El contrataque de Puntiblond al gigante textil chino
La empresa catalana, que factura millones de euros, ha llevado a cabo grandes desarrollos tecnológicos para ofrecer tejidos de más calidad y con alto valor añadido. Puntiblond es una compañía del sector textil que comenzó a fabricar en un taller de Barcelona tejidos en el año 1947, concretamente, puntillas, blondas y tules. Juan Manuel Aloy llegó a la dirección general de la empresa hace más de veinte años y fue el impulsor de un proceso de modernización de Puntiblond, invirtiendo en nuevas instalaciones, diversificando su actividad, mejorando su producción y convirtiendo la innovación en el pilar del éxito del negocio.
A finales de los sesenta, Puntiblond comenzó a fabricar un tipo de tejido denominado tricot elástico y que en España sólo podían ser importados del extranjero, pues en nuestro país no había ninguna empresa que tuviese la maquinaria adecuada para su producción. Éste fue el punto de inflexión para que Puntiblond incorporase a su gestión una política empresarial basada en la creación de tejidos diferenciados y con altas prestaciones.
Puntiblond fabrica hoy tejidos rígidos y elásticos por urdimbre destinados a la confección de corsetería, lencería, moda baño, prendas deportivas, moda exterior y otros usos. Su centro de producción se encuentra en Sant Pere de Vilamajor, en las proximidades de Barcelona, y exporta principalmente su producción a Alemania, Sudáfrica, Italia, Portugal, Inglaterra, Austria y Francia.
Actualmente, China se ha convertido en el gran depredador del sector textil europeo por sus bajos costes de producción. Juan Manuel Aloy afirma que para competir con los productores chinos “es necesario realizar otros tipos de productos con alto contenido tecnológico porque si compites en los mismos productos está asegurado tu fracaso, ya que no se puede competir porque siempre ganan en precio. Además, actualmente China ha fichado a los mejores ingenieros de Europa y están trabajando para ellos. Queremos ir al revés de lo que hace el mundo, si todo viene de China nosotros vamos a invadirla”. Desde hace unos años dentro del proceso para ser una empresa competitiva en el mercado, el director general de Puntiblond decidió contar con el trabajo, la experiencia y la opinión de un asesor externo para que aportara nuevas ideas. “Mi tarea ha sido aportar mejoras en los productos y en la gestión”, señala Pere Torrás, asesor externo de Puntiblond.
La empresa catalana está inmersa en proyectos de investigación a los que dedica un 2,2 por ciento de su facturación. Este año esperan superar el 2,5 por ciento en I+D.
Innovación
“Estamos mejorando los tejidos para responder a las necesidades de los productores”, señala Aloy. El equipo de Puntiblond está trabajando en productos innovadores como la doble piel, el antideslizante, velcro rígido y velcro elástico. Además, están desarrollando una manta para caballo que lleva incorporado un producto que ahuyenta a toda clase de insectos.
Para desarrollar los proyectos cuentan con la ayuda del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) de la Entidad Nacional Innovadora o el Cidem de la Generalitat de Cataluña.
Las ‘puntadas’
La empresa se dedica a fabricar tejidos rígidos y elásticos destinados a la confección de corsetería, lencería, moda baño o prendas deportivas.
Posee 130 trabajadores. Exportan principalmente a Alemania, Sudáfrica, Italia, Portugal, Austria y Francia. Destinan un 2,2 por ciento de su facturación a proyectos de innovación. Este año esperan alcanzar un 2,5 por ciento. Sus proyectos de I+D están encaminados a resolver las necesidades de los consumidores y de los productores de la ropa.