Las enseñas de los servicios financieros apuestan fuerte
La buena situación financiera de nuestro país, así como la mayor capacidad de endeudamiento de las familias, ha facilitado el desarrollo de un sector de negocios en franquicia basados en una oferta múltiple de servicios financieros como la gestión de créditos, la realización de operaciones financieras, la contratación de servicios fiscales o la asesoría jurídica.
Así, el modelo de negocio de este tipo de franquicias adopta sus servicios a la demanda actual de entre los cuales destacan los bancos e instituciones financieras, oferta y contratación de seguros, administradoras de fondos, mercado de valores y servicios de apoyo financiero.
En el caso de las franquicias financieras han pasado de ser meros canales de ahorro a ofertar un conjunto cada vez más amplio de servicios financieros especializados como transferencias monetarias entre agentes económicos, gestión de inversiones, asesoramiento financiero, etc.
También, incluidas en este ámbito son las empresas dedicadas a la intermediación para la consecución de créditos. Y es que, en la actualidad, el servicio financiero en España cuenta con un total de 9 redes de franquicia y casi 3.900 agencias, lo cual supone un incremento de 130 establecimientos más que el año pasado. En definitiva, se trata de un sector caracterizado por una baja cantidad de redes frente a un elevadísimo número de locales.
Asimismo, se caracterizan por tener un perfil de agencia que ofrece a sus clientes la posibilidad de contratar estos servicios a través de su red de agentes financieros. Por este motivo, la inversión inicial para abrir las puertas de un negocio de este estilo no supone una inversión muy elevada (la inversión media no supera los 34.000 euros), sobretodo si se tiene en cuenta la rápida amortización de algunos de estos negocios en muchas ocasiones.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 1.500 empresas quedaron registradas en el sector de la intermediación financiera durante el pasado año 2004. Además, este año, y ante la situación de auge actual del sector, su abanico de posibilidades aumenta en despliegue y ofrece no sólo buenas opciones de negocio sino también favorables ofertas para el autoempleo, ya que la media de empleados por entidad es de una persona (exactamente es de 1,10 empleados por oficina).
¿Cuántos centros se deben abrir y en cuanto tiempo?
En ciertos casos existen enseñas que han conseguido un elevado número de aperturas en un escaso periodo de tiempo. ¿A qué se debe esto?, le preguntamos a Sergio Solís, director de expansión de Capital Credit. “Pienso que nuestra enseña”, apunta, “es un claro ejemplo de ello y se debe a que, comparando con otros sectores, la amortización de la inversión es muy rápida, en la mayoría de casos se alcanza en el tercer trimestre”.
Aun con todo, Sergio Solís cree que no es la forma de obtener la madurez en el sector. “No estoy de acuerdo en que un mayor volumen de aperturas signifique una real madurez, si esto no ha sido planificado desde el principio. Hablando en el caso de Capital Credit, cuando planificamos la expansión de la marca después de testear más de un año con las oficinas propias, cuantificamos las necesidades para dar un soporte real a nuestros franquiciados, y no nos ha cogido por sorpresa”, agrega.
Paralelamente, el director general de Clifford Auckland Consultores, Alexandre Fernandes, haciendo alusión al número tan elevado de apertura de establecimientos de ciertas empresa, en su opinión “se debe a que son unos magníficos y geniales vendedores de franquicias, aunque la mejor manera de que se consiga madurez en el sector es a través de la formación, no mediante la apertura del mayor número de locales”, indica.
Esta última postura mencionada también la comparte la firma Interban, cuyo enfoque para alcanzar un volumen de madurez y reconocimiento en el sector es más tranquilo. Su director general, Alberto Quirós, nos lo resume en la frase: “Tratamos de crecer sin prisa, pero sin pausa”. Su empresa reúne ya 24 delegaciones en el territorio nacional, si bien contempla ahora la idea de comenzar a operar en Portugal.
¿Cómo se ve el sector desde dentro?
Las expectativas de crecimiento de las enseñas del sector financiero son muy altas, tanto que a veces puede llegar a ser excesivo. Aun siendo un sector atractivo y en auge, si la capacidad de endeudamiento sobre todo de las economías domésticas en un futuro decrece, puede acarrear un ligero estancamiento del sector. No obstante, la tónica general que se respira entre las enseñas en la actualidad es bastante optimista…
La empresa Finanfácil nació por la necesidad que planteó la nueva situación de los mercados financieros, de tremenda competitividad y de un mercado caracterizado por su rapidez. Esto requería servicios más especializados y que atendiesen a la nueva demanda, dirigida a capas sociales y economías más diversas.
Esta enseña inicia su expansión en franquicia después de haber creado y gestionado 20 oficinas propias durante los dos últimos años. En la actualidad, posee en el territorio nacional un total de 100 centros, 30 de ellos propios y 70 bajo el régimen de franquicia.
Ángel Felipe Pérez, el director general de esta empresa, está convencido de los buenos tiempos que van a caracterizar al sector en los próximos años. “Este mercado crecerá de una forma exponencial ya que continúa el aumento imparable del endeudamiento de las familias debido al incremento del precio de la vivienda y la carestía de la vida. Además, seguimos sin renunciar a la calidad de vida actual que provoca un consumo desmesurado y para financiarlo se necesita cada vez más endeudamiento y los ingresos de las familias no crecen en la misma proporción”, asegura, mientras afirma que su objetivo es seguir creciendo a nivel nacional y salir al exterior, preferentemente a Italia, Portugal y Francia.
En la misma línea, Sergio Solís, director de expansión de la firma Capital Credit, piensa que el sector atraviesa un buen momento. “Creo que está en un gran momento, porque la normalización y comprensión de los servicios que ofrecemos es cada día mayor, y pienso que seguirá evolucionando positivamente durante el próximo año”, afirma.
Pero esta apertura de numerosos centros en este sector, de la que hablábamos en el apartado anterior, está provocando encaminarse hacia un sector “exageradamente estratificado y en expansión máxima”, indica Alexandre Fernandes, director general de Clifford Auckland Consultores.
Alexandre no cree que esto sea positivo, “ya que para que las cosas salgan bien hay que hacerlas con tiempo, formándose, cogiendo experiencia en el mundo de la franquicia financiera, lo cual exige contar con unos conocimientos muy especializados sobre las materias que nos competen para proporcionarle el mejor servicio al cliente”, agrega.
“En este sentido”, insiste el director general de Clifford Auckland, “creemos que el año que viene se producirá una autorregulación en el sector, a raíz de la cual, en un plazo que estimamos en dos a cuatro años, sólo sobrevivirán las franquicias que mejor lo estén haciendo, que sean más serias y que mejor sepan de qué están hablando”, finaliza.
En definitiva, estamos sin duda ante un sector que, a pesar de los altibajos de demanda por parte de la sociedad, plantea por el momento una opción de negocio a tener en cuenta. No obstante, las franquicias que quieran continuar en esta línea de plena expansión tendrán que seguir siendo respaldadas por importantes entidades financieras que reporten al cliente un grado total de confianza.