Cualidades que debe tener todo Franquiciado
Podemos elegir una buena franquicia, una buena marca, contar con el mejor producto, tener muy buenos manuales,una buena proyección de rentabilidad y podría continuar enumerando otros elementos a tener en cuenta para elegir una franquicia… ¿Pero alcanzan estos elementos para lograr el éxito?
Carácter emprendedor. El franquiciado debe tener un carácter emprendedor y suficiente capacidad como para desarrollar una actividad empresarial en la que trabajará directamente y en la que deberá afrontar y superar todas las dificultades propias de la misma.
Disponibilidad de tiempo necesaria para el negocio, especialmente, en aquellas franquicias que no requieran una dedicación completa se debe evaluar el tiempo necesario y la voluntad de emplearlo en el desarrollo de un nuevo negocio. Capacidad económica adecuada para desarrollar el negocio de que se trate. Cuántas franquicias han fracasado por la debilidad económica del franquiciado que dispone del capital necesario para abrir el negocio, pero no del preciso para llevarlo hasta el punto de equilibrio, olvidando que un negocio no gana dinero desde el primer día y que pueden pasar meses o años hasta conseguirlo. Cualidades vinculadas a la personalidad del franquiciado Estos aspectos, sin duda, son importantes pero: ¿Son elementos realmente claves para que un franquiciado funcione? La experiencia sugiere que no. Se trata de cualidades que tienen que ver más con el carácter del franquiciado que con su experiencia. Entonces, ¿Cuáles son esas cualidades que hacen que algunos franquiciados sobresalgan sobre los demás? Actitud positiva. Los franquiciados que tienen éxito suelen mostrar una actitud positiva en todos los campos de actividad, no solo en los negocios, sino también en su vida social y familiar. Buscar soluciones, abiertos a los cambios y dispuestos a colaborar, además de ser un valor en sí mismo contribuye a sembrar un espíritu positivo en la cadena. Son personas que no aceptan su responsabilidad por los fracasos y errores. Capacidad de relacionarse socialmente. Es la capacidad de interaccionar con la gente de forma continuada, de ser simpático, de transmitir optimismo y ser extrovertido, es decir, de disfrutar con el contacto social. Capacidad de dirigir al personal. La capacidad de dirigir vendrá marcada por la actitud que se tenga con los empleados. Estos franquiciados suelen tener trabajadores más motivados y fieles, con lo que además de tener menores costes de selección y formación de personal, suelen ofrecer una mejor atención al cliente. Dotes de comunicación. Cualquier negocio, en mayor o menor medida, exigirá contacto con clientes, proveedores y empleados, por lo que las dotes de comunicación del futuro franquiciado, el gusto por las relaciones personales y la capacidad de «caer bien» y de establecer una relación de mutua confianza es, en la mayoría de los casos, un gran aliado para el éxito.