La pyme ante la revolucion de internet
Ante la revolución tecnológica que estamos viviendo, es necesario analizar las repercusiones e importancia que tendrá en el mundo empresarial y en concreto en las pequeñas y medianas empresas, ya que el acceso a Internet abre nuevas posibilidades de negocio y produce una mejora en la competitividad y el servicio prestado al cliente.
Resulta muy significativo que el acceso masivo a Internet sólo necesitó 5 años para alcanzar los 100 millones de usuarios, si los comparamos con los 43 años que necesitó la radio o los 16 de la televisión. Así, no es de extrañar que esta explosión en Internet esté convirtiendo a los sectores económicos relacionados, en el ámbito mundial. Al mismo tiempo se evidencia que el crecimiento económico originado por el acceso a Internet tiene cuatro pilares de actividad económica:
· El propio acceso a Internet supone que empresas y particulares tienen que realizar grandes inversiones en PCs, software y redes de servicio.
· Se está utilizando el comercio electrónico entre empresas para comprar, distribuir y vender productos y servicios.
· La distribución digital de bienes y servicios es un acontecimiento que empieza a ser masivo, como la distribución de programas, software, periódicos y libros, CDs desde Internet, además los servicios de consultoría, ocio, banca, seguros, educación, están comenzando a cambiar la forma de hacer negocios mediante Internet.
· Venta al por menor de bienes tangibles. Aunque actualmente estas ventas sólo representan el 2 ó el 3 por ciento de todas las ventas al por menor, hay ciertas ventas como son las de coches, flores, ordenadores, que están creciendo muy deprisa.
La Pyme actual, entre otras cosas, se tiene que orientara hacia el concepto de «nueva empresa», donde la competencia no se establecerá entre productos diferentes, sino entre diferentes modelos de negocio, en un entorno de constante innovación, fusión y globalización.
En España han surgido multitud de empresas al amparo del comercio electrónico, asumiendo el reto de concienciar al consumidor de las maravillas de la Red, como rapidez, comodidad, mejores precios y mayores posibilidades de elección. Aunque sus dimensiones son muy distantes a las de las empresas estadounidenses, de momento tenemos que asumir que nos llevan mucha ventaja. En Internet se dice que el pez grande no se come al pequeño, sino el más rápido al más lento.
Internet no sólo debe significar para las Pymes, uso del Comercio Electrónico como compra/venta electrónica de bienes, información o servicios, también hay que ver las grandes oportunidades para actividades anteriores o posteriores a la venta, como son publicidad, búsqueda de información sobre productos o proveedores, negociaciones entre comprador y vendedor sobre precios, condiciones de entrega, atención al cliente – antes y después de la venta -, cumplimentación de trámites administrativos relacionados con la actividad comercial, colaboración entre empresas con negocios comunes.
Ahora bien, esta forma de negocio requiere un tiempo de adaptación al consumidor y por tanto una barrera para que las Pymes se conviertan en «empresas de la Nueva Economía», lo que no obsta para aprovechar las infinitas ventajas que ofrece Internet en el ámbito de la publicidad y el marketing, a objeto de vender más. Pero hay ciertos aspectos a considerar:
· Creación de la página web de la empresa, que transmita una buena imagen de la misma, con una estructura accesible, diseño innovador y contenidos completos.
· Contratar un dominio «.es» para la empresa. Así, la imagen que la web proporcionará de la empresa será muy profesional y de apuesta por las nuevas tecnologías.
· Contratar anuncios en páginas web de portales o directorios especializados en cada área de negocio según la empresa.
· Contratar anuncios en portales o directorios masivos.
· Recopilar estadísticas de acceso a la web para comprobar la eficacia de las campañas observar dónde se centra su atracción.
· Incluir la dirección de correo electrónico y web en las tarjetas de visita, catálogos o folletos, para invitar al potencial cliente a visitarnos o a contactar con nosotros. Esto facilitará enormemente la labor de una rápida atención al cliente.
Como podemos observar, se abren nuevas y muchas posibilidades para la Pyme en el contexto de Internet y el negocio electrónico, cuyas claves son:
· Tener una vocación de futuro, donde prima la actuación rápida y no esperar «a ver qué pasa». En la Nueva economía ser el primero es ventaja competitiva.
· La dirección debe respaldar el reto e involucrarse.
· Planificar la integración del Negocio Electrónico con el Negocio Actual, en todos sus aspectos organizativos y de gestión.
· No obsesionarse con trasladar el Negocio Físico al Negocio Electrónico. Hay que entender la posibilidad de éste como forma de ofrecer un mayor valor añadido a productos y servicios que genera la empresa.
· Conocer al cliente y anticiparse a sus necesidades
· El Negocio Electrónico requiere inversión por parte de la empresa, tanto en recursos humanos como materiales.
· Prever el cambio cultural que puede suponer este nuevo modo de hacer negocios.
· Involucrar en la medida de los posible, al resto de agentes de la cadena de valor: socios, clientes y proveedores.
Gema López
Directora de la División de Empresas del IDE-CESEM
Fuente: Franquicias Hoy