Cómo poner freno a los ladrones navideños
El aumento de robos en tiendas y comercios en esta época es un clásico de las fechas navideñas. Los ladrones se refugian en el elevado número de clientes que confluye en una misma tienda y el excesivo trabajo que se les acumula a los dependientes. Una situación idónea para el hurto ocasional. Una situación que, además, se ve agravada por la coyuntura económica actual, ya que según datos de CRR, la crisis económica y financiera puede provocar un aumento de la pérdida por hurto en los comercios de entre el 4% y el 9%.
La empresa ADT, especialista en sistemas electrónicos de seguridad para hogares, comercios, negocios e instituciones gubernamentales, propone un decálogo con recomendaciones para afrontar estas fechas con menos pérdidas.
La primera de estas recomendaciones es procurar que los sistemas anti-hurto ubicados en los accesos sean visibles al público para que ejerzan un efecto psicológico disuasorio.
Además, es importante no colocar elementos metálicos (puertas o paneles) o adornos en los accesos que puedan dificultar la capacidad de detección de los sistemas.
En ocasiones, los artículos con componentes metálicos, como complementos, o líquidos, como perfumes o bebidas alcohólicas, dificultan la lectura de los sistemas, por eso en conveniente asegurarse de que los sistemas utilizan una tecnología de detección fiable.
Especial atención y vigilancia debe ponerse en las zonas más vulnerables de las tiendas como pueden ser los probadores o las salidas de emergencia. De igual modo, hay que analizar los puntos ciegos o muertos de la tienda y mejorar su protección median la instalación de sistemas de vigilancia.
También aconsejan utilizar tecnologías que permitan seguir las operaciones de caja o controlen los almacenes de las tiendas para evitar posibles prácticas fraudulentas de los empleados.
En otro orden de prácticas, es aconsejable proteger los productos más caros, pequeños y fáciles de llevar con etiquetas visibles, invisibles o cables de seguridad para que estén al alcance del público pero protegidos. De esta manera, no se reducen las posibilidades de compra por impulso metiéndolas en vitrinas.
Al igual que conectar la alarma de la tienda al terminar la jornada para tener protección cuando echamos el cierre para evitar o impedir robos es otro sistema que coacciona al ladrón y permite tener un local más vigilado.
El perfil del ladrón navideño responde a una persona de entre 16 y 20 años en un 20%, seguido por los de entre 20 y 25 años (18%), porcentajes que se van aminorando según avanza la edad. Por sexos, el 55,4% son hombres, aunque las mujeres sisan más objetos o de mayor valor.
En líneas generales, estos sistemas de vigilancia están considerados para muchos comerciantes como una herramienta para mejorar la gestión de su tienda o para incrementar las ventas en unos tiempos donde la crisis golpea con fuerza al consumo y conviene saber cómo ser más eficaz y satisfacer a un cliente cada vez más escaso.