El retail: un sector heterogéneo que diversifica su oferta
En momento de recesión del consumo son significativos los ejemplos de redes que, gracias a la diversificación de producto, innovación de la oferta o apertura de nuevos mercados siguen mejorando sus rentabilidades. A pesar de ser un sector muy heterogéneo continúa creciendo en número de enseñas y establecimientos. Sus previsiones para este año son de unos 10.908 millones de euros para sus cerca de 30.000 comercios.
La gran empresa del sector retail redescubre la franquicia. Una capacidad de adaptación al medio que permite augurar un crecimiento del 4,5% en la captación de inversión para el próximo año. Muchas son las grandes empresas que han optado por esta fórmula de cooperación empresarial, mientras, el sector continúa creciendo en número de redes, amplitud de las mismas y facturación, con unas previsiones para este año de unos 10.908 millones de euros para sus cerca de 30.000 comercios.
El segmento de confección muestra el mejor ejemplo. Las enseñas diversifican sus modelos (este año Mango lanzaba su línea de hombre o Springfield la de mujer), se experimenta con nuevos materiales (Fun &, Basics) o se contrata a diseñadores mediáticos (El Caballo) para fortalecer sus posiciones en el mercado. Además, a medida que las redes se consolidan, los establecimientos ganan en metros cuadrados de venta.
También la ropa íntima se revitaliza de la mano de iniciativas como área Interior, y la moda nupcial y la sastrería comienzan a buscar un hueco más sólido en la franquicia. Los híper textiles como Kiabi son una de las últimas novedades en este segmento.
Por último, se aprecia un intento por acercar los patrones y diseños de las firmas de lujo a las tiendas de precio medio, como es el caso de Aï ta o de Uterqü e, el último lanzamiento de Inditex en el segmento del complemento.
La alimentación también crece como una de las opciones más interesantes, impulsadas por grandes marcas de distribución como Carrefour o Eroski.
Los negocios de panadería y pastelería también se hacen un hueco en el sector de la franquicia para superar unas limitaciones que hasta ahora les circunscribían a su provincia de origen.
El mercado de mueble y decoración aborda una etapa compleja por la bajada en las ventas, que algunos pretenden sortear con el lanzamiento de segundas marcas dirigidas a un perfil de cliente diferente, o bien mediante concentración y fusiones, como la alcanzada entre Lienzo de los Gazules e Iciar de la Concha. En línea ascendente se encuentra el nicho de mobiliario de cocina, donde varias redes han apostado ya por el abandono del modelo artesano que imperaba en el mercado para dar paso a cadenas con marca diferenciada.
Por otra parte, la informática ha vivido en los últimos 18 meses un periodo de concentración muy acentuado, especialmente debido a la creación del Grupo Ticnova, que integra marcas de informática de proximidad como Beep, Pc Box o Pc Coste &ndash finalmente, el grupo no cerró el acuerdo de compra de Tiendas UPI&ndash,. Un proceso el de concentración que se está produciendo en casi todos los sectores.
Otro ejemplo puede ser el de oficina y papelería, cuyas redes esperan un incremento de su cuota de mercado gracias a la reconversión forzosa por la que tendrán que pasar las muchas tiendas tradicionales que aún operan en el mercado. Es el caso de Pepa Paper, un nuevo concepto de papelería basado en una línea exclusiva de productos, diseñados y creados para la marca con una presentación original y que favorece a la compra por impulso.
En cuanto a la cosmética y herbodietética, continúa la estrategia de ofrecer gran valor añadido al cliente, bien a través del asesoramiento por parte de nutricionistas o de la incorporación de gabinetes estéticos a sus modelos de negocio, siguiendo los pasos de enseñas de éxito como Naturhouse o Yves Rocher. La fidelización del cliente también se mantiene como una meta ineludible, a través de tarjetas VIP, descuentos especiales&hellip,
De este modo, cada vez son más las grandes marcas que se suman al sistema para crear redes alternativas de venta de sus productos. Además, para muchas de redes, corren buenos tiempos para aquellas que incorporan en el PVP de sus productos un fuerte valor añadido. Así, asimilan la imagen y trato al cliente de las marcas de lujo para generar en el usuario una «experiencia de compra especial. Mientras la actual situación castiga a las marcas posicionadas en la banda media del mercado, ya que los clientes se dividen entre los que buscan precio o máxima calidad.