La franquicia vive su periodo de madurez y supera con creces la crisis económica
Con grandes dosis de trabajo, esfuerzo, dinamismo, innovación y adaptación a los nuevos tiempos y a las demandas del mercado han sido las claves que le han permitido ser la primera modalidad comercial en decir adiós a la crisis.
El sistema de franquicias español ha mejorado contra todo pronóstico, dada la situación económica del país causada por la crisis, y luchando contra viento y marea, sobre todo por el cierre del grifo de la financiación bancaria.
Desde el año 2014 el sistema de franquicias nacional empezó a ver nuevamente la luz después de una época difícil, y mostró el camino a seguir dejando atrás una recesión de magnitudes hasta entonces desconocidas. Durante cuatro años consecutivos lleva obteniendo incrementos en todas sus variables, por lo que la franquicia ya se ha hecho un hueco en la economía española por méritos propios.
Un logro del que la franquicia en España puede presumir, porque no solo ha ganado notoriedad, seriedad y profesionalización, sino que se ha convertido en toda una palanca para la economía nacional y para el empleo.
Y así lo muestran los datos de la última década, con un aumento de cadenas franquiciadoras a nivel nacional del 58%, de 850 en 2007 a 1.348 en 2017. Un incremento del 25% de locales operativos, pasando de 59.182 a cierre de 2017 había 74.398 establecimientos abiertos.
A nivel regional, los datos de la última década en Extremadura son muy positivos, pasando de 8 cadenas franquiciadoras en 2007 a 45 en 2017, lo que supone un aumento del 462%. Una ampliación del 464% del tejido empresarial extremeño en nuevos establecimientos de cadenas franquiciadoras, pasando de 115 a 649 en estos últimos diez años.
Respecto al empleo, el sistema de franquicias español a fecha del 31 de diciembre, da trabajo a 278.951 personas, un 18,9% más que hace una década cuya cifra era de 234.415 empleos. Se ha pasado de facturar 24.677 millones de euros en 2007 a 27.592 millones de euros diez años después, lo que supone un 11,8% más.
El sistema de franquicias de la región, según datos de la Asociación de Franquiciadores Extremeños (AFEX) daba empleo a un total de 1.596 personas en 2017, lo que supone un incremento del 462% frente a las 264 personas a las que daba trabajo hace una década. En facturación se ha crecido un 82% llegando a los 100 millones de euros el pasado año, con respecto a los 18 millones que se facturó en 2007.
Cada año son más las empresas que apuestan por franquiciar sus conceptos de negocios, cantidad que no ha parado de crecer desde 2005.
Sólo en el último año, entre 2016 y 2017, el número de redes franquiciadoras en España aumentó un 3,8%, de 1.298 a 1.348, el de los establecimientos, un 5,4% hasta 74.398 (3.857 puntos de venta más), el de empleos, un 3,7%, con un total de 278.951 personas trabajando para el sector (9.965 más que un año antes), y el de la facturación, un 2,2%, 600 millones de euros más hasta los 27.592 millones de euros.
Respecto a Extremadura, en este último año el número de centrales franquiciadoras aumentó un 18,4% pasando de 38 a 45, el de locales operativos un 11,7%, desde los 581 de 2016 a los 649 de 2017. Con un crecimiento de personal de 1.300 a 1.596 personas, un incremento del 22,7%, y una facturación de 2 millones de euros más que suponen un 2%, pasando de 98 millones a 100 millones de euros.
Extremadura en datos
2007: 8 cadenas franquiciadoras, 115 establecimientos, 284 personas trabajando en el sector franquicia y 18 millones de euros facturación.
2016: 38 cadenas franquiciadoras, 581 establecimientos, 1.300 personas trabajando en el sector franquicia y 98 millones de euros facturación.
2017: 45 cadenas franquiciadoras, 649 establecimientos, 1.596 personas trabajando en el sector franquicia y 100 millones de euros facturación.