Franquicias de complementos y calzado, capacidad de adaptación a todos los gustos
En un sector tan competitivo como es el de la moda, los negocios especializados en la venta de toda clase de complementos han descubierto las ventajas que entraña configurar una oferta apta «para todos los gustos». En este sentido, la fórmula de la franquicia ha brindado a las empresas la posibilidad de impulsar el crecimiento de marcas que han aprendido a conjugar la tradición del pequeño comercio con la innovación, en todos los ámbitos del negocio, que supone pertenecer a una gran red de establecimientos.
Si hace tiempo eran las propias tiendas de moda las que ofrecían toda clase de artículos de adorno para acompañar la vestimenta, desde hace años el complemento se ha perfilado como un producto capaz de conformar un concepto de negocio por sí mismo, gracias a su capacidad de adaptación a las demandas del mercado.
Entre los factores que han permitido desarrollar este sector de actividad, íntimamente relacionado con la confección por motivos obvios, destaca la nueva concepción que existe sobre estos artículos, imprescindibles a día de hoy, así como la irrupción de la moda en la vida cotidiana del consumidor, que se deja llevar por los dictámenes de los diseñadores en sus compras. ¿ El resultado? La venta de complementos se ha convertido en un negocio con muchas posibilidades.
Adelantando algunas de las ventajas principales de este tipo de negocio, los establecimientos dedicados a esta actividad cuentan con una oferta de lo más heterogénea -bisutería, bolsos, medias, paraguas&hellip, todo tiene cabida en una de estas tiendas-, una cualidad que permite llegar a perfiles de consumidor muy diferentes. Una característica que, por otra parte, deja un amplio margen a la especialización.
En cualquier caso, la fórmula de la franquicia no ha hecho sino potenciar las posibilidades de unas empresas que han descubierto el tirón de estos artículos, lanzándose a expandir su concepto dando lugar a una gran cadena que, al mismo tiempo, es causa y efecto del creciente éxito de estos negocios en franquicia.
La actividad más dinámica del sector moda
Como su propio nombre indica, este sector se ha configurado como un auténtico «complemento» para las enseñas que se dedican a la venta de moda, sea cual sea su especialidad. Así, es habitual que las propias cadenas decidan «cambiar de bando» en un mismo año, inscribiéndose una temporada en un sector que denote especialización, como moda mujer, e identificándose después como negocio dedicado a la venta de complementos, con la capacidad de diversificación que ello conlleva.
A este respecto, las estrategias de las franquicias determinan la salida y entrada de las enseñas de un sector que se ha perfilado como el más dinámico de entre los que componen el mercado de la moda. Sin ir más lejos, mientras que en 2006 operaban un total de 27 cadenas especializadas en la venta de complementos, en el presente año más de 40 se identifican con este negocio.
Las razones son tan variadas como empresas componen el mercado nacional de la franquicia, y pueden responder a un cambio de estrategia motivado por los vaivenes de la moda, las expectativas sobre la demanda a corto o largo plazo o el deseo de no encasillarse y continuar diversificando.
Del mismo modo, mientras que el pasado ejercicio operaban en el mercado un total de 818 establecimientos vinculados a una red dedicada al complemento, a día de hoy un número aproximado de 900 tiendas desarrollan su actividad en el territorio nacional, desarrollando un negocio que requiere una inversión moderada y un local de tamaño medio.
En concreto, poner en marcha un establecimiento de venta de complementos tiene una inversión media de unos 70.000 euros, mientras que las dimensiones del espacio donde se asiente no deben ser inferiores a unos 60 metros cuadrados. Unos requisitos asequibles para los emprendedores interesados en gestionar un negocio muy sencillo, cuyo equipo rara vez supera las dos personas, y que además disfruta de una demanda estable y un público tan heterogéneo como la oferta.
Tantos artículos como consumidores
La principal ventaja de este tipo de negocios es que permiten la venta de casi cualquier tipo de artículo que sirva para ornamentar una vestimenta. Así, en un mismo establecimiento se puede encontrar, normalmente ordenado por segmentos, complementos para recargar desde una indumentaria punk a un estilo clásico. Una característica que amplía el público objetivo que, hoy en día, no tiene edad, ni sexo, ni concepciones culturales.
La consecuencia directa de este factor es la libertad de que gozan las cadenas de franquicias para, por una parte, crear un concepto que satisfaga las necesidades de casi cualquier persona o, por otra parte, configurar un negocio especializado en la venta de un determinado artículo -en todas sus variantes- o en un estilo particular -con todos los artículos que cada uno conlleva-.
Por supuesto, pertenecer a una gran red de tiendas facilita al emprendedor la tarea de seleccionar el producto que va a vender, la negociación de precios, las operaciones de compra e incluso la disposición del local a la hora de resultar atractivo a la clientela, ventajas que han situado a las franquicias en una posición superior en éxito en relación con sus homólogas independiente.
Como comentábamos, la central de compras suele invertir esfuerzos en negociar precios ventajosos con los proveedores, desarrollando una economía de escala que permita adquirir grandes cantidades de mercancía y abaratar los costes. En este sentido, el sistema permite ofrecer al cliente unos precios inmejorables, un factor determinante para la buena marcha de los negocios de venta de complementos.
De la misma manera, casi todas las grandes cadenas cuentan hoy en día con un equipo especializado en el diseño o la selección de los artículos destinado a arrasar en una determinada temporada, evitando al emprendedor el tener que estar pendiente de las tendencias de la moda, la auténtica guía de muchos consumidores a la hora de comprar en estos establecimientos.
En este sentido, es habitual que las franquicias hayan desarrollado su propia línea de complementos, una estrategia que beneficia a franquiciados y clientes, que pueden acceder a mercancía a un precio más barato de lo habitual.
Finalmente, no podíamos dejar a un lado el factor «estético» de la cuestión, representado por una imagen de marca muy cuidada y la decoración de los locales, ingredientes imprescindibles para dar con la fórmula del éxito. Así, una imagen reconocible por el consumidor y asociada con calidad, moda y buen precio, allana el terreno al emprendedor, del mismo modo que un escaparate atractivo captará la atención del público que se decidirá a entrar al establecimiento.
Ampliar horizontes
De cara al futuro, el verdadero reto de los establecimientos de moda y complementos es continuar rompiendo barreras en todos los ámbitos que componen el negocio, desde lo intrínsecamente relacionado con el propio producto hasta todo lo que tiene que ver con el uso de las nuevas tecnologías.
En primera instancia, los negocios de venta de complementos están llamados a prestar un poco más de atención al público masculino, tradicionalmente despreciado por este tipo de conceptos. Está claro que ellas son las protagonistas absolutas en casi todas las compras que se realizan en estas tiendas, pero no estaría de más que las cadenas comenzasen a ver en el hombre el cliente potencial que ya es. Añadir a su oferta complementos para ellos podría significar una importante fuente de ingresos.
Por otra parte, la incorporación de las nuevas tecnologías continúa siendo asignatura pendiente para estas tiendas, que podrían aprovechar los nuevos sistemas aplicados al diseño, producción, transporte, etc.
Otro de los aspectos que no deben olvidar las franquicias es que este tipo de negocios tienen mucho de pequeño comercio. En este sentido, no se debería obviar que el cliente sigue prefiriendo un trato tradicional cuando entra a un establecimiento. En la mayor parte de los casos, prefiere contar con alguien que le ayude a encontrar lo que busca, que le asesore&hellip, y no sentirse como en un «supermercado del complemento» donde todo el encanto de ir de compras desaparece.
Finalmente, al tratarse de un mercado muy competitivo no está de más continuar invirtiendo en potenciar la imagen de marca y, como no, estar al cabo de la calle en todo lo referente a escaparatismo y decoración.
Para gustos los colores
Calzedonia es una de las cadenas más potentes especializada en la venta de complementos, en su caso con una oferta especializada en medias y calcetines que hace años decidió incorporar trajes de bajo para diversificar el concepto. Con 200 establecimientos en el territorio nacional y más de 1.000 repartidos en más de una decena de países, se ha posicionado como una de las oportunidades de negocio más atractivas de cara al emprendedor.
Otra de las referencias del sector es Cuplé, cuya oferta se ha especializado en bolsos y calzado, además de ofrecer diversos complementos de moda. Con una experiencia de más de 20 años en el mercado, opera a través de 50 tiendas en España y ha conquistado México con seis tiendas, con una gran proyección de futuro en el país centroamericano.
Por su parte, Lune Bleu se ha especializado en moda y bisutería a nivel internacional, pues está presente con sus franquicias en países como Francia, Emiratos árabes, Inglaterra, Irlanda, Rumanía, Corea del Sur, Portugal&hellip, con más de 3.000 referencias que se renuevan cada 3 o 4 meses. Entre su oferta destaca una línea exclusivamente masculina en la que destacan las corbatas, los gemelos y diversos conjuntos. A día de hoy opera con una centena de tiendas en España.
Colours &, Beauty es una firma de origen italiano especializada en la fabricación y distribución de exclusivos productos de bisutería, accesorios de moda y cosmética. Con licencias de marcas tan prestigiosas como Benetton y Bluemarine, la enseña opera a través de una red de 150 tiendas y 300 corners situados en establecimientos multimarca de toda Europa. En el territorio nacional cuenta con 26 locales operativos.
Entre las enseñas de origen nacional destaca Los Guerrilleros, franquicia que opera desde 1962 y que cuenta con 14 tiendas propias y cuatro franquicias. Su gama de productos se basa mayoritariamente en calzado y complementos de la piel, con secciones cada vez más amplias que incluyen bolsos, cinturones, relojes, gafas de sol, etc.
De origen francés, Moa ofrece una oportunidad de negocio que cuenta con el respaldo de una red de 63 tiendas y 146 corners instalados en establecimientos multimarca. Con una oferta muy diversificada, prosigue su expansión en el territorio nacional.
Por otro lado, Meigallo es una de las enseñas más profesionales del mercado, totalmente consciente de la necesidad de adaptar las nuevas tecnologías al sector. Así, ofrece una amplia gama de productos basados en el diseño, la calidad y un buen precio, y un modelo de negocio que opta por ubicaciones comerciales en las ciudades, sin descartar poblaciones pequeñas. Actualmente, cuenta con 14 tiendas en España.
Después de 40 años de experiencia en la venta y distribución de calzado, Eva Alfaro ofrece un negocio ideal para poblaciones a partir de 10.000 habitantes. Opera a través de siete establecimientos con un concepto pensado para «calzar» a la familia con marcas muy comerciales, así como marca propia, con una muy buena relación calidad-precio.
Valleverde es otra de las opciones del sector, que cuenta con un total de nueva tiendas ubicadas en grandes ciudades. Además de una amplia experiencia en la gestión del negocio, ofrece un gran surtido de productos caracterizados por una alta calidad. No en vano, la enseña garantizar beneficios a los franquiciados desde el segundo año de apertura.
Especializado en la venta de calzado, complementos y peletería opera Coto, negocio enfocado a un segmento de población con poder adquisitivo alto y medio-alto, tanto en señora como en caballero, que ofrece artículo desde ceremonia y fiesta, hasta última moda o vestimenta convencional. Con 10 tiendas operativas, ofrece las mejores marcas de diseñadores italianos, españoles, franceses y portugueses.
Por su parte, SacDuCo es una empresa dedicada a la fabricación de bolsos, complementos y cajas en piel de cocodrilo, artículos que fabrica la enseña en sus propios talleres de forma totalmente artesanal. Así, ofrece una oportunidad de «alto standing» con un concepto tan especializado como sus productos.
Una de las últimas incorporaciones al mercado nacional de la franquicia es Mauro Giuli, enseña italiana especialista en calzado que aúna modernidad y tradición, ya que fabrica desde hace más de un siglo. Con unos artículos muy marcados por las corrientes de la moda, ofrece un concepto que está siendo todo un éxito en el país trasalpino.
Una nutrida selección de conceptos especializados en la venta de complementos, que actualmente desarrollan un intenso plan de expansión a través de la fórmula de la franquicia, ofreciendo una oportunidad con una gran proyección de futuro.