Los diseñadores de moda confían en la franquicia
Tras la crisis del sector a comienzos de los años 90, éste ha conseguido remontar el vuelo, gracias en buena parte a una notable renovación. La adaptación a las nuevas tecnologías de la información en los procesos de producción, gestión y distribución, ha constituido un paso fundamental para dicha innovación. Además, la verticalización de las firmas del sector para controlar todos los procesos de la cadena de producción (desde la propia producción hasta el marketing y venta del producto), también ha sido determinante para adaptarse a un nuevo modelo de empresa que debe competir con compañías de terceros países, como China, que han visto liberalizadas sus importaciones en nuestro mercado desde principios de 2005.
Además, algunas marcas y diseñadores consagrados como Antonio Miró, Adolfo Dominguez, Agatha Ruiz de la Prada, Sara Navarro, Modesto Lomba, Roberto Verino, han llegado a sobresalir y a ubicarse en una situación privilegiada en nuestro mercado. Muchos de ellos ya han conseguido ampliar su concepto de negocio más allá de nuestras fronteras, donde han sido bien recibidos y continúan abriendo nuevos establecimientos.
Por otro lado, los inversores interesados en desarrollar un concepto de negocio en este sector tienen que ser conscientes de que es fundamental distinguirse del resto de marcas para conseguir un éxito casi asegurado. Según un miembro del equipo de Tormo &, Asociados, hay varias pautas fundamentales para la consecución sólida de una franquicia. «Un control de los costes exhaustivo, un buen equipo en la gestión de la franquicia, atender la demanda de los clientes a la perfección y una buena planificación de la marca, son indispensables para que una franquicia funcione en este sector competitivo e interesante de la moda y complementos», manifiesta.
Diseñadores de alta costura y franquicia: un binomio hecho a medida
Galicia es la punta de lanza de gran parte de los diseñadores de nuestro país. Por ello, el sector de la Moda es el más activo en esta Comunidad Autónoma, con seis enseñas de renombre como Adolfo Domínguez (con una facturación de casi 100 millones de euros), Antonio Pernas, Ana Sousa, Roberto Verino, Kina Fernández, Vidrio y CH Carolina Herrera, cuya facturación de esta última rondó los 80 millones de euros el año pasado.
Carmen Cárceno, directora de comercio de la Comunidad de Madrid, es de la opinión de que la franquicia es una buena opción de negocio. «La franquicia es un régimen que permite transmitir el know how de una forma rápida a los inversores que se incorporan a una red de franquicias», añade.
Esta fórmula lleva muchos años dando más que buenos resultados, como se reconoce además desde la firma de Roberto Verino, una compañía con 89 centros propios y 15 franquiciados, apoyada firmemente en el propio modelo de negocio, bajo la comercialización de sus colecciones a través de tiendas en régimen de franquicia y en grandes almacenes. «España es un país atractivo para el inversor por su imagen, diseño, calidad y precio. Cada vez más, las firmas de moda están mirando a hacer negocios con régimen de franquicia», se indica desde la enseña.
Por ello, no es de extrañar que actualmente este sector sea uno de los más potentes en franquicia. Nada menos que 38 marcas, entre las cuales figuran muchas de las principales cadenas de moda internacionales. Así, encontramos enseñas como Roberto Verino, como se ha indicado arriba, Don Algodón o la compañía de diseño y fabricación de ropa Adolfo Domínguez, que se desarrollan bajo esta fórmula de éxito empresarial.
Precisamente esta última firma ha conseguido inaugurar en lo que va de año un total de 20 establecimientos, hasta alcanzar 322 locales, de los que 158 son tiendas propias y 164 operan en régimen de franquicia. Además, la enseña orensana ha obtenido un resultado de 13,06 millones de euros en los nueve primeros meses del presente ejercicio, lo que significa un incremento del 43,6% en relación al mismo periodo del año anterior.
Además, existe otra firma gallega, concretamente Purificación García, que consiguió superar el año pasado la cifra de 50 millones de euros de facturación. Las colecciones que comercializa Purificación García están respaldadas por una sólida infraestructura industrial, a través de una cadena de distribución propia, formada por 116 tiendas, 6 franquicias, y más de 70 puntos de venta situados en grandes almacenes. «Con este sistema conseguimos que todos los clientes que se acerquen a cualquiera de nuestras tiendas tengan la misma imagen y nivel de servicio exigido por la marca», se indica desde esta enseña de moda.
Por último, un clásico en la moda de nuestro país: Antonio Pernas, cuya firma, bajo el nombre propio de su creador, comenzó su expansión en franquicia hace ahora 10 años, después de una larga trayectoria de veinticinco años en el mundo de la moda. En estos momentos, la enseña del diseñador coruñés se compone de 22 establecimientos (10 propios y 12 franquiciados) y acaba de firmar dos acuerdos de licencia para comercializar una línea de gafas de sol y otra de artículos de ropa de cama con el respaldo de la empresa Reig Martí.
Design Gallery, una apuesta segura para la moda española
Los prestigiosos diseñadores son: ágatha Ruiz de la Prada, Ailanto, Alma Aguilar, Antonio Pernas, Devota &, Lomba, Duyos, Francis Montesinos, Javier Larrainzar, Lemoniez y Roberto Torreta, que se han unido para poner en marcha este proyecto (abierto a la incorporación de nuevos diseñadores), que ha sido impulsado desde la Comunidad de Madrid (CAM) y elaborado por la consultora Tormo &, Asociados.
Esta iniciativa ha sido presentada por la viceconsejera de Economía e Innovación Tecnológica de la CAM, Concha Guerra, la directora general de Comercio, Carmen Cárdeno, y el conjunto de los diseñadores que están inmersos en este proyecto, y se va a centrar en ofrecer moda femenina y complementos.
Design Gallery supondrá una inversión de casi seis millones de euros y la generación de 158 empleos directos y 295 indirectos. Además, y tal y como explicó Carmen Cárdeno, «el objetivo es abrir entre 27 y 32 establecimientos en las principales ciudades españolas, y seis outlet». Las dos primeras aperturas se van a realizar en la Comunidad de Madrid, y funcionarán como centros piloto, antes de empezar a franquiciar.
La inversión necesaria para poner en marcha una franquicia de este negocio es de 176.000 euros, con un derecho de entrada de 15.000 euros. Los locales han de tener una superficie preferiblemente a partir de 200 metros cuadrados, ubicados en ejes comerciales de primer orden, a pie de calle.