El ahorro nacional bruto creció el 39,1% desde 1995, más que el PIB.
El ahorro de los españoles se destina a la vivienda, planes de pensiones y seguros de vida.
Las diferencias entre las comunidades del norte y del sur vuelven de nuevo a ser patentes al analizar la variable del ahorro muy relacionado con el nivel de renta. Precisamente coincidiendo con el Día Universal del Ahorro, Funcas ha publicado un monográfico en el que se analiza esta magnitud. Según Julio Alcaide, la clave de la mejora del ahorro nacional bruto de España entre 1995 y 2002 ha sido el equilibrio presupuestario, cuya principal consecuencia ha sido el cambio de signo del ahorro bruto de las administraciones públicas.
A lo largo del periodo comprendido entre 1995 y 2002, el ahorro nacional bruto en términos constantes registró un crecimiento real del 39,1%, superior al 28,7% del aumento del PIB en el mismo periodo. A nivel familiar se aprecia una importante desigualdad dependiendo de la comunidad en la que residan.
Las autonomías en las que las familias fueron más ahorradoras en 2002, fueron Canarias, Baleares y Melilla junto a País Vasco, Navarra y La Rioja. En cualquier caso se trata de un grupo limitado del ahorro familiar bruto, ya que en 2002 sólo representó el 20,45% del ahorro bruto familiar.
En el conjunto del periodo 1995-2002 destaca el notable avance del ahorro familiar en el País Vasco, seguido de Melilla. Mantuvieron un alto nivel de crecimiento Canarias y La Rioja y menos intenso que la media nacional Navarra y Baleares. Por el contrario las autonomías en las que la cuota se sitúa en un nivel intermedio comprendido entre el 13 y el 16% de la renta familiar bruta, son aquellas que comprenden fundamentalmente el interior peninsular, es decir Aragón, las dos Castillas y Cantabria, junto a Cataluña y la Comunidad Valenciana.
En estos ocho años el crecimiento de esta variable fue especialmente intenso en Castilla y León y Cataluña, que superaron el crecimiento medio, seguidas de Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana. Menor crecimiento se registró en Cantabria, Aragón y Ceuta, con aumentos comprendidos entre el 22,5% y el 27,6%.
Las siete autonomías situadas en la zona media del ahorro familiar, representan cerca de la mitad del ahorro español con el 44,4%.
Funcas prevé una ligera mejora del ahorro familiar para 2003, mientras que estima que la tasa de ahorro nacional se mantenga o disminuya levemente. Los efectos de la reforma del IRPF, tendrán consecuencias en esta variable, ya que la menor recaudación impositiva, provocará una reducción de la tasa de ahorro público de tres décimas de PIB.
Los españoles destinan mayoritariamente parte de su ahorro a la vivienda, con un 30%, mientras que el 22,82% de los hogares, lo que equivale a cerca de una de cada cuatro familias, tienen hipotecas pendientes. La segunda alternativa son los planes de pensiones y seguros de vida con un 23%, seguido de los depósitos a plazo, fondos de inversión y renta variable.