Sector Moda Infantil y Juvenil, pequeño gran negocio
Las tendencias sociales en materia de educación, que animan a considerar la opinión de los niños para respetar y potenciar su incipiente personalidad, junto con el afán de los padres por cumplir las expectativas de los reyes del hogar, conforman dos factores fundamentales que han tenido mucho que ver en el crecimiento de las cadenas de franquicias nacionales dedicadas a vestir a la infancia.
La también creciente competitividad existente en el sector, que recomienda especializar el concepto de negocio a través de la innovación y la búsqueda de nuevos nichos de negocio, ha convertido a la franquicia en una buena opción a la hora poner en marcha una tienda de moda infantil, debido al importante respaldo que presta un negocio que funciona a través de una imagen de marca ya consolidada, y que cuenta con todos los recursos para orientar la iniciativa empresarial hacia el éxito.
Según la Guía de Franquicias de Tormo &, Asociados, a finales de 2006 operaban en el territorio nacional 29 cadenas de franquicias dedicadas a la venta directa de ropa para niños, con aproximadamente 1.361 establecimientos operativos que obtuvieron una facturación total de más de 290 millones de euros (ver franquicias que operan).
La especialización, un as en la manga
Las posibilidades que ofrece este mercado incentiva la creación de nuevas enseñas que apuestan por la innovación y la novedad, aunque también favorece el crecimiento de cadenas ampliamente consolidadas que ofrecen su experiencia como un valor añadido a su propuesta.
Es el caso de la enseña española Charanga, que con más de 15 años de experiencia en el arte de franquiciar y vender moda infantil cuenta con 182 establecimientos operativos, 14 de ellos en el extranjero, gracias a un concepto de negocio que apuesta por la innovación en modelos y tejidos.
Canada House también destaca en el elenco de las enseñas más veteranas, con sus 100 establecimientos funcionando en España y el extranjero, fruto de más de 20 años ofreciendo su concepto de negocio inversores interesados. Diferenciándose por su oferta tan variada como original, la compañía comenzó a confeccionar sus primeros diseños en 1953, lo que significa más de 50 años estudiando los gustos de los más pequeños.
Otra posibilidad en este sector es Neck& Neck, cadena de más de 203 franquicias que, a pesar de contar con una inversión inicial elevada en comparación con sus homólogos, ofrece todo el apoyo necesario en los primeros momentos y una imagen de marca plenamente consolidada en el mercado que le ha llevado a estar presente en países como Francia, Suiza, Reino Unido y Portugal.
Jaime Sanz, de Neck& Neck, comenta que el plan de crecimiento de la enseña prevé «establecer la marca en Andorra durante 2007, además de abrir dos nuevas tiendas en España. A largo plazo, nuestros proyectos de expansión han previsto alcanzar la cifra de 400 establecimientos en 2.010, doblando el número de sedes que tenemos operativas en la actualidad».
Ejemplo de un crecimiento importante en un corto espacio de tiempo es Gocco, enseña de origen español que comenzó a franquiciar en 2000 y ya cuenta con casi 70 tiendas operativas, dos de ellas en el extranjero. Con una inversión moderada, ofrece prendas para niños desde los 0 a los 12 años de edad.
Chiquiboy también conforma una oportunidad de negocio en el sector, con sus casi 10 años de experiencia en la búsqueda de asociados y más de 40 tiendas que el pasado año arrojaron una facturación media de 140.000 euros.
Operando a través de 30 puntos de venta se presente Cribaggi, cadena especializada en la fabricación y comercialización de moda para pequeños entre los 3 y los 14 años, y que cuenta con más de 12 años de conocimientos acumulados que conforman un buen punto de partida para los inversores que desean formar parte del sector con una marca reconocida también en el extranjero.
Con una trayectoria de pocos años y en pleno crecimiento encontramos a Picias, cadena española que supera las 10 tiendas y que ofrece su propia línea de moda, avalada por más de 30 años confeccionando prendas para los más pequeños y teniendo en cuenta sus gustos y la evolución del sector textil.
Otra enseña de origen nacional que cerró 2006 con 18 establecimientos operativos es Little Kings, empresa que nació en 1982 y comenzó a franquiciar su modelo de negocio en 2005, cosechando notables éxitos a juzgar por su rápida expansión.
Según ha comentado su director de producción, Alberto Rodríguez, «los buenos resultados en materia de crecimiento se deben a una variada oferta que cubre todos los estilos en vestimenta, desde sport hasta ceremonia, además de una colección que cada temporada supone hasta 1.000 modelos nuevos en cada tienda».
Estudiando la evolución del mercado a nivel internacional se observa una tendencia de liberalización que ha impulsado la importación de marcas extranjeras al sector nacional de moda para niños, como es el caso de Dpam, compañía francesa que nació en 1986 y a día de hoy mantiene operativos en nuestro país 7 establecimientos.
Otro caso similar es el de Metro Kids Company, cadena de franquicias norteamericana que llegó a nuestro país a través de una master franquicia y mantiene abiertas 50 tiendas a día de hoy, basando su éxito en una línea de moda infantil clásica pero a la vez funcional, y unas tiendas muy particularmente decoradas.
Otras necesidades más allá de la moda
Entre las empresas que han sabido incorporar a su oferta todo tipo de productos de puericultura se encuentra Juegos y Sueños, cadena de franquicias que nació en 2002 y ya cuenta con 7 puntos de venta. Tal y como comenta Sonia Mengola, copropietaria de la iniciativa empresarial, «desde el principio intentamos ofrecer todo lo que necesita un niño desde que nace, desde mobiliario, pasando por sillitas para el automóvil y de paseo, también juguetes que contribuyan a su desarrollo y ropa&hellip, en definitiva, nuestra filosofía se basa en cubrir las necesidades de los padres y hacer que se sientan seguros y satisfechos respecto a los productos que adquieren».
Nenuco es otra de las cadenas que ha sabido diversificar su oferta, ofreciendo además de moda infantil todo tipo de artículos necesarios para el cuidado de los bebés y para atender las demandas de los niños más creciditos, hasta los 12 años. Con 21 establecimientos operativos en España, busca nuevos socios en las principales capitales de provincia para dar salida a su crecimiento.
También optando por este tipo de tienda llegó a España Premaman, empresa belga que cuenta con más de 280 establecimientos en numerosos países europeos, 7 de ellos en nuestro país, y que ofrece una variada línea de productos: ropa de embarazada, de bebé, de niños de hasta 10 años, textil hogar, productos de puericultura, coches, sillas de comer, sillas-auto, habitaciones, etc.
Otro de los ejemplos de diversificación dentro del sector es la empresa francesa Orchestra, cadena de franquicias con más de 70 tiendas en España que ofrece dos modelos de negocio a futuros socios: un establecimientos convencional y la posibilidad de abrir un Gran Orchestra, que además de vender moda y artículos de puericultura ofrece un parque de ocio para los más pequeños, un ejemplo de diversificación. »
En cuanto al descubrimiento de nuevos nichos de negocio y la atención a los gustos de los niños destaca Fantasy Store, cadena de franquicias italiana presente con 200 tiendas en nuestro país y que cuenta con las licencias de las marcas más populares a nivel internacional, vendiendo prendas con los personajes favoritos del exigente público infantil.
Otras opciones a la hora de invertir en el sector de la moda infantil y la puericultura son Caribú, empresa con gran proyección, la francesa Clayeux, el Jardín de Curra, Giovanna Sotto, IKKS, Jacadi, La Granja de Perico, La Sillería, Leveleleven Junior, Mayoral, Mentha, mo20 Oxido 00, Mummy, Nanos Moda, Petit Boy, Petit Patapon, Pick Ouic, Pili Carrera, Píxel, Reset y Z.
A pesar de que no es posible identificar unas características que definan un establecimiento tipo debido a la heterogeneidad imperante en el sector, se puede observar que la inversión inicial media que requiere esta clase de negocio se aproxima a los 70.000 euros, añadiendo un canon de entrada de unos 9.000 euros de media y precisando un local, bien ubicado en una zona comercial, de más de 70 metros cuadrados de superficie.
El futuro
A la hora de estudiar las diferentes opciones que existen en el mercado de la franquicia en relación con esta actividad empresarial, es necesario tener en cuenta que aspectos del sector interesan más al futuro inversor.
La búsqueda de nuevas oportunidades aún por explotar, la innovación y la diversificación conforman tres pilares fundamentales que colaboran en la diferenciación de un concepto de negocio del resto, creando una iniciativa empresarial que puede llegar a destacar gracias a un enfoque distinto en la forma de trabajar, establecimientos que marquen un antes y un después, o la venta de productos novedosos en el sector.
Finalmente, tampoco hay que dejar de lado las tendencias en materia de moda y, sobre todo, los gustos de los más pequeños, que al fin y al cabo conforman el público objetivo junto con sus padres, en una sociedad donde la opinión de los reyes de la casa va tomando un peso más que importante en el seno del hogar. En este sentido, adaptar la oferta a la demanda es un arte que bien dominado puede significar el éxito del negocio.
Oportunidades
Estudiando las tendencias que sirven de guía al conjunto del sector no se puede obviar la incidencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo del mercado de la moda infantil, a través de nuevas formas de producción, innovación en los tejidos, que cada temporada renuevan las estanterías introduciendo originales propuestas que dan respuesta a las demandas más exigentes.
También hay que tener en cuenta la proliferación de este tipo de establecimientos a modo de outlets, como tiendas que ofrecen productos de otras temporadas pero con la mejor de las calidades y a precios más asequibles. Esta opción se perfila con grandes perspectivas de futuro, sobre todo teniendo en cuenta el rápido crecimiento que experimentan los pequeños en sus primeros años de vida, lo que obliga a los padres a renovar constantemente su vestuario, con el gasto que ello conlleva.
Además, cabe destacar la tendencia que impulsa a las cadenas de franquicias que venden moda para niños a instalar sus tiendas en grandes centros comerciales, espacios donde se concentra gran parte de la oferta que responde a las necesidades de las familias de hoy en día, que no dudan en desplazarse hasta estos emplazamientos para facilitar la ardua tarea de las compras.
En definitiva, el sector de la moda infantil y la puericultura se encuentra inmerso en un momento de intenso crecimiento, tanto en número de redes como de establecimientos, además de perfilarse como un mercado donde aún queda mucho por descubrir y que cuenta con muchos factores que colaboran a su crecimiento, destacando las necesidades de la familia actual, cada vez más preocupada por el bienestar de los pequeños.