Del shopping al renting
Los consumidores están expuestos a los cambios de la sociedad y en un ámbito consumista en el que nos encontramos, muchos ya son conscientes de que esa obsesión por comprar, que asalta a todo individuo sea un poco estúpida. ¿Cuánto tarda la gente de media en aburrirse de su última adquisición? y, ¿qué decir de aquellos aparatos que sólo se necesitan en ocasiones puntuales?. Por ello, la última tendencia es el alquiler de artículos que hace unos años sería impensables adquirirlos de esta manera por unos días.
Esta tendencia actual cuenta con la ventaja de conseguir estos artículos de necesidad puntual a un precio módico y además, el hecho de poder deshacerse de ellos cuando ya han cumplido la función para el usuario.
El alquiler de productos es una práctica normal en nuestro país cuando se trata de artículos como medios de transporte o disfraces, pero ahora se ha ampliado esta oferta conforme a las necesidades del consumidor con otro tipo de productos, especialmente de lujo.
Este es el caso del alquiler de los complementos de lujo. La idea surgió en Estados Unidos, más concretamente en Hollywood, donde ha evolucionado tanto que ya se alquilan incluso obras de arte, joyas, vestidos de alta costura o plantas exóticas. La filosofía es que el cliente disfrute, al menos por unos días de aquello que tanto desea y cuyo coste no se puede permitir.
En España podemos encontrar algunas empresas operando, sobre todo de alquiler de bolsos, como Look and stop o LeSuperbe, que por un módico precio permiten a los usuarios disfrutar de un Gucci, un Fendi, un Prada, un Dolce & Gabbana o un Dior por unos días. Cuando los bolsos están más usados, pero en buen estado, o simplemente, se quiere hacer hueco a los nuevos modelos, las empresas los ponen a la venta en la sección de “outlet”.
En este aspecto es importante destacar la transcendencia que está teniendo Internet para este tipo de negocios de lujo. Muchas empresas dedicadas a este negocio, sólo operan a través de la web. Este es el caso de Zilok, es una compañía francobelga que se dedica a este negocio y que en ocho meses ha logrado irrumpir en cinco mercados, captar 25.000 miembros y alcanzar los 40.000 productos. Aquí los Internautas anuncian sus productos de manera gratuita, los compradores los adquieren a través de la web, que se embolsa un 10% de la transacción. El arrendatario por su parte se queda con el 90% de los beneficios.
Una de las pocas compañías que “presta” GTs de altos vuelos es Coches de Leyenda. Esta empresa no se considera una mera alquiladora de vehículos, sino que se define como “organizadora de eventos con coche”. A través de sus servicios, dirigidos a empresas y a clientes particulares, se puede acceder a los vehículos deportivos más exclusivos del panorama actual (Lamborghini, Ferrari, Porsche).
Por otro lado, el alquiler de trajes de fiesta y de la misma novia, se ha convertido en un servicio ofrecido por un buen número de empresas que prestan dicho servicio, facilitando desde los zapatos, los accesorios, hasta llegar al traje completo y todos sus complementos. Los accesorios incluyen, dependiendo de la ocasión, desde, chalinas, estolas velos, ligas, calzado, bolsos, bisutería, correas, tirantes, mancornas y pisa corbatas, entre otros, que buscan atender como primera medida la necesidad del usuario. Este es el caso de empresas como Innovias o Zarabodas, entre otras.
Otros nichos que ya han triunfado
Aunque en España la implantación del renting es relativamente reciente ya hay operando varias compañías y, lo más importante, ya cuenta con sus adeptos, con lo que esta tendencia podría surgir como un nuevo nicho con espacio donde pueden operar las franquicias.
En este país ya encontramos franquicias que se han adelantado a la tendencia actual proporcionando este tipo de servicios como el alquiler de plantas, como es el caso de Rentaplant o RiverService. Pero hay otro tipo de artículos comunes que la práctica y la actual coyuntura económica han pasado a convertirlos en productos para alquilar, donde la franquicia podría poner sus ojos para implantar nuevos negocios.
Podría ser el caso del alquiler de tecnología como televisores, equipos informáticos o pantallas gigantes. Aunque este tipo de servicios son más comunes para empresas, oportunidades como eventos deportivos para disfrutar con los amigos o reuniones familiares son alguno de los momentos en los que los particulares ven necesario acudir a este tipo de negocios para alquilar un televisor.