mejor selección de productos vitivinícolas al mínimo coste.
En palabras de Jorge Pinto, director de expansión de la cadena, «en un corto espacio de tiempo hemos conseguido que se reconozca nuestro vino por su nombre, además de inaugurar 15 establecimientos en los últimos 4 meses, lo que se puede considerar un notable éxito».
«Nuestro objetivo pasa por llegar a todas las provincias españolas, en este momento la Comunidad Valenciana está completamente cubierta y acabamos de inaugurar en las Islas Canarias, muestra de la buena marcha de nuestra expansión», comenta Pinto.
La Carte de Vins, empresa franco-española nacida en Borgoña, ha llevado a cabo una expansión por nuestro país que se ha saldado con la apertura de 16 tiendas que apuestan por mimar una cuidada selección de vinos. A pesar de ser la enseña que requiere una inversión inicial más elevada, ofrece todo tipo de apoyo a sus asociados para poner en marcha un negocio que brinde un servicio de calidad.
Por su parte, Vinos de Etiqueta basa su filosofía de negocio en satisfacer los deseos del consumidor final, fidelizando la clientela a través de acciones como, por ejemplo, personalizar las botellas de los caldos más prestigiosos. Con 7 puntos de venta en España, ofrece al inversor interesado toda su colaboración para comenzar a funcionar además de acuerdos ventajosos con los distribuidores nacionales más importantes.
Finalmente, las Añadas del Siglo, una de las cadenas más jóvenes, con un objetivo muy claro: extender la cultura del vino. Para impulsar esta tendencia, en sus tiendas pone a disposición del cliente todo tipo de información para que de con el caldo que más se ajusta a sus gustos y necesidades. A pesar de contar con solo 3 puntos de venta en la actualidad, constituye una buena oportunidad de negocio que implementa otras propuestas para potenciar el negocio, como cursos de cata, la publicación de un catálogo especial anual, etc.
Seis oportunidades de negocio que con el paso de los años han estudiado el mercado para complementar la función principal de sus tiendas, la venta de caldos de la tierra, con otros negocios para ofrecer algo extra al cliente y fidelizar a las personas que habitualmente se acercan a los establecimientos a por una botella de vino.
Un negocio que comienza a despegar
Atendiendo a las características del local, el tamaño medio de un establecimiento tipo debe superar los 90 metros cuadrados, ubicado en una población de más de 25.000 personas, y que, según los últimos análisis, podrá alcanzar una facturación anual que se aproxime a los 260.000 euros.
Las garantías de éxito de estos negocios se asientan en la actualidad en cuatro puntos fuertes que cada cadena potencia a su manera, y que pasan por decorar el local de forma que imbuya al cliente en la sabiduría del mundo del vino y sus encantos, además de resultar práctico y acondicionado para conservar las propiedades de los caldos.
Otra característica de estas redes es que precisan de profesionales correctamente formados que estén capacitados para informar a la clientela, así como una amplia gama de productos que englobe los mejores vinos con reconocimientos y origen diverso, nacional e internacional.
Potenciar la imagen de marca, como en cualquier cadena de franquicias con proyección de futuro, es fundamental para asegurar una clientela fiel a nuestro negocio, que identifique sin problema los establecimientos y los relacione con la más variada oferta en el mercado de la venta del vino.
Por otra parte, en los últimos años las redes se enfrentan a una serie de retos que sin duda supondrían el despegue de sus negocios, como por ejemplo la implantación de Internet en el desarrollo de la actividad diaria, poniendo a disposición del cliente la posibilidad de comprar el producto a través de la red o consultar la disponibilidad de una etiqueta u otra.
También es necesario fomentar el consumo a través de promociones que impliquen al consumidor, fidelizar a la clientela asidua satisfaciendo sus demandas, así como diversificar el negocio incluyendo otro tipo de productos en la tienda -delicatessen, embutidos ibéricos, etc.-.
Unas oportunidades de negocio especialmente atractivas para los inversores amantes de la cultura del vino que deseen participar de un sector que en la actualidad no implica una gran competencia y que registra una facturación anual más que interesante, derivada del gusto creciente de la población por la «buena vida» y sus placeres.