Formación es inversión en el sector Restauración y Hostelería
El sector Restauración y Hosteleria es un sector tan especializado que exige a las franquicias que la integran una formación continua a lo largo de toda su existencia como negocio. De esta manera, la relación entre el franquiciador y el franquiciado se estrechará cada vez más y, por tanto, su actividad mantendrá una posición ventajosa en el mercado. Y no hay que olvidar que el cliente final será la persona que evalúe realmente el trato personal y la calidad del servicio, de manera que si la formación del franquiciado es lo suficientemente sólida el cliente acudirá al local en una nueva ocasión.
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La formación ideal debe prolongarse mientras permanezca una franquicia y por ello hay que distinguir de antemano entre la formación inicial y la continua. En el caso de la inicial hay que separarla claramente en tres fases: la formación teórica, referida a los aspectos del negocio y el sistema de franquicia, la segunda, una formación práctica, enfocada a la aplicación de los conocimientos adquiridos en la fase inicial y, una tercera etapa, conocida en este caso como la asistencia comercial, muy pragmática si tenemos en cuenta que se beneficiará de esta fase desde la apertura del centro, para resolver las dudas planteadas a lo largo de una jornada de trabajo. , ,
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«El concepto de negocio franquiciable que no cuente con un buen equipo que sepa transmitir esa fórmula de éxito está abocado al fracaso», argumentan desde la firma Café de Indias. «La suerte que hemos tenido en nuestro Grupo es que el equipo de formación se ha dimensionado adecuadamente, tanto en cantidad como en calidad, siendo uno de los elementos que más resaltan los nuevos franquiciados de la empresa. Nuestro lema es: Invierte en formación, invierte en futuro», se ratifica desde esta enseña integrada en el macro sector de
Por otro lado, Carlos Vidal, director de expansión de Pizza Hut, una empresa con más de 130 centros franquiciados, tiene claro que " sin una formación previa no se puede abrir un local, es imprescindible",. Esta enseña de comida rápida forma a sus franquiciados durante dos o tres semanas y estos se encargan de formar a sus empleados. El personal es parte implicada en el desarrollo del negocio y por este motivo algunas marcas no descuidan el reclutamiento inicial, supervisando siempre las incorporaciones.
Una colaboración siempre cercana entre el franquiciador y el franquiciado permite compartir las experiencias adquiridas por el primero en cuanto a la explotación de su actividad, un elemento fundamental para que el que adquiere un nuevo negocio en franquicia no vuelva a cometer los mismos errores que en su día pudiera efectuar su franquiciador, y sepa enfrentarse así a estas adversidades antes de abrir las puertas de su nuevo negocio.
La enseña Tapasbar entiende la formación como un pilar básico para conseguir una franquicia sólida. Gonzalo Julián, director de expansión, nos lo explica: «La franquicia se basa en una correcta transmisión del saber hacer del franquiciador. Y en este sentido, la formación es primordial. Nuestros restaurantes pueden quedar muy bien montados y con un aspecto inmejorable, pero al final quien da el servicio son las personas y en la medida en que sea profesional y de calidad, romperemos esa imagen de la franquicia como un negocio sin servicio ni profesionales cualificados», afirma el director de expansión de Tapasbar.
«Además», prosigue Gonzalo Juliani, «para el franquiciado y sus empleados es un valor añadido ya que les proporcionamos una formación que les permitirá hacerse un hueco en el mundo de la hostelería, a la vez que fidelizan a la clientela con un trabajo profesional», agrega.
¿ Por qué es tan importante la formación continua?
La formación permanente es esencial para que el franquiciado se sienta respaldado por la marca de su negocio. El franquiciador de un negocio hostelero debe estar preocupado como el resto por el crecimiento de su red de franquiciados y, paralelamente, por la formación de éstos y de sus empleados. Aunque pocas enseñas cuentan con un departamento o responsable de formación (la mayoría de las veces esta tarea suele recaer en el director de expansión de la marca), es indispensable el interés por formar continuamente al trabajador.
Esta es la filosofía del Grupo Café de Indias ya que, como afirma Raúl Esteban, director de Comunicación y Marketing de la enseña, «el mundo de la restauración está siempre revisando conceptos y necesitamos adecuarnos a ellos. Nuestro equipo de formación, que es un pilar básico en nuestra estructura, siempre está revisando materia y manuales y presenta periódicos cursos de reciclaje. Estos cursos son presentados al franquiciado para que decida a cuales quiere asistir, al igual que su plantilla», reconoce.
Pero, ¿ qué procedimiento se debe seguir en la formación continua al franquiciado? Se puede hacer de diferentes maneras, es decir, a través de seminarios periódicos de formación, convenciones de franquiciados o seminarios de formación de reciclaje, como hace Café de Indias, para actualizar y reforzar determinados conocimientos que demuestren mayor debilidad.
Precisamente, Café de Indias tiene un curso con una duración de un mes, donde se le imparte todo el conocimiento teórico de los aspectos que deberá tratar en el trabajo de una de sus unidades: Recetario, Gestión, Finanzas, Atención al Cliente, Publicidad, y después, durante dos semanas más, ve esta información en la práctica, ya que debe pasar ese tiempo en una de sus cafeterías.
Manuel Bermejo, director de programas de alta dirección del Instituto de Empresa, incide en la importancia sobre la formación en el sector franquicia. «Creo que hoy en día nadie duda de que un entorno más dinámico, global y competitivo exige a los directivos y empresarios cuidar especialmente los asuntos de la formación. Más que nunca se hace necesario el concepto de formación continua, y ello exige que los asuntos referidos a la capacitación entren a formar parte del selecto club de asuntos estratégicos en las organizaciones», manifiesta Manuel Bermejo.
Con este tipo de formación, el franquiciador puede además mantener convenientemente informada a toda su red de franquicias en temas de tal relevancia como la evolución y nuevas tendencias en la restauración y hostelería, información económica de la red, apertura de nuevos establecimientos, etc.
Lizarran Tabernas Selectas es una firma que también incide en la formación constante. Ofrece 15 días de formación inicial al franquiciado y al encargado del nuevo local, sobre la forma de trabajar, el servicio, recetario, etc., y, posteriormente, cuatro o cinco veces al año el chef de Lizarran reúne a todos los franquiciados para hacerles demostraciones de productos y catas, y les enseña además una posible variación de productos (como quesos, por ejemplo), a conseguir una mayor rentabilidad del producto y, entre otros, a renovar aspectos de la carta.
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Por otro lado, el plan de formación de Hä agen Dazs se divide en inicial, para nuevo personal de tiendas, continua, dirigido al desarrollo de la carrera, y un plan de formación para nuevos directores de tienda en su central, ubicada en la ciudad condal y con una duración de quince días. Esta heladería ha puesto en marcha distintas metodologías que van desde las clases presenciales a las jornadas de outdoor pasando por los grupos de calidad e innovación.
En definitiva, la formación en restauración y hostelería, tanto inicial como continua (debe tenerse en cuenta siempre ser antes, durante y después de iniciada la actividad como franquiciado), es tan esencial como imprescindible, es decir, se trata de un tipo de formación especializada que cubre puntos tan importantes como la preparación del recetario, el servicio y atención al cliente (fidelización del cliente) o la rentabilizad del producto. Por este motivo, las enseñas enmarcadas en este sector no pueden prescindir de una buena formación para seguir siendo competentes.
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