El Cubo del Tapeo elimina royalties a sus franquiciados
La compañía especializada en restauración, El Cubo del Tapeo, inició su actividad en el mercado en el año 2000, a través de su primer local en Mollet del Vallés donde implantó su establecimiento piloto.
La cadena se presenta como una oportunidad única que brinda a los franquiciados todos los elementos necesarios para convertir un local en un negocio de éxito. Con la implantación de su modelo de negocio en franquicia, El Cubo del Tapeo asegura apoyo continuado al franquiciado mediante la promoción de cada local.
Además, incluye algo totalmente novedoso como es la eliminación de los royalties de las ofertas semanales a sus franquiciados. “Para nosotros, el franquiciado debe ser dueño de su negocio, y es por ello que prestamos especial importancia en ofrecer las facilidades para que obtengan la rentabilidad que ofrece una franquicia como El Cubo del Tapeo”, comenta Francisco Miguel Herrero, Fundador del Cubo del Tapeo.
La central se encarga de difundir los valores de marca, como concepto revolucionario de tapas de calidad en un entorno agradable, junto con la ambición de crecimiento que pretende situarse a lo largo del territorio nacional. También se ocupará de la financiación requerida para la bebida y la comida del día de la apertura de los nuevos establecimientos.
La compañía, que hasta ahora había establecido su expansión en modo “mancha de aceite” por Cataluña contando con presencia en Mollet del Valles, Granollers y Cornellá de Llobregat, continua su expansión a nivel nacional estableciéndose en Madrid.
La cadena atrae a una clientela con perfiles totalmente diferentes, que abarca desde familias, grupos de amigos o parejas de jóvenes, especialmente los días en los que la compañía pone a disposición del cliente amplia variedad de ofertas con sus mejores productos. En estos casos, el royalty que debería ser abonado por el franquiciado será eliminado.
Más allá de la buena relación calidad-precio de su oferta el Cubo del Tapeo ofrece una experiencia en sí misma. Donde prima el trato con el cliente en un ambiente acogedor y servicio de atención en mesa, en locales con un estilo cuidado y donde la terraza se establece como elemento primordial para incentivar la socialización.