Las franquicias de administración de fincas profesionalizan el sector
El sector de los negocios atomizados dedicados a gestionar las comunidades de vecinos está sufriendo una transformación ante la llegada de cadenas que proporcionan mayor comunicación con los clientes y mejoras a través de la aplicación de las nuevas tecnologías. Así lo muestra el , número creciente de cadenas del segmento que comienzan a operar en franquicia.
La implantación de las cadenas de franquicias en el sector de administración de fincas está transformando este segmento de negocios que se había quedado obsoleto y cuya calidad del servicio, en líneas generales, presentaba muchas inseguridades al cliente final.
A raíz del boom inmobiliario surgieron muchos pequeños despachos y negocios encargados de gestionar las fincas. Lejos quedó la época en que el trabajo de administrador se limitaba a pagar la cuenta de luz, cambiar las bombillas y contratar a alguien para limpiar las zonas comunes. Ahora, el administrador se ocupa de gestionar el patrimonio de la comunidad, que puede incluir la infraestructura, cuya administración requiere conocimientos legales, técnicos, contables, financieros, arquitectónicos y, lo que no es menos importante, tiempo para ocuparse de ellos.
Así, del escenario de hace unos años en el que existía un sector atomizado y con muchos operantes con falta de profesionalidad y transparencia han surgido una serie de cadenas de franquicias que han profesionalizado el sector con una mayor transparencia con los clientes finales y han mejorado los servicios prestados a través de la aplicación de nuevas tecnologías.
El mercado potencial de este sector es de unos 20 millones de clientes, por lo que no es de extrañas que cada vez sean más las franquicias apuestan por este negocio para desarrollarse.
Ante la constatación de la falta de profesionalidad del sector, Fincadelia apostó ya en 2001 por este tipo de servicios. «Buscamos un servicio más cercano al cliente, alejado del clásico administrador que no sale de su oficina. Queremos que el administrador vaya periódicamente al edificio, se comunique con los clientes y se adelante a los problemas» comenta Iván Gea Sánchez, director de Expansión de la enseña. Además, como concepto de negocio, la compañía apuesta por un plan de expansión basado en la apertura de oficinas franquiciadas, asumiendo la central muchos de los recursos y servicios que los franquiciados recibirán para poder ocuparse de su propio negocio.
Por su parte, Administración de Fincas LDC, de origen Portugués, con más de 80 oficinas en la Península Ibérica, basa su modelo de negocio, en la plataforma online creada por y para facilitar los procesos administrativos al gestor de LDC y para favorecer la comunicación y transparencia de información a través de la comunidad virtual con los comuneros. También cuenta con un periódico propio, un newsletter, una web infantil educativa, productos de limpieza LDC, y una central de compras.
Constituida como cadena el año pasado, Attiqus nace por el impulso de un grupo de empresarios con amplia trayectoria profesional en la administración de fincas. Su modelo de negocio está orientado a profesionalesdel sector con experiencia como administradores, así como a personas que ven en la administración de fincas una salida profesional y atractiva.
El modelo internacional de Charib también cubre otro tipo de servicios ligados a la administración de fincas como mantenimiento de edificios, venta de productos de limpieza o mantenimiento de piscinas, así como las oportunidades de crosselling. Cuentan con una escuela online para formación continua y una tienda online donde el franquiciado puede comprar los productos de la central de compras.
Una de las últimas incorporaciones en franquicia, aunque con más de 20 años de experiencia a sus espaldas es Terraminium. Cuenta con la norma de calidad ISO 9001, que se aplica a todas sus franquicias. El franquiciado aquí sólo se tendrá que ocupar de la labor comercial y la central le ofrece el soporte necesario para la gestión de sus comunidades y todos los servicios que necesite.
Por su parte, Vertical también arrastra una larga trayectoria de 18 años. Cuenta con los procesos de gestión necesarios y herramientas informáticas de primer nivel que puede utilizar el franquiciado. Como valor añadido ofrecen asesoramiento legal a disposición del franquiciado. Su inversión inicial es de 21.850 euros.
 ,
Dedicada en exclusiva al sector del alquiler, Renting House se caracteriza por su atención personalizada, tanto a inquilinos como a propietarios. Nace por la inseguridad que observan sus fundadores en los propietarios al cobro de sus rentas y a cómo podrían dejarle su inmueble los inquilinos. Para ello crean un producto que cubre esas necesidades como «El alquiler garantizado».
Universalis presta a sus clientes una mayor calidad en la gestión gracias a un estudio previo de valoración de la comunidad y posteriormente la propuesta y puesta en marcha de mejoras y herramientas de optimización de recursos de la comunidad. Además del trato directo y personalizado, así como asesoramiento permanente y presencial en cualquier gestión necesaria para el buen desarrollo de la comunidad.
Por su parte, BV Gestión y Administración de Fincas cuenta con una amplia experiencia de más de 20 años, que ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades de las comunidades. Entre sus servicios destacan el asesoramiento jurídico, seguros o servicios integrales.
El sector de administración de fincas surge ahora como refugio para profesionales del sector inmobiliario en paro y también para aquellos profesionales de la administración y legislación. Su baja inversión, de 8.000 a 40.000 euros, y que sea innecesario un local de grandes dimensiones y en primeras líneas comerciales, hace que se convierta en una buena opción para el autoempleo.