¿Que tienen en común empresas como Tabernas Lizarran, Rodilla, Bocatta, Coronel Tapiocca, Chiqui Park, o Imaginarium?
Sin embargo, a pesar del boom del capital riesgo en los últimos años y del auge de las franquicias, las inversiones de capital riesgo en empresas franquiciadoras son aún pocas y aisladas. De las 400 operaciones de capital riesgo realizadas cada año en España, sólo podemos contar en los últimos 15 años con unas 25 operaciones en franquicias. Lo que parece claro, cuando uno revisa en qué tipo de franquicias han invertido las entidades de capital riesgo en los últimos años, es que se han dirigido fundamentalmente a dos sectores: al de la alimentación y restauración, y al sector de ocio.
En alimentación podemos señalar los siguientes ejemplos de empresas franquiciadas que han sido respaldadas por capital riesgo en algún momento de su crecimiento:
Tabernas Lizarran – participada por Nazca Capital.
Bocadillerías Bocatta – participada por Mercapital (ya desinvertida).
Cervecerías Magíster – por 3i Europe.
Cantina Mariachi – por MCH e Inveralia.
Rodilla – por Nazca (ya desinvertida).
Grupo Zena – Inveralia y CVC Capital.
Grupo Restmon – Inveralia y MCH.
En cuanto al sector de ocio, el capital riesgo ha apoyado, entre otras, el crecimiento de las siguientes empresas:
Coronel Tapiocca – participada por 3i Europe.
Imaginarium – tambien participada por 3i Europe.
Chiquipark – por Inveralia.
Eduocio (propietaria de las tiendas Aficiona) – por Capital Riesgo Madrid.
Por lo tanto, no siempre el ser una empresa franquiciadora es un punto positivo que atraiga al capital riesgo, que ve a veces en las franquicias problemas adicionales de estructura y de control sobre la empresa participada.
Las sociedades de capital riesgo buscan franquicias en fase de desarrollo, con una fórmula atractiva, y que necesiten financiación para poder acometer las inversiones necesarias para su expansión. Quieren apoyar proyectos sólidos y novedosos que aporten un concepto innovador al mercado, pero también es necesario que sientan que, a pesar de las franquicias, no pierden control sobre las empresas.
Dominique Barthel,Directora General de ASCRI