Empresas españolas buscan oportunidades en China
Representantes de 111 empresas españolas de tamaño medio viajarán mañana a Shanghai para participar en un foro bilateral de fomento de los intercambios comerciales y las inversiones. El encuentro, que será inaugurado por los príncipes de Asturias, constará de cerca de 700 entrevistas en las que los empresarios examinarán las oportunidades de negocio con representantes de 400 empresas chinas.
Los sectores más representados en la delegación son arquitectura y diseño de interiores, componentes de automoción, energías renovables, medio ambiente, franquicias, ingeniería, infraestructuras, química fina, tecnologías de la información y turismo. Se toman en cuenta tanto las fortalezas de la industria española, como las prioridades establecidas por el gobierno de Hu Jintao en el 11 Plan Quinquenal presentado recientemente ante el Congreso. Sus objetivos para los próximos cinco años incorporan un uso energético más eficiente, una importante reducción de las emisiones contaminantes, y el desarrollo rural mediante conexiones terrestres.
El evento, que está organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex), se celebrará el jueves y el viernes, y en él colaboran el Consejo Superior de Cámaras y la Cámara de Comercio de Madrid. La expedición española incluirá al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía, y al vicepresidente ejecutivo del Icex, Ángel Martín Acebes.
La participación en el foro hispano chino duplica a la registrada el año pasado, cuando estuvieron presentes 52 empresas españolas. El encuentro se incluye entre las actividades del Plan Integral de Desarrollo de Mercado dedicado a China, que movió el año pasado 140 millones de euros.
Pese a que en 2005 las exportaciones a China crecieron cerca del 30%, la base de la que se partía era ínfima, y el desequilibrio entre ambos países sigue siendo importante: la tasa de cobertura exportadora apenas supera el 16%, o, lo que es lo mismo, por cada diez euros que China vende a España, ésta le exporta menos de dos. Por se parte, el vertiginoso desarrollo del gigante asiático en los últimos años le ha llevado a ser el segundo mayor causante del déficit comercial español, sólo seguido por Alemania.