Carta Blanca, el futuro de la educación es la personalización de la enseñanza
Carta Blanca ha revolucionado la forma de prestar servicios de apoyo extraescolar y universitario. La academia sigue el movimiento Slow, un modelo que propone desacelerar los ritmos educativos para adaptarlos a los ritmos de aprendizaje de cada alumno.
Debido a los desafíos que plantea la digitalización y la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, mejorar la educación es fundamental para afrontar con seguridad un futuro incierto. Para conseguir este objetivo es necesario apostar por políticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos e impartir una formación de calidad, y aquí el papel de los centros educativos es vital. En este escenario se abre paso la franquicia Carta Blanca, una nueva forma de hacer las cosas en el sector de la enseñanza, el apoyo escolar y universitario.
Carta Blanca es una manera de entender la formación en la que los alumnos vuelven a tener el protagonismo que nunca debieron perder y los profesores juegan un papel primordial. “Academia Carta Blanca nace con una metodología de enseñanza que parte del conocimiento de las fortalezas y perfil de cada estudiante”, –comenta Carlos Javier, fundador y director de Academia Carta–.“Realizamos un seguimiento exhaustivo para saber cual es el método más beneficioso de enseñanza para cada alumno. De esta forma impartimos la formación de una forma más sencilla y atractiva, favoreciendo un aprendizaje más efectivo”.
Carta Blanca ha revolucionado la forma de prestar servicios de apoyo extraescolar y universitario. La academia basa su método de trabajo en la personalización de la educación, la flexibilidad y el concepto Slow, un movimiento que nace como una alternativa al frenético ritmo que llevamos, una forma de frenar y tomar el tiempo necesario para que las cosas se asienten.
Filosofía slow o cómo aprender mejor
El movimiento Slow en la enseñanza propone desacelerar los ritmos educativos para adaptarlos a los ritmos de aprendizaje de los alumnos. No significa hacer las cosas más despacio, sino tomar el tiempo necesario para que se hagan bien. Carta Blanca prioriza el proceso antes que los resultados, consiguiendo que los alumnos comprendan en profundidad los conceptos en vez de limitarse a engullir contenido.
La educación Slow no consiste en aprender más, sino en aprender mejor. En base a esta filosofía la franquicia une los tres puntos clave de su gestión; la atención y resolución de las necesidades reales de los alumnos. El protagonismo de los profesores en el diagnóstico y definición de la ruta y forma de apoyo más adecuada para cada estudiante. Y la necesaria obtención de un rendimiento económico sustancial de la actividad profesional ejercida.
Mucho más que educación y formación
Con el objetivo de llenar un hueco en la formación y el apoyo escolar y universitario que actualmente hay, Carta Blanca ofrece clases individuales y en grupos reducidos. Sin clases masificadas ni pizarras electrónicas. La enseña es consciente de la importancia de las nuevas tecnologías, sin embargo, en la academia son una herramienta más, no las protagonistas. Además de los cursos enfocados a primaria, E.S.O., bachillerato y universidad, Carta Blanca ofrece cursos de idiomas. Inglés, francés, alemán, portugués, italiano y español, preparación de exámenes oficiales y clases de conversación.
En Academia Carta Blanca cuenta también con un sistema de preparación de oposiciones centrado en el alumno, con grupos reducidos y profesores expertos. Estos cursos disponen de temarios propios adaptados a cada una de las oposiciones que se imparten en el centro, actualizados y de máxima calidad.
Emprender seguro con Carta Blanca
Con el propósito de acercar su innovador método de enseñanza por todo el territorio nacional, Carta Blanca comienza a expandir su negocio mediante la fórmula de la franquicia. Una apuesta segura ya que Carta Blanca es un negocio óptimo para inversores o docentes que deseen emprender. Un modelo de formación rentable para los franquiciados, sostenible para las academias y eficaz para los alumnos.
Ninguna empresa de formación brinda el asesoramiento y el acompañamiento excelente a lo largo de toda la relación empresarial como Carta Blanca. Con un espacio desde 100 metros cuadrados, el franquiciado tiene la oportunidad de formar parte de un ambicioso proyecto de alto valor, fácil gestión y elevada rentabilidad. Si tienes carácter emprendedor y tu vocación se divide entre la docencia y los negocios, esta franquicia es para ti. Carta Blanca te acompañará durante todo el proceso de puesta en marcha para que alcances al éxito empresarial de una forma rápida, segura y sin preocupaciones.