El comercio espera su reajuste.
Tal y como se acordó con las comunidades autónomas a primeros de este mes, el Ministerio de Economía tiene que aprobar oficial y definitivamente el Plan de Adecuación y Calidad de Comercio, que entrará en vigor antes de la primavera de 2004 –y por lo tanto antes de las Elecciones Generales– antes de que concluya el presente año.
Las principales directrices de este plan persiguen establecer líneas de actuación conjuntas y estratégicas, y actuar, sobre todo, en mercados municipales minoristas, potenciar los centros comerciales abiertos ya existentes, fomentar él comercio rural y revitalizar el tejido urbano.
Revitalizar cascos históricos
Se trata de una iniciativa Importante para un sector, el del comercio minorista, que en los últimos años viene reclamando una ordenación que ponga solución a problema evidentes como, por ejemplo, la heterogeneidad de la normativa existente o la necesidad de recuperar las zonas comerciales en los centros urbanos que han sido siempre el núcleo comercial de las poblaciones. Además, es preciso poner fin al constante enfrentamiento entre grandes y pequeños comerciantes.
En este contexto, y ante la inminente entrada en vigor del Plan de Calidad de Comercio, ya se han puesto en marcha Iniciativas que cumplen dos de los objetivos más importantes del plan, al actuar en mercados municipales y contribuir a revitalizar el tejido comercial urbano. Este es el caso, por ejemplo, del Mercado del Olivar, en Palma de Mallorca, que se acaba de inaugurar, y en el que se reedita una inusual, precisamente por lo escasa, fórmula de cohabitación comercial, al convivir 122 puestos tradicionales de mercado con un establecimiento de la cadena de supermercados Mercadona.