Franquicias de videoclubs y videocajeros, ocio “sin salir de casa”
Con la innovación y la creatividad por bandera, las cadenas de franquicias que operan en el sector de videoclubs y videocajeros han sabido adaptarse a los cambios que las nuevas tecnologías han introducido en el mercado en la última década. El crecimiento sostenido del número de enseñas y establecimientos no hace sino demostrar que ni la piratería ni las descargas de Internet comprometen la actividad de un sector que ha reconvertido sus conceptos acercándolos al mercado del ocio.
Desde que las nuevas tecnologías revolucionasen el negocio del videoclub y videocajero hace más de un lustro, el sector se ha consolidado como uno de los segmentos de actividad de mayor dinamismo en el ámbito de la franquicia, debido sobretodo a la facilidad de las enseñas para mantenerse en el candelero ofreciendo servicios novedosos y diversificando su oferta.
La llegada de la era digital, que en principio supuso un reto importante, brindó la oportunidad a los negocios que operaban en este mercado de reconvertir sus conceptos y modernizar su método de trabajo, aprendiendo a sacar partido de los nuevos formatos digitales y a la demanda creciente de videojuegos, uno de los grandes nichos de negocio en la actualidad.
Además, los conceptos que se desarrollan en este sector destacan dentro del mercado nacional de la franquicia por requerir una baja inversión, ofreciendo al inversor la posibilidad de regentar su propio negocio sin tener que hacer un gran desembolso económico.
Estableciendo las características de un local tipo que opera en este sector se puede observar que la inversión inicial se aproxima a los 18.000 euros, mientras que la facturación cada año rondaría los 85.000 euros. El tamaño medio de estos establecimientos se acerca a los 25 metros cuadrados, lo que contribuye a abaratar los costes, y una persona es suficiente para atender el negocio -en muchos casos el propio franquiciado-.
Un crecimiento de película
A pesar de que muchos pensaban que la distribución de copias ilegales e Internet acabarían por minar el negocio del videoclub y el videocajero, las cifras no dejan lugar a dudas: el número de redes de franquicias que operan en el sector continúa creciendo y más acentuada es la expansión de establecimientos dedicados a este negocio.
Según el análisis del estado de la franquicia 2007, elaborado por Tormo & Asociados, a principios de este año una nueva cadena se sumó a las 11 existentes en 2006, conformando una docena de redes que operan a día de hoy a través de 8.610 establecimientos -el pasado ejercicio cerró con 7.814 locales-.
Una expansión que muestra que el sector se halla bien posicionado y en constante evolución, y que no encuentra escollos de cara a aprovechar las nuevas necesidades de la sociedad, en cuanto a ocio sin salir de casa se refiere.
Doce cadenas de franquicias que no superan una antigüedad de más de 10 años en su mayoría y que nacieron junto con la era digital, aprendiendo a transformar constantemente su concepto y ampliando la oferta de servicios para hacerse con la fidelidad de la clientela.
El mejor cine… en casa
Alquilar una película para verla tranquilamente en casa con la pareja o los amigos sigue siendo clásico a la hora de ocupar el tiempo libre. Dedicados a suministrar todo lo que necesitas para este tipo de veladas, operan en nuestro país una docena de enseñas con conceptos muy similares pero con alguna diferencia.
Technovideo es uno de los gigantes del negocio de distribución automática de video y vending. Con 1.658 puntos de venta en la geografía española, esta enseña de origen italiano está presente en más de 20 países diferentes con más de 6.000 locales, lo que la convierten en una de las franquicias más internacionales del sector.
También en esta línea se desarrolla Videomatic, cadena española que supera los 1.000 establecimientos y además ha sabido internacionalizar su concepto instalando 512 franquicias en países más allá del Atlántico, e incluso Australia.
Por su parte, Bluster Vídeo opera en el sector desde 1985 aunque comenzó a franquiciar su concepto en 1993. Actualmente cuenta con 33 puntos de distribución en el territorio nacional y s ha especializado en el alquiler y venta de DVD y videojuegos, con la posibilidad de disponer del servicio durante las 24 horas del día.
Videocity, también de origen español, comenzó a operar en 1997 y decidió adoptar el modelo de franquicia en 2005. En este corto periodo de tiempo ha consolidado una red de más de 40 locales especializados en la venta y alquiles de videos durante todo el día, a través de sus cajeros exteriores.
Otra de las enseñas que operan en este sector es Videocaixa, un concepto diseñado para aprovechar espacios reducidos implantando las últimas tecnologías en materia de distribución automática de productos audiovisuales. Con más de 450 establecimientos, esta franquicia italiana también ha conseguido internacionalizarse instalándose en diversos países.
Y, aunque los videocajeros se han implantado con éxito rotundo en la sociedad española, los servicios de videoclubs tradicionales no se han quedado atrás. Así los demuestra Big Orange, cadena de franquicias dedicada a la venta y alquiler de películas y videojuegos que además cuenta con servicio a domicilio y profesionales experimentados que asesoran a la clientela sobre las últimas novedades.
Todo un conjunto de franquicias consolidadas en el panorama nacional que continúan inmersas en una etapa de crecimiento.
Claves y retos del negocio
La innovación debe ser una constante en la trayectoria de estas cadenas de franquicias, especialmente en lo referido a oferta de productos -ofrecer siempre lo último- y en el perfeccionamiento del servicio para fidelizar a la clientela asidua, en su mayor parte jóvenes interesados en videojuegos y demás artículos audiovisuales.
Sin duda, Internet y la telefonía móvil son dos bazas a tener en cuenta a la hora de impulsar el negocio y su facturación, dado que una gran parte del público que conforma la clientela habitual se maneja en la actualidad con estas dos vías, tanto como medio de comunicación como medio a través del cual ejecutar acciones de compra.
Consolidar la imagen de marca también es importante a la hora de captar nuevos clientes, quienes se acercaran al establecimiento atraídos por la confianza que da una enseña conocida.
En conclusión, la amplia gama de productos que se pueden ofertar y el hecho de que muchas cadenas apuesten por vender también artículos complementarios, han ayudado mucho a posicionar las marcas en particular y fortalecer el sector en general. Este desarrollo ha convertido a este sector en una buena opción a la hora de invertir, ya que sus oportunidades de negocio se adaptan a las necesidades de un mercado en constante cambio pero sin tener que hacer frente a costes elevados.