Chile abre sus puertas a la franquicia
La fórmula de la franquicia apareció en el país sureño en la década de los ochenta. Se sabe que fue en 1985 cuando se abrió la primera franquicia en Chile. Sin embargo, es a partir de los noventa, cuando el mercado empieza a crecer de forma progresiva y continuada.
Chile es uno de los mercados latinoamericanos con mayor estabilidad económica. Su economía es conocida como una de las más sólidas del continente gracias a una tasa de crecimiento que duplica la media de sus países vecinos y un bajo índice de inflación. A pesar de que a lo largo de la historia ha atravesado diversos períodos de crisis, en los últimos años ha experimentado un importante y sostenido crecimiento. Tras años aislado, Chile en la actualidad es un mercado abierto al mundo, con una economía caracterizada por la exportación.
Chile es un país que cree en los beneficios que una economía abierta puede traer a su pueblo. Así, para poder facilitar el flujo comercial, ha decidido recientemente rebajar sus aranceles a la importación, así como cerrar varios tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y China entre otros. El carácter aperturista de Chile le convierte en un mercado muy atractivo para el desarrollo de nuevos negocios.
También es importante señalar, que el apoyo bancario en el país sureño es mayor que sus países vecinos, como ocurre con Argentina, lo que está favoreciendo y potenciando la entrada de empresas franquiciadoras en Chile.
La restauración, la estrella de la franquicia
El mercado de la franquicia en Chile se concentra en torno al sector de la restauración, que representa el 29 por ciento, fundamentalmente con enseñas especializadas en el fast-food, debido a la proliferación en el país de los centros comerciales y a que las primeras marcas que desembarcaron y comenzaron a trabajar con este modelo fueron Mc Donald&rsquo s, Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken. A pesar del paso del tiempo, la comida rápida no ha perdido su papel estelar en el mercado chileno de la franquicia, sin embargo, otros sectores como el de la moda, con el 12,9 por ciento, las tiendas de regalos y el ocio, y el alquiler de vehículos, con el 5,4 por ciento, así como el resto de enseñas de restauración también han despuntado en los últimos años acumulando marcas.
España tiene una notoria presencia en Chile a través del sistema de franquicias. Actualmente, 13 enseñas españolas han exportado su concepto de negocio al país andino. Telepizza, Sun Planet, Springfield, Mango, Women&rsquo s Secret, Spejo&rsquo s, MC Inmobiliaria, Imaginarium, Fun Science, Ecolíder, Climaster, Textura y Lienzo de los Gazules ofrecen sus servicios y productos a la población chilena. De entre todas ellas, la más afianzada en el país es Telepizza, con una red de 54 establecimientos distribuidos por todo el país. La enseña de comida rápida llego a Chile en 1993 y desde entonces su expansión allí ha sido imparable.
Queda mucho por hacer
En palabras de su presidente, Víctor Dacarett, descubrimos que «Chile, en comparación con otros países de la región y del hemisferios norte, ha tenido un lento despertar en el tema de la franquicia. Esta situación puede cambiar radicalmente si comunicamos mejor las excelentes virtudes del sistema».
Por otra parte, en 2005 tuvo lugar la primera Feria de Franquicias en Chile, organizada por SIF& Co, que sirvió para dar a conocer un mercado emergente y con grandes posibilidades de desarrollo, gracias a la estabilidad socioeconómica del país andino.
En resumen, son numerosas las circunstancias que avalan a Chile como uno de los principales mercados para la expansión de las enseñas españolas: potenciales inversores, estabilidad económica, carácter aperturista y hábitos de consumo similares a los nuestros. Todo ello hace del país andino uno de los mercados más atractivos para la internacionalización de las franquicias españolas y donde el desarrollo de esta fórmula comercial tiene un gran potencial.
 ,