A Zara le falló el punto
Nada más presentar los resultados del primer trimestre (febrero-abril), las acciones de la multinacional del textil Inditex comenzaron a desplomarse en Bolsa, y ello pese a haber presentado un resultado envidiable: el beneficio se había incrementado un 21%, tras situarse en 125 millones, su margen bruto había aumentado un 23%, y la cifra de negocio había superado los 1.400 millones, tras crecer un 19%.
Pero sólo en la sesión bursátil del lunes, los títulos cedieron un 6,61%, y en la del martes, otro1%. ¿Qué ocurría? Los inversores estaban valorando y mucho que las ventas durante el mes de mayo y las dos semanas de junio se mantuviesesn «planas» en tiendas comparables (la compración se realiza con los establecimientos que llevan abiertos más de un año). ¿Y cual fue la causa del estancamiento? «Massimo Dutti y Zara Señora tienen unos comparables muy difíciles porque el año pasado alcanzaron unas cifras muy altas de ventas», explicaron desde la dirección de la compañía. Pero hubo una razón más, y la concretaron: en el caso de Zara falló la colección de punto. O dicho de otra manera: esa colección no tuvo la acogida esperada por parte del público. Pero la situación se complicó debido a que el punto se tarda más en producir y no hubo tiempo para retirar lo que no funcionó en el mercado. ¿Dónde fabrica Inditex el punto? En la Europa del Este y Asia. Demasiado lejos.
Ante la situación, la compañía insistía en dos cuestiones: este trimestre sólo viene a representar el 10% de todo el ejercicio, y la gestión del stock es «excelente». De hecho el inventario aumentó sólo un 2%, pese a la existencia de 90 tiendas más. El miércoles el valor se recuperó, y ayer cerró a 21,70 euros.