Absentismo laboral: una realidad preocupante y en auge
El absentismo laboral ha disminuido con la crisis o no? En los últimos meses, diversos estudios apuntan a una tendencia a la baja de este fenómeno del que se han hecho eco los medios de comunicación. La explicación básica para esta ecuación consiste en que la crisis, con el correspondiente aumento del desempleo, hace que los empleados teman perder su puesto y eviten faltar al trabajo, lo que repercute en una eventual caída del número de ausencias por enfermedad de corta duración.
Según una encuesta a 720 empresas españolas realizada por Creade Lee Hecht Harrison, compañía perteneciente al Grupo Adecco, el 34% de las empresas estima que la crisis ha reducido el absentismo laboral en sus centros de trabajo, frente al 60,4% que no aprecia cambios al respecto. Entre las compañías que han apreciado un recorte de sus índices de absentismo, dos de cada tres calcula que este descenso ha podido llegar hasta el 15%, mientras que el 27,8% sitúa la caída entre el 16% y el 30%, y el 5,5% afirma que incluso ha bajado más del 45%.
Sin embargo, un análisis de las diferentes cifras revela que la percepción de esta realidad es variable. Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el número de casos de incapacidad temporal durante 2008 fue de 29,2 por cada mil habitantes, apenas inferior a la cifra del año 2007, que ascendió a 29,9. De acuerdo con estos datos, el absentismo laboral se ha mantenido estable.
Aunque en la mayor parte de los casos la crisis está causando un recorte del absentismo, en otros se está produciendo el efecto contrario: se falta más al trabajo ante la sensación de sentirse próximo al despido o de ver peligrar el puesto, lo que influye negativamente en la motivación. Los estudios realizados en este ámbito demuestran que, en la mayor parte de los casos, el absentismo es injustificado y que la falta de motivación y la insatisfacción laboral se encuentran detrás de muchos casos de ausencia reiterada al trabajo. Está en manos de las propias empresas el desarrollar técnicas para anticiparse al absentismo o combatirlo cuando éste ya sea una realidad.
En España
La tasa de absentismo en nuestro país es del 5,35%, más alta que la media europea, que ronda el 4%. La principal causa es la enfermedad común, que también esconde la mayoría de las ausencias laborales no justificadas.
El absentismo laboral tiene un coste por empleado cercano a los 2.500 euros al año, y produce unas pérdidas equivalentes al 1% del PIB español, por lo que Adecco advierte de que éste es uno de los mayores lastres a la competitividad de las empresas españolas.
Los operarios y el personal base
Según el informe de Adecco, para el 86,54% de las compañías los más absentistas son los operarios y el personal de base, frente al 7,69% que opina que afecta igual a todos los niveles jerárquicos de la empresa, el 3,85% que señala a los mandos intermedios y el 1,92% que cree que son los directivos los que más faltan a su trabajo. Estos datos indican que la desmotivación de los trabajadores de categorías inferiores, que observan su trabajo como poco estimulante y sienten frustradas sus expectativas profesionales, podría ser una de las causas del absentismo, lo que a su vez provoca una caída de la productividad general de las compañías.
Tipo de empresa
Si se analiza el tipo de empresa en la que es más frecuente el absentismo, se llega a la conclusión de que las más afectadas son la gran empresa española (con una tasa media del 6,47%), seguida de las multinacionales (5,54%), las de mediano tamaño (5,54%) y las pequeñas empresas (4%).
El sector servicios, público, seguros, y los perfiles administrativos son más propensos a la práctica del absentismo.
Mujeres u hombres
Por sexo, un 45,1% de los encuestados cree que el absentismo tiene más incidencia en las mujeres, aunque un 35,3% cree que afecta a ambos sexos por igual, y un 19,6% dice que tiene mayor incidencia en los hombres. De acuerdo con los resultados de este estudio, los trabajadores con cargas familiares son los que más se ausentan del trabajo, especialmente si son mujeres. Así, seis de cada diez compañías encuestadas aseguran que las trabajadoras con responsabilidades familiares son las que más faltan a su puesto de trabajo.
La apreciación es distinta cuando no se tienen responsabilidades familiares. En estos casos, las empresas creen que las mujeres se ausentan menos que los hombres.
Jóvenes y veteranos
Según este estudio, los más absentistas son los trabajadores de 26 a 35 años, los que tienen una antigü edad en la empresa de dos a cinco años, y los operarios y personal de base. Las razones que, en opinión de Adecco, explican las mayores ausencias de los jóvenes residen en la importancia que dan a la conciliación de la vida laboral y familiar y a su mayor carga de responsabilidades fuera del trabajo.
En el caso de los trabajadores de mayor antigü edad, Adecco entiende que muchas veces incurren en un absentismo laboral fraudulento porque asumen que sus empresas les deben algo por su larga dedicación. «Algunos trabajadores, a partir de cierto tiempo, tienen la convicción de tener derecho a darse de baja, sin que existan causas justificadas para ello», reza el informe.
Causas
La mayor parte de las empresas encuestadas cree que las razones que llevan a sus empleados a ausentarse se deben &ndash por este orden&ndash, a motivos personales, falta de motivación, ausencia de control por parte de los superiores, clima laboral enrarecido y falta de liderazgo.
Dos de cada tres empresas ve el absentismo como un tema prioritario en su política de recursos humanos y siete de cada diez dice estar tomando medidas activas para controlarlo.
Medidas
Para combatir esta lacra empresarial se está impulsando la creación de comisiones de absentismo con representantes de la empresa y los trabajadores. Se encargan de realizar controles presenciales y de hacer un seguimiento de cada caso. Además, las compañías están realizando planes de formación orientados al liderazgo y al compromiso de los mandos, algunas otras prueban fórmulas que incidan en la conciliación.
Otro tipo de propuestas se dirigen a combatir a los fraudulentos aplicándoles medidas ejemplarizantes. También se están exigiendo los justificantes médicos y se promueve una compensación del subsidio por incapacidad temporal de hasta el 100% del salario en el caso de no rebasar un nivel máximo de absentismo.
El informe también incluye un decálogo de medidas a considerar, tanto por la empresa como por el trabajador, con el fin de alcanzar la excelencia en la gestión de las empresas y las plantillas.
Desde la dirección
Para las compañías se aconseja la reflexión sobre los problemas que provocan el absentismo (como la falta de flexibilidad, motivación y compromiso) y su reacción en los trabajadores. También sería bueno realizar un análisis del perfil del absentista y recurrir a la motivación antes de prescindir de ellos. Por último, se aconseja aprovechar esta coyuntura económica de crisis para poner fin definitivamente a este problema.
Asimismo, han de idear programas de retribución por competencia, esto es formar a las personas en relación al éxito en las competencias de su puesto de trabajo, de manera que se pueda aumentar su implicación, iniciativa y creatividad. Por último, deben poner en marcha planes de incentivación y motivación, como actividades lúdicas o excursiones con los empleados fuera del lugar de trabajo. Se trata de cohesionar el grupo e incrementar la satisfacción de los empleados. Y es que los directivos han de desarrollar técnicas encaminadas a estimular la satisfacción de los trabajadores.
Desde el puesto de trabajo
Por parte del empleado se impone una reflexión acerca de la importancia del trabajo individual para el resultado general de la empresa y su continuidad en el mercado laboral. Además, hay que pensar que la mejor manera de conservar el puesto es alinearse con la productividad y la efectividad, y marcar la diferencia con el trabajo. Por último, si uno tiene un problema, se aconseja contarlo para encontrar una solución, y no jugarse la reputación y la credibilidad profesional por nada ni nadie.
En definitiva, el objetivo es hacer más interesante el trabajo, tratar al empleado como una persona con vida privada, aumentar su colaboración en el proyecto común, y ofrecer retroalimentación precisa y oportuna para el desempeño de su trabajo.