Cuenta atrás para un nuevo Halloween con las franquicias
Llega Halloween y la red de franquicias Duldi, ha llenado sus tiendas de terroríficas golosinas y todo tipo de artículos de decoración para tu hogar o para que montes una enorme y aterradora fiesta. Encontrarás todo lo que necesitas en tu franquicia Duldi más cercana.
De este modo, el 31 de octubre, Halloween se celebra en muchas partes del mundo y la franquicia de alimentación y golosinas no se la quiere perder. Qué mejor que poder comer los dulces más terroríficos, llevar los disfraces más espeluznantes y preparar la fiesta con aterradoras decoraciones. En la franquicia Duldi son un poco curiosos y han indagado de dónde viene esta fiesta y las tradiciones que lleva consigo.
Origen e Historia de Halloween
Halloween o la Noche de los Difuntos no es algo nuevo, se celebra desde hace más de 3.000 años en la cultura Celta. En el siglo VIII, la Iglesia Cristiana lo convirtió el 1 de noviembre en el “Día de Todos los Santos”, también conocido como “All Hallows Mass”, y la noche anterior se conocía como “All Hallows Eve”, que ha acabado convirtiéndose en Halloween.
Todos conocéis la estrella de esta noche: la calabaza de Halloween. Cuenta la leyenda que Jack, un hombre alcohólico y ludópata, engañó a Lucifer para evitar que se llevaran su alma al infierno. Pues cuando Jack murió, no le dejaron entrar en el cielo por su mala vida pasada pero tampoco en el infierno, por lo cual fue condenado a deambular por los caminos con un nabo hueco con un carbón ardiendo como única luz. Al principio la gente usaba nabos, y más tarde, calabazas, ya que son más grandes y más fáciles de tallar. De esta manera, las calabazas alumbran el camino a los difuntos en Halloween en las casas y las fiestas.
¿Y quién no ha hecho el “Trick or Treat? La popular costumbre de pedir dulces de puerta en puerta la noche de Halloween se extendió en 1930, pero se cree que surgió en el siglo IX en Europa cuando el día 2 de noviembre, “Día de los Fieles Difuntos”, los cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando los llamados “pasteles difuntos”. Cuantos más recibieran, más oraciones rezarían por el alma de los parientes muertos.