La franquicia de restauración Bodega La Fuente posiciona al bocarte como el producto estrella de sus establecimientos
La compañía Bodega La Fuente establece la base principal de su modelo de negocio en la calidad de los productos que ofrece en todos sus establecimientos. La cadena cuenta con una cuidada carta en la que la anchoa de Santoña es la protagonista indiscutible, siendo todo un arte el proceso que experimenta desde la pesca hasta su consumo en los diferentes establecimientos.
La elaboración del producto se inicia una vez que la anchoa se encuentra en los almacenes que Bodega La Fuente dispone en el puerto pesquero de Santoña. Se trata de un proceso totalmente artesanal, con cientos de años de historia, que se establece en las zonas pesqueras del Cantábrico, y en concreto de Santoña, como una de las profesiones más duras y con más tradición de esta zona.
El arte del bocarte comienza descabezando las anchoas y colocándolas una a una por capas en los diferentes bidones: una capa de pescado, otra de sal y así sucesivamente. En esta posición pasará el producto el proceso de maduración que dura de seis a ocho meses. Así, el producto se mantiene en salazón conservando las propiedades del bocarte hasta que llega al cliente final.
Tras finalizar esta etapa en Santoña, las famosas anchoas llegan a todas las franquicias de Bodega La Fuente, donde se limpian, una a una, ante el público, en un mostrador especial presente en todos los locales de la compañía. A esta técnica se la llama “soba a mano” y, hoy en día, hay muy pocas empresas que la utilicen dado el tiempo que requiere y lo laboriosa que es. Lo que supone un valor añadido característico de Bodega La Fuente.
Finalizada la limpieza de la anchoa, el producto ya está listo para que el consumidor lo deguste y viva una experiencia “Bodega La Fuente” en toda regla.
“Para nosotros esa es la clave: partimos de un producto de primera calidad, fresquísimo, y en todo momento lo tratamos con mimo. De esta manera, obtenemos una anchoa con ese color marrón intenso y brillante, con una textura suave, limpia, sin raspas y con todo el sabor a mar. Un producto cien por cien artesanal establecido como una auténtica delicatesen”, comenta Juan Antonio Sánchez, Director de Expansión de Bodega la Fuente.
La franquicia de restauración especializada ha obtenido gran interés por parte de posibles inversores gracias a su modelo de negocio de baja inversión y alta rentabilidad, ofreciendo productos muy valorados por los clientes, por su sabor y características saludables, a un precio asequible para todos los bolsillos.
“El éxito de nuestros locales, situados en Valencia, Cartagena, Nerja, Majadahonda y Madrid, nos otorga el reconocimiento a todo el trabajo dedicado en este proyecto”, añade Juan Antonio Sánchez, quien finaliza, “La experiencia que garantizan nuestra red de establecimientos supone un gran atractivo para los interesados en emprender en franquicia, a los que ofrecemos todo el apoyo desde la central”.