El análisis de la información
Al adquirir una franquicia, debemos hacer un análisis de la información que nos emite el franquiciador. Hay que ser conscientes de que en todo momento se ofrecerá la parte positiva de su negocio.
Es un error de los franquiciadores no hacer un análisis exhaustivo de la propia franquicia, en el que se recojan todos los costes y las posibilidades de negocio que tenga la propia franquicia. Cualquier emprendedor que quiera adquirir una franquicia no debería desconfiar plenamente de su franquiciador, pero si es recomendable hacer una análisis de la información que vaya recibiendo. En el caso de tener datos que se puedan comprobar, lo ideal es refutar esa información para cerciorarse de que es verídica. Otra opción a la hora de analizar la información es, ponerse en contacto con los franquiciados actuales y contrastar todos los datos disponibles con la información real de ellos. Lo esencial es recoger la mayor información posible y cuanta más se tenga mayores y mejores conclusiones se pueden obtener.
En el momento del análisis de la información es importante centrarse en dos aspectos, el económico y el legal. Cada estudio tiene unas preguntas básicas que todo franquiciado debería formularse:
- Estudio económico:
- ¿Qué cantidad debo invertir?
- ¿Cómo de rentable es el negocio?
- Estudio legal:
- ¿El contrato cumple toda la normativa vigente?
- ¿Es equilibrado para ambas partes?
- En el contrato de franquicia ¿recoge las pautas de cesión de marca al franquiciado, se transmite el know-how y se estipula toda la asistencia y apoyo continuado desde el inicio hasta la finalización del contrato?
Todas estas preguntas son básicas y nos sirve para recoger y analizar la información, para posteriormente concluir si es la franquicia que estábamos buscando.
Como consejo, es imprescindible no centrarse en el primer negocio que piense que se ajusta a sus posibilidades, hay múltiples de opciones que pueden ser estudiadas y resultar mejor opción. Por último, añadir, que un buen análisis de la información minimiza el riesgo de fracaso a la hora de elegir la franquicia idónea.