La empresa Ahold pierde 1.208 millones por los escándalos contables.
La empresaholandesa Royal Ahold presentó ayer su cuenta de resultados definitiva correspondiente al pasado año con unas pérdidas de 1.208 millones de euros (200.994 millones de pesetas), según las normas holandesas de contabilidad.
Con las normas contables estadounidenses, los números rojos serían significativamente mayores», según anunció la empresa en un comunicado.
Después de varios retrasos, la tercera compañía de distribución mundial dio a conocer el balance auditado del 2002, después de la crisis provocada por el escándalo contable de su filial en Estados Unidos —US Foodservice–, acusada de inflar los beneficios en unos 800 millones de euros.
La empresa holandesa, que también se ha visto obligada a revisar las cuentas del 2000 y del 2001, redujo su fondo de comercio en 3.200 millones de euros, de los que la mayor parte corresponden a la pérdida de valor de esa partida en España, Argentina, Chile, Estados Unidos y Brasil.
Para afrontar la crisis financiera, Ahold solicitó el pasado marzo un crédito sindicado a varios bancos por importe de 3.100 millones de euros. Además, inició un proceso de reestructuración con el objetivo de vender las actividades que reportan menor rentabilidad.
El nuevo responsable de Ahold, el sueco Anders Moberg, calificó el 2002 como «un año perdido, difícil y negativo», y aseguró que el grupo pretende a partir de ahora «mirar hacia adelante y reconstruir el valor de la empresa tanto para los accionistas como para los clientes». Moberg eludió pronunciarse sobre el futuro de las tiendas del grupo en España, pero reconoció la falta de rentabilidad durante el 2002. La empresa opera en España con las marcas Superdiplo, Netto, Hipersol, Hiperdino y Cashdiplo.
El grupo ha vendido en los últimos meses la mayor parte de sus actividades en el Sureste Asiático, sus filiales en Chile y Paraguay, las tiendas de bombones Jamin en Holanda y los establecimientos Golden Gallon, especializados en la venta de gasolina y productos alimentarios en Estados Unidos. Ahold proyecta deshacerse de más activos en la UE, aunque todavía no ha precisado su estrategia de desinversiones.
A pesar de las pérdidas, tanto la sociedad holandesa como los analistas bursátiles esperaban unos números rojos más abultados. La bolsa reaccionó al alza ante la presentación de resultados, con una subida de los títulos superior al 7,1% en el Eurostoxx 50. Además, la compañía anunció que presentará un nuevo plan de relanzamiento en la próxima junta de accionistas, que se celebrará a mediados de octubre.»