Franquicias y autoempleo, una oportunidad para los inmigrantes
Las trabas para los emprendedores se agravan en aquellos casos en los que su lugar de origen es extracomunitario. Aquí los procesos para poner en marcha un negocio son más difíciles, por eso, la franquicia, que ahorra varios trámites iniciales como la creación de una marca, el asesoramiento o la formación, surge como una opción ideal para los emprendedores extranjeros. A ello hay que añadir las posibilidades que abre el autoempleo para estos emprendedores cuya introducción en el mercado laboral es más costosa por diferentes factores como el idioma o la adaptación al país.
El primer trámite que deben realizar los extranjeros de nacionalidad extracomunitaria que deseen crear una empresa en España deberán obtener el permiso de trabajo por cuenta propia e los términos que señala la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (Ley Orgánica 4/2000, modificada por Ley Orgánica 8/2000) y por el Reglamento que desarrolla dicha Ley (Real Decreto 864/2001).
Estos trámites se traducen en la presentación del formulario de Solicitud de Permiso de Trabajo y Residencia (denominado Modelo EX-1). Además, si es la primera implantación en España se tratará del permiso de trabajo por cuenta propia inicial (denominado igualmente Permiso D inicial). Antes de iniciar la actividad laboral o profesional deberán presentarse estos trámites.
A estos trámites hay que incluir otros documentos específicos como el proyecto de establecimiento o actividad, indicando la inversión prevista, su rentabilidad y los puestos de trabajo de nueva creación. Aspectos en los que el sistema de franquicias es de gran ayuda ya que las empresas que operan bajo este sistema tienen detrás de sí a la franquicia central que puede asumir el proyecto y dar las claves del establecimiento de la actividad.
Además, hay que completar las diligencias con la acreditación de la solicitud de las autorizaciones exigidas para la instalación, apertura o funcionamiento de la actividad.
Hay muchos argumentos por los que la franquicia es el mejor método para aquellos que se estrenan como empresarios y mucho más si aún no tienen un conocimiento profundo del mercado en el que se va a poner en marcha. El franquiciatario es propietario de un negocio previamente acreditado por una experiencia contrastada, con satisfactorios resultados y que ofrece grandes posibilidades, por lo que se reduce enormemente el riesgo que conlleva iniciar una actividad comercial en solitario.
Otra de las ventajas que presenta la franquicia que se hace especialmente más relevante en estas situaciones es la formación inicial y permanente. En muchas ocasiones el franquiciatario no tiene conocimientos del sector en concreto donde opera la franquicia. Por ello, el sistema de franquicias ofrece distintos planes de formación tanto inicial como permanente, que posibilitan que cualquier persona sin experiencia pueda acceder a operar dentro de una actividad, en la que de otra manera le hubiera sido totalmente imposible establecerse debido a su desconocimiento.
Además, a la hora de iniciar el negocio, todo futuro franquiciatario puede obtener importantes ayudas económicas, ya que las entidades financieras conceden créditos con intereses favorables a los negocios de franquicias que se abren.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales publicó el estudio “Empresariado étnico en España”, donde se destaca que los trabajadores inmigrantes y las minorías étnicas recurren principalmente al autoempleo con el objetivo de paliar las posibles desventajas a las que tienen que hacer frente en el mercado laboral. De esta forma, también la franquicia surge con ventaja respecto al resto de sistemas, como una fórmula atractiva para su realización profesional.
Según este estudio de los 2.030.559 extranjeros afiliados actualmente a la Seguridad Social en España, 195.772 lo están en el régimen especial de autónomos. Es decir, casi uno de cada diez inmigrantes que trabaja en España lo hace de forma autónoma. Negocios como la hostelería o comercios textiles resultan los preferidos por los inmigrantes afincados en nuestro país.
Otros datos reflejan que los inmigrantes de Ecuador en España ocupan el primer puesto entre los emprendedores empresariales extranjeros, según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre dinamismo empresarial, que elabora cada año el Instituto de Empresa.
El hecho de que el dinamismo empresarial ecuatoriana crezca en España se debe a un factor principal que es la presencia, cada vez mayor, del empresario inmigrante. Según el informe, referido a 2007, la actividad emprendedora se situó en el 7,6% frente al 7,3% de 2006, situando a España en el cuarto lugar europeo.
Ecuador, es el país que ha aportado mayor proporción de emprendedores extranjeros en España, desplazando a Argentina, que había ocupado el primer lugar en 2005 y 2006.